¡Ay, Dios mío, qué bronca! Aquí seguimos temblando en Tilarán. La Red Sismológica Nacional (RSN) va echando humo con tanto reporte de sismos. Hasta hoy llevamos 305 temblorones asociados a la actividad en la Zona de la falla Chiripa. Sí, la misma falla que anda dando guerra desde hace unos días. Parece que la tierra decidió ponerse de humor y sacudirnos un poquito.
Estos sismos van en magnitudes que van desde un humilde 2,9 hasta un más sustancioso 5,2. Según la RSN, los temblores están relacionados con un ramal de este mismo sistema de fallas. No es que nos queramos ir al traste, pero da un cosito pensar que esto no es normal. Afortunadamente, los expertos aseguran que no hay ningún parentesco con el Volcán Tenorio, así que por lo menos eso no se complica. Qué alivio, porque ya estábamos pensando en hacer preparativos para evacuar si empezaba a echar humo.
Para los que no están muy familiarizados con estos temas, los sismos más "importantes" –entre comillas porque ninguno ha sido catastrófico– ocurrieron el 4 de octubre: uno de 5.2 a las 3:08 p.m., seguido por otros de 4.3, 4.1, 3.7, 3.5, 3.8, 3.8, 4.0, 3.5. Y luego siguieron llegando más durante esos días. Imagínate despertar a las 5:29 a.m. con un temblor de 3.5... ¡Qué sal! Te levantas seco, buscando el chunche que te sirve para agarrarte bien.
Lo curioso es que estos temblores se están concentrando en la falda sureste del volcán Tenorio. Desde el 1 de octubre, cuando apareció el primer sismo de magnitud 2.4, no hemos tenido ni un respiro. La RSN dice que los temblores se localizan a unos 7 km al sureste de la cima del volcán y a 9 km al noreste de Tierras Morenas de Tilarán. Estás ahí, tomando café mañanitas, y de pronto… ¡tá temblando! Agarras el teléfono, miras la app de la RSN y ves que sí, que estamos en medio de otra secuencia sísmica.
Ahora, hablemos de la falla Chiripa. Dicen que tiene unos 30 kilómetros de largo y que los temblores en esta zona son bastante comunes. El año pasado ya tuvimos una situación parecida, con movimientos de hasta 4.9. ¡Y en 2018 también! Temblorones de hasta 5.3. Parece que esta falla le gusta jugar con nosotros. Claro, siempre nos recuerdan que históricamente esta falla está asociada a dos terremotos potentes: el de Guatuso en 1911 y el de Tilarán en 1973, ambos de magnitud 6.5 que pegaron duro a Alajuela y Guanacaste. Uno nunca olvida esos recuerdos.
Entendemos que la gente esté inquieta, ¿quién no lo estaría con tanta actividad? Pero los geólogos nos aseguran que estos temblores, aunque molestos, no representan un peligro inminente de un gran terremoto. Explican que las fallas de tipo transcurrente como ésta suelen generar sismos de menor magnitud, aunque pueden ser frecuentes. Es como si la tierra estuviera estirándose y encogiéndose, soltando pequeñas cargas de energía poco a poco. Esperemos que siga siendo así y no se vaya todo al traste.
Muchos se preguntan, ¿por qué justo ahora tantos temblores? Bueno, parece que la combinación de factores geológicos y la acumulación de tensión en la falla están creando estas condiciones. Aunque no podemos predecir cuándo cesará la actividad, los científicos están monitoreando constantemente la situación y brindándonos información actualizada. Lo importante es mantener la calma, estar informados y seguir las recomendaciones de las autoridades. Después de todo, somos ticos, acostumbrados a sortear los bretes con gallardía.
Con toda esta movida, me queda una pregunta para ustedes, compañeros del Foro: ¿Cómo están manejando el estrés de estos temblores? ¿Están revisando sus kits de emergencia o prefieren distraerse viendo novelas? Compartan sus experiencias y consejos, ¡porque este es un momento para apoyarnos mutuamente!
Estos sismos van en magnitudes que van desde un humilde 2,9 hasta un más sustancioso 5,2. Según la RSN, los temblores están relacionados con un ramal de este mismo sistema de fallas. No es que nos queramos ir al traste, pero da un cosito pensar que esto no es normal. Afortunadamente, los expertos aseguran que no hay ningún parentesco con el Volcán Tenorio, así que por lo menos eso no se complica. Qué alivio, porque ya estábamos pensando en hacer preparativos para evacuar si empezaba a echar humo.
Para los que no están muy familiarizados con estos temas, los sismos más "importantes" –entre comillas porque ninguno ha sido catastrófico– ocurrieron el 4 de octubre: uno de 5.2 a las 3:08 p.m., seguido por otros de 4.3, 4.1, 3.7, 3.5, 3.8, 3.8, 4.0, 3.5. Y luego siguieron llegando más durante esos días. Imagínate despertar a las 5:29 a.m. con un temblor de 3.5... ¡Qué sal! Te levantas seco, buscando el chunche que te sirve para agarrarte bien.
Lo curioso es que estos temblores se están concentrando en la falda sureste del volcán Tenorio. Desde el 1 de octubre, cuando apareció el primer sismo de magnitud 2.4, no hemos tenido ni un respiro. La RSN dice que los temblores se localizan a unos 7 km al sureste de la cima del volcán y a 9 km al noreste de Tierras Morenas de Tilarán. Estás ahí, tomando café mañanitas, y de pronto… ¡tá temblando! Agarras el teléfono, miras la app de la RSN y ves que sí, que estamos en medio de otra secuencia sísmica.
Ahora, hablemos de la falla Chiripa. Dicen que tiene unos 30 kilómetros de largo y que los temblores en esta zona son bastante comunes. El año pasado ya tuvimos una situación parecida, con movimientos de hasta 4.9. ¡Y en 2018 también! Temblorones de hasta 5.3. Parece que esta falla le gusta jugar con nosotros. Claro, siempre nos recuerdan que históricamente esta falla está asociada a dos terremotos potentes: el de Guatuso en 1911 y el de Tilarán en 1973, ambos de magnitud 6.5 que pegaron duro a Alajuela y Guanacaste. Uno nunca olvida esos recuerdos.
Entendemos que la gente esté inquieta, ¿quién no lo estaría con tanta actividad? Pero los geólogos nos aseguran que estos temblores, aunque molestos, no representan un peligro inminente de un gran terremoto. Explican que las fallas de tipo transcurrente como ésta suelen generar sismos de menor magnitud, aunque pueden ser frecuentes. Es como si la tierra estuviera estirándose y encogiéndose, soltando pequeñas cargas de energía poco a poco. Esperemos que siga siendo así y no se vaya todo al traste.
Muchos se preguntan, ¿por qué justo ahora tantos temblores? Bueno, parece que la combinación de factores geológicos y la acumulación de tensión en la falla están creando estas condiciones. Aunque no podemos predecir cuándo cesará la actividad, los científicos están monitoreando constantemente la situación y brindándonos información actualizada. Lo importante es mantener la calma, estar informados y seguir las recomendaciones de las autoridades. Después de todo, somos ticos, acostumbrados a sortear los bretes con gallardía.
Con toda esta movida, me queda una pregunta para ustedes, compañeros del Foro: ¿Cómo están manejando el estrés de estos temblores? ¿Están revisando sus kits de emergencia o prefieren distraerse viendo novelas? Compartan sus experiencias y consejos, ¡porque este es un momento para apoyarnos mutuamente!