¡Qué pesar, pura vida! La comunidad de Alajuela está sacudida hasta las entrañas por la muerte de Roy Rivera, un hombre que, según cuentan sus familiares, vivía y soñaba con los camiones. Este lunes, la carretera de El Roble se convirtió en escenario de una tragedia que nadie esperaba, dejando a muchos con la boca abierta y el corazón roto.
Rivera, de 36 años y vecino de Quebradas de Tambor, era conocido en la zona como un trabajador dedicado y siempre dispuesto a echarle ganas. Se ganaba la vida transportando alimentos, principalmente maíz, y tenía planes ambiciosos, como construir unos departamentos para alquilar y así mejorar su calidad de vida y la de sus padres, ambos de edad avanzada. Contaban los vecinos que siempre andaba contento, con una sonrisa pintada en la cara, ¡un mae super positivo!
Pero el destino, a veces, juega malas pasadas. Según relató su hermano, José Rivera Herrera, el incidente ocurrió cuando Roy se encontraba revisando el tráiler, un brete que conocía como la palma de su mano. “La pasión de él eran los camiones. Siempre estaba pulcro, como si fueran sus propios hijos”, comentó José visiblemente afectado. Justo cuando aflojó la fibra, el tráiler se echó para atrás, llevándose consigo al pobre Roy.
El accidente, como describen los testigos, fue rapidísimo. El tráiler, fuera de control, impactó brutalmente a Roy, causándole la muerte instantánea. Y para rematar, se llevó puesto también un carro compacto que transitaba por la zona, aunque afortunadamente, las cuatro personas que iban adentro resultaron ilesas. ¡Imagínate el susto! La Cruz Roja llegó al sitio rápidamente, pero ya era demasiado tarde para Roy.
Rivera, de 36 años y vecino de Quebradas de Tambor, era conocido en la zona como un trabajador dedicado y siempre dispuesto a echarle ganas. Se ganaba la vida transportando alimentos, principalmente maíz, y tenía planes ambiciosos, como construir unos departamentos para alquilar y así mejorar su calidad de vida y la de sus padres, ambos de edad avanzada. Contaban los vecinos que siempre andaba contento, con una sonrisa pintada en la cara, ¡un mae super positivo!
Pero el destino, a veces, juega malas pasadas. Según relató su hermano, José Rivera Herrera, el incidente ocurrió cuando Roy se encontraba revisando el tráiler, un brete que conocía como la palma de su mano. “La pasión de él eran los camiones. Siempre estaba pulcro, como si fueran sus propios hijos”, comentó José visiblemente afectado. Justo cuando aflojó la fibra, el tráiler se echó para atrás, llevándose consigo al pobre Roy.
El accidente, como describen los testigos, fue rapidísimo. El tráiler, fuera de control, impactó brutalmente a Roy, causándole la muerte instantánea. Y para rematar, se llevó puesto también un carro compacto que transitaba por la zona, aunque afortunadamente, las cuatro personas que iban adentro resultaron ilesas. ¡Imagínate el susto! La Cruz Roja llegó al sitio rápidamente, pero ya era demasiado tarde para Roy.