Maes, agarrense, porque hay que sentarse a analizar con calma la última vara que está pasando en la Asamblea Legislativa con el presupuesto de Seguridad Pública. A simple vista, la noticia suena tuanis: el ministerio va a recibir ₡31 mil millones más para el 2026. Uno pensaría, “¡qué nivel!, ahora sí se van a poner las pilas con la inseguridad que nos tiene a todos con el Jesús en la boca”. Pero diay, como casi siempre pasa en este país, el diablo está en los detalles, y los detalles de este presupuesto son, para ponerlo en buen tico, un despiche de números que no calza por ningún lado.
La vara es que, de esa millonada extra, casi todo se va a ir en pagar salarios y en contratar a 1.154 nuevos policías. Ojo, contratar más personal es necesario, nadie lo discute. El problema es lo que pasa después. Mientras inflan la planilla, le metieron un recorte de casi ₡3 mil millones a todo lo demás que hace que un policía pueda, bueno, ser policía. Por ejemplo, se jalaron la torta de eliminar por completo la plata para construir o darles mantenimiento a las delegaciones. ¡Cero colones! Y eso que todos sabemos que hay un montón de delegaciones que se están cayendo a pedazos, con órdenes sanitarias y todo el chunche. Es como invitar a más gente a la casa, pero quitar la plata para arreglar el techo que se gotea.
Pero ahí no para el sinsentido. Le quitaron ₡1.176 millones a la compra de equipo de seguridad, o sea, menos chalecos, menos herramientas, menos de todo lo que un oficial necesita para no irse al traste en un enfrentamiento. También le metieron tijera al mantenimiento de las patrullas actuales, aunque sí dejaron un platal para comprar carros y motos nuevas. Es la clásica jugada de la vitrina: se ve muy chiva la foto del ministro entregando la flota nueva, pero las patrullas que ya andan en la calle van a tener que arreglarse con babas. Y para rematar, menos plata para la comida de los oficiales y ¡cero, pero cero colones para capacitación! Repito: vamos a tener más de mil policías nuevos sin un solo cinco presupuestado para entrenarlos como Dios manda.
Cuando uno ve este rompecabezas, la cosa se pone color de hormiga. ¿De qué nos sirve tener más policías en la calle si no van a tener el equipo adecuado, si sus delegaciones son un peligro, si no tienen entrenamiento actualizado y si hasta en la comida les recortan? El ministro Mario Zamora sale a decir que todo está fríamente calculado y que la plata para edificios y capacitación va a salir de “otros mecanismos”, como un préstamo internacional. En otras palabras, es un “ahí vemos cómo hacemos”, una promesa en el aire mientras la crisis de seguridad nos explota en la cara. Y mientras tanto, el MSP sigue recibiendo menos del 0,7% del PIB, una miseria para el tamaño del broncón que tenemos encima.
Al final, este presupuesto deja una sensación de que todo es pura pantalla. Se ve muy bien en el papel decir que se contrató a más de mil personas para luchar contra el narco, pero la realidad es que los estamos mandando a una guerra con menos municiones, sin entrenamiento y con el cuartel en ruinas. Es una contradicción que raya en lo irresponsable. Diay, maes, ¿ustedes qué opinan? ¿Es una estrategia coherente que no entendemos, o simplemente están vistiendo un santo para desvestir a otro? ¿Cómo se supone que estos nuevos policías nos cuiden si el mismo presupuesto parece no cuidarlos a ellos?
La vara es que, de esa millonada extra, casi todo se va a ir en pagar salarios y en contratar a 1.154 nuevos policías. Ojo, contratar más personal es necesario, nadie lo discute. El problema es lo que pasa después. Mientras inflan la planilla, le metieron un recorte de casi ₡3 mil millones a todo lo demás que hace que un policía pueda, bueno, ser policía. Por ejemplo, se jalaron la torta de eliminar por completo la plata para construir o darles mantenimiento a las delegaciones. ¡Cero colones! Y eso que todos sabemos que hay un montón de delegaciones que se están cayendo a pedazos, con órdenes sanitarias y todo el chunche. Es como invitar a más gente a la casa, pero quitar la plata para arreglar el techo que se gotea.
Pero ahí no para el sinsentido. Le quitaron ₡1.176 millones a la compra de equipo de seguridad, o sea, menos chalecos, menos herramientas, menos de todo lo que un oficial necesita para no irse al traste en un enfrentamiento. También le metieron tijera al mantenimiento de las patrullas actuales, aunque sí dejaron un platal para comprar carros y motos nuevas. Es la clásica jugada de la vitrina: se ve muy chiva la foto del ministro entregando la flota nueva, pero las patrullas que ya andan en la calle van a tener que arreglarse con babas. Y para rematar, menos plata para la comida de los oficiales y ¡cero, pero cero colones para capacitación! Repito: vamos a tener más de mil policías nuevos sin un solo cinco presupuestado para entrenarlos como Dios manda.
Cuando uno ve este rompecabezas, la cosa se pone color de hormiga. ¿De qué nos sirve tener más policías en la calle si no van a tener el equipo adecuado, si sus delegaciones son un peligro, si no tienen entrenamiento actualizado y si hasta en la comida les recortan? El ministro Mario Zamora sale a decir que todo está fríamente calculado y que la plata para edificios y capacitación va a salir de “otros mecanismos”, como un préstamo internacional. En otras palabras, es un “ahí vemos cómo hacemos”, una promesa en el aire mientras la crisis de seguridad nos explota en la cara. Y mientras tanto, el MSP sigue recibiendo menos del 0,7% del PIB, una miseria para el tamaño del broncón que tenemos encima.
Al final, este presupuesto deja una sensación de que todo es pura pantalla. Se ve muy bien en el papel decir que se contrató a más de mil personas para luchar contra el narco, pero la realidad es que los estamos mandando a una guerra con menos municiones, sin entrenamiento y con el cuartel en ruinas. Es una contradicción que raya en lo irresponsable. Diay, maes, ¿ustedes qué opinan? ¿Es una estrategia coherente que no entendemos, o simplemente están vistiendo un santo para desvestir a otro? ¿Cómo se supone que estos nuevos policías nos cuiden si el mismo presupuesto parece no cuidarlos a ellos?