¡Aguántense!, porque la cosa se puso turbia allá en los Estados Unidos. Resulta que Starbucks, esos del café con unicornios y lechugas, anda anunciando cierres masivos de tiendas. No es broma, compas: hablamos de más de 400 locales y unos 900 empleados despedidos. ¡Qué despiche!
Según fuentes internacionales, la compañía está metiendo una restructuración millonaria de un billón de dólares, y parece que algunas sucursales no estaban dando los rendimientos esperados. El directivo Brian Niccol soltó la bomba diciendo que estas tiendas “no creaban el entorno físico que sus clientes y socios esperan”. Pues ahí les cayó el balde de agua fría a algunos mae.
La verdad, la movida me puso a pensar: ¿qué significa esto para nosotros, los ticos amantes del café de marca? Sabemos que Starbucks opera como una franquicia aquí en Costa Rica, independiente de la matriz estadounidense. Así que, por ahora, podemos respirar tranquilos… o eso dicen desde la oficina de comunicación de Starbucks Costa Rica.
En comunicado oficial, nos aseguraron que “la administración y operación de Starbucks en EEUU es independiente de la nuestra. Nosotros en Costa Rica somos una franquicia y tenemos nuestra propia administración, entonces esto no nos afecta”. Suena bien, claro, pero siempre hay que estar ojo avizor, diay. Porque las crisis económicas pueden tener efectos dominó, ¿sabes?
Dicen que los locales que van a cerrar son aquellos que ya venían presentando problemas de rendimiento, que no lograban atraer a la clientela ni generar ganancias suficientes. Planean renovar más de mil locales, ponerle sillas más cómodas, enchufes pa’ cargar el celular y pintar las paredes con colores más chéveres. Parece que quieren darle un cambio radical a la experiencia del cliente, a ver si así recuperan terreno.
Pero hablando claro, esta noticia me da un poquito de cosita. No porque me preocupe mi Starbucks local, sino porque refleja una tendencia preocupante en el mundo empresarial: el cierre de negocios debido a cambios en los hábitos de consumo y la competencia feroz. Cada vez es más difícil mantener un negocio a flote, especialmente en un mercado tan competitivo como el del café.
Y aquí en Costa Rica, aunque aparentemente estemos a salvo por ahora, no debemos bajar la guardia. Tenemos que seguir apoyando a nuestros emprendedores locales, a los pequeños cafetaleros que trabajan duro para producir un café de calidad mundial. Porque al final del día, ellos son quienes realmente sostienen la industria cafetera de nuestro país, y no unas cadenas extranjeras que vienen y van.
Ahora sí, compas, pongámonos a pensar: Con este panorama global y la incertidumbre económica, ¿cree usted que eventualmente la situación de Starbucks en Estados Unidos podría afectar también a las operaciones en Costa Rica, o seguirá siendo un caso aislado? ¡Dígame qué piensa en los comentarios! Vamos a echar plática sobre este asunto.
Según fuentes internacionales, la compañía está metiendo una restructuración millonaria de un billón de dólares, y parece que algunas sucursales no estaban dando los rendimientos esperados. El directivo Brian Niccol soltó la bomba diciendo que estas tiendas “no creaban el entorno físico que sus clientes y socios esperan”. Pues ahí les cayó el balde de agua fría a algunos mae.
La verdad, la movida me puso a pensar: ¿qué significa esto para nosotros, los ticos amantes del café de marca? Sabemos que Starbucks opera como una franquicia aquí en Costa Rica, independiente de la matriz estadounidense. Así que, por ahora, podemos respirar tranquilos… o eso dicen desde la oficina de comunicación de Starbucks Costa Rica.
En comunicado oficial, nos aseguraron que “la administración y operación de Starbucks en EEUU es independiente de la nuestra. Nosotros en Costa Rica somos una franquicia y tenemos nuestra propia administración, entonces esto no nos afecta”. Suena bien, claro, pero siempre hay que estar ojo avizor, diay. Porque las crisis económicas pueden tener efectos dominó, ¿sabes?
Dicen que los locales que van a cerrar son aquellos que ya venían presentando problemas de rendimiento, que no lograban atraer a la clientela ni generar ganancias suficientes. Planean renovar más de mil locales, ponerle sillas más cómodas, enchufes pa’ cargar el celular y pintar las paredes con colores más chéveres. Parece que quieren darle un cambio radical a la experiencia del cliente, a ver si así recuperan terreno.
Pero hablando claro, esta noticia me da un poquito de cosita. No porque me preocupe mi Starbucks local, sino porque refleja una tendencia preocupante en el mundo empresarial: el cierre de negocios debido a cambios en los hábitos de consumo y la competencia feroz. Cada vez es más difícil mantener un negocio a flote, especialmente en un mercado tan competitivo como el del café.
Y aquí en Costa Rica, aunque aparentemente estemos a salvo por ahora, no debemos bajar la guardia. Tenemos que seguir apoyando a nuestros emprendedores locales, a los pequeños cafetaleros que trabajan duro para producir un café de calidad mundial. Porque al final del día, ellos son quienes realmente sostienen la industria cafetera de nuestro país, y no unas cadenas extranjeras que vienen y van.
Ahora sí, compas, pongámonos a pensar: Con este panorama global y la incertidumbre económica, ¿cree usted que eventualmente la situación de Starbucks en Estados Unidos podría afectar también a las operaciones en Costa Rica, o seguirá siendo un caso aislado? ¡Dígame qué piensa en los comentarios! Vamos a echar plática sobre este asunto.
