¡Ay, Dios mío! Qué cosa más triste nos cayó ayer en Osa. Un señor de casi cien añitos, don Manuel Vargas Madriz, dejó este mundo de una manera inesperada en medio del río. La noticia pegó duro porque, díganle a quien le digan, el hombre era pura historia, un ícono del cantón, conocedor de cada rincón y leyenda de esos lados.
Todo empezó alrededor de las 10 de la mañana, según reportaron los vecinos. Al parecer, don Manuel estaba disfrutando de un paseo matutino cerca del río La Fuente, algo que hacía seguido para refrescarse y recordar viejos tiempos. Fue su nieta, María Vargas, quien dio la alarma, pues vio que el agua había subido bastante y ya no veía a su abuelo por ningún lado. ¡Imagínate el susto de la niña!
Las autoridades respondieron rápido, claro. La Cruz Roja llegó con perrillos incluidos, ambulancias y todo el batiburrillo. Pero cuando llegaron al sitio, ya era tarde; encontraron el cuerpo del señor flotando en la orilla. Según el reporte de Jeison Ceciliano, vocero de la CRC, no había señales de violencia, sino que parecía haber sido arrastrado por la corriente repentina. "Fue una sorpresa fea", me comentó uno de los paramédicos, “el hombre estaba aparentaba estar en buen estado general para su edad”.
Ahora, lo que está dando que hablar es la seguridad en estos ríos. Con las lluvias tan fuertes que hemos tenido últimamente, los caudales han aumentado considerablemente, y muchos rios se han vuelto peligrosos. Las piedras resbaladizas, las ramas sumergidas y la fuerza del agua pueden sorprender a cualquiera, especialmente a personas mayores o niños. Algunos moradores aseguran que deberían poner carteles de advertencia, cercas o algún tipo de señalización para evitar tragedias como esta.
Lo que más preocupa es que esto no es el único incidente relacionado con el agua que hemos visto en los últimos meses. Recordemos aquel otro caso en Turrialba, donde varios jóvenes sufrieron accidentes mientras vadeaban un río. Parece que hay que tomar cartas en el asunto, buscar soluciones para proteger a nuestros ciudadanos, porque esta clase de cosas nos dejan un sabor amargo en la boca.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya está investigando el caso para determinar si hubo alguna negligencia o factor contribuyente. Se están realizando entrevistas a testigos, examinando la zona y recopilando información relevante. Por lo que entiendo, están revisando también el mantenimiento de los cauces del rio, esa es una vara importante para poder aclarar qué paso realmente.
Este hecho, además de la tristeza que genera la pérdida de un ser querido, pone sobre la mesa la importancia de la prevención y la responsabilidad individual. Tenemos que ser conscientes de los riesgos que implican las actividades acuáticas, especialmente en épocas de lluvia. No podemos andar pensando que somos inmunes a la naturaleza, porque al final ella siempre sale ganando. Además, familias deberían acompañar a sus adultos mayores, máxime en zonas propensas a inundaciones.
Y ahora, te pregunto a ti, pinche forano: ¿Qué medidas crees que debería implementar el gobierno para mejorar la seguridad acuática en nuestras comunidades y evitar que tragedias como esta se repitan? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios, vamos a armar un buen debate sobre cómo cuidar a nuestros seres queridos y disfrutar de nuestros ríos de forma segura!
Todo empezó alrededor de las 10 de la mañana, según reportaron los vecinos. Al parecer, don Manuel estaba disfrutando de un paseo matutino cerca del río La Fuente, algo que hacía seguido para refrescarse y recordar viejos tiempos. Fue su nieta, María Vargas, quien dio la alarma, pues vio que el agua había subido bastante y ya no veía a su abuelo por ningún lado. ¡Imagínate el susto de la niña!
Las autoridades respondieron rápido, claro. La Cruz Roja llegó con perrillos incluidos, ambulancias y todo el batiburrillo. Pero cuando llegaron al sitio, ya era tarde; encontraron el cuerpo del señor flotando en la orilla. Según el reporte de Jeison Ceciliano, vocero de la CRC, no había señales de violencia, sino que parecía haber sido arrastrado por la corriente repentina. "Fue una sorpresa fea", me comentó uno de los paramédicos, “el hombre estaba aparentaba estar en buen estado general para su edad”.
Ahora, lo que está dando que hablar es la seguridad en estos ríos. Con las lluvias tan fuertes que hemos tenido últimamente, los caudales han aumentado considerablemente, y muchos rios se han vuelto peligrosos. Las piedras resbaladizas, las ramas sumergidas y la fuerza del agua pueden sorprender a cualquiera, especialmente a personas mayores o niños. Algunos moradores aseguran que deberían poner carteles de advertencia, cercas o algún tipo de señalización para evitar tragedias como esta.
Lo que más preocupa es que esto no es el único incidente relacionado con el agua que hemos visto en los últimos meses. Recordemos aquel otro caso en Turrialba, donde varios jóvenes sufrieron accidentes mientras vadeaban un río. Parece que hay que tomar cartas en el asunto, buscar soluciones para proteger a nuestros ciudadanos, porque esta clase de cosas nos dejan un sabor amargo en la boca.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya está investigando el caso para determinar si hubo alguna negligencia o factor contribuyente. Se están realizando entrevistas a testigos, examinando la zona y recopilando información relevante. Por lo que entiendo, están revisando también el mantenimiento de los cauces del rio, esa es una vara importante para poder aclarar qué paso realmente.
Este hecho, además de la tristeza que genera la pérdida de un ser querido, pone sobre la mesa la importancia de la prevención y la responsabilidad individual. Tenemos que ser conscientes de los riesgos que implican las actividades acuáticas, especialmente en épocas de lluvia. No podemos andar pensando que somos inmunes a la naturaleza, porque al final ella siempre sale ganando. Además, familias deberían acompañar a sus adultos mayores, máxime en zonas propensas a inundaciones.
Y ahora, te pregunto a ti, pinche forano: ¿Qué medidas crees que debería implementar el gobierno para mejorar la seguridad acuática en nuestras comunidades y evitar que tragedias como esta se repitan? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios, vamos a armar un buen debate sobre cómo cuidar a nuestros seres queridos y disfrutar de nuestros ríos de forma segura!