¡Ay, Dios mío! El transporte público en Costa Rica está agarrándole duro, y no precisamente para bien. Rutas enteras están dejando de operar, y eso pone a sudar a todos los que dependemos del bus para movernos día a día. Parece que las autoridades, finalmente, están reaccionando, aunque algunos dicen que ya llegó tarde, ¡qué sal!
La Cámara Nacional de Transportes (Canatrans) lleva tiempo chillando que algo hay que hacer. Han ido y venido con propuestas, haciendo hasta el brío para que les escuchen, pero parece que ahora sí, las cosas se están moviendo. Según adelantos de fuentes cercanas, la próxima semana podríamos tener anuncios oficiales sobre un plan para rescatar al transporte público del pozo profundo en el que se encuentra.
Y ojo, que no es cuento. No se trata de inventar normas raras ni de meterles trabas a los autobuseros. Se trata de ponerle orden a unas cositas que llevan años siendo un dolor de cabeza, como los llamados 'piratas', esos que se pasean con busetas o taxis informales robándose clientes a los autobuses que pagan sus impuestos y cumplen las regulaciones. ¡Es pura injusticia, mae!
Además, toca hablar de los tan publicitados carriles exclusivos para buses. ¿Se acuerdan cuando los hicieron? Una chimba, pensamos todos. Pero luego resultó que nadie los respetaba, ni siquiera los propios conductores. Ahora Canatrans está pidiendo a gritos que retomen la fiscalización, que pongan multas, que hagan algo para que los carriles cumplan su función original: agilizar el tráfico de los autobuses y mejorar la movilidad de todos.
Otro tema importante que está sobre la mesa es la revisión de estudios técnicos para nuevos esquemas operativos de las empresas autobuseras. Esto, según el viceministro de Transportes, Carlos Ávila, es clave para poder optimizar la operación de varias rutas y darle a los autobuseros herramientas para garantizar la sostenibilidad de sus negocios. Porque, díganlo en voz alta, si los autobuseros no ganan dinero, el servicio se termina, ¡y ahí nos quedamos sin transporte!
Y atención a esto: también están revisando cómo se otorgan los permisos para servicios especiales de transporte de personas. Resulta que se estaban entregando así como agua, sin ningún tipo de control. Por eso, han aprobado una especie de ‘tregua’ de seis meses para analizar si realmente necesitamos tantos permisos de este tipo. ¡Qué brete!
Silvia Bolaños, presidenta de Canatrans, dice que estas primeras acciones podrían darle un respiro temporal al sistema de transporte público. Esperemos que tenga razón, porque la situación está más que apremiante. Después de todo, hablamos de miles de familias que dependen del transporte público para ir al trabajo, llevar a los niños a la escuela y acceder a servicios básicos. No podemos permitirnos que el sistema se colapse, ¡qué torta sería eso!
En fin, habrá que estar atentos a lo que se anuncie la próxima semana y esperar que estas medidas realmente sirvan para darle un nuevo impulso al transporte público en Costa Rica. Pero me pregunto… ¿cree usted que estas iniciativas, por muy bien intencionadas que estén, serán suficientes para solucionar los problemas estructurales del sector o simplemente estamos poniendo curitas a una herida mucho más profunda?
La Cámara Nacional de Transportes (Canatrans) lleva tiempo chillando que algo hay que hacer. Han ido y venido con propuestas, haciendo hasta el brío para que les escuchen, pero parece que ahora sí, las cosas se están moviendo. Según adelantos de fuentes cercanas, la próxima semana podríamos tener anuncios oficiales sobre un plan para rescatar al transporte público del pozo profundo en el que se encuentra.
Y ojo, que no es cuento. No se trata de inventar normas raras ni de meterles trabas a los autobuseros. Se trata de ponerle orden a unas cositas que llevan años siendo un dolor de cabeza, como los llamados 'piratas', esos que se pasean con busetas o taxis informales robándose clientes a los autobuses que pagan sus impuestos y cumplen las regulaciones. ¡Es pura injusticia, mae!
Además, toca hablar de los tan publicitados carriles exclusivos para buses. ¿Se acuerdan cuando los hicieron? Una chimba, pensamos todos. Pero luego resultó que nadie los respetaba, ni siquiera los propios conductores. Ahora Canatrans está pidiendo a gritos que retomen la fiscalización, que pongan multas, que hagan algo para que los carriles cumplan su función original: agilizar el tráfico de los autobuses y mejorar la movilidad de todos.
Otro tema importante que está sobre la mesa es la revisión de estudios técnicos para nuevos esquemas operativos de las empresas autobuseras. Esto, según el viceministro de Transportes, Carlos Ávila, es clave para poder optimizar la operación de varias rutas y darle a los autobuseros herramientas para garantizar la sostenibilidad de sus negocios. Porque, díganlo en voz alta, si los autobuseros no ganan dinero, el servicio se termina, ¡y ahí nos quedamos sin transporte!
Y atención a esto: también están revisando cómo se otorgan los permisos para servicios especiales de transporte de personas. Resulta que se estaban entregando así como agua, sin ningún tipo de control. Por eso, han aprobado una especie de ‘tregua’ de seis meses para analizar si realmente necesitamos tantos permisos de este tipo. ¡Qué brete!
Silvia Bolaños, presidenta de Canatrans, dice que estas primeras acciones podrían darle un respiro temporal al sistema de transporte público. Esperemos que tenga razón, porque la situación está más que apremiante. Después de todo, hablamos de miles de familias que dependen del transporte público para ir al trabajo, llevar a los niños a la escuela y acceder a servicios básicos. No podemos permitirnos que el sistema se colapse, ¡qué torta sería eso!
En fin, habrá que estar atentos a lo que se anuncie la próxima semana y esperar que estas medidas realmente sirvan para darle un nuevo impulso al transporte público en Costa Rica. Pero me pregunto… ¿cree usted que estas iniciativas, por muy bien intencionadas que estén, serán suficientes para solucionar los problemas estructurales del sector o simplemente estamos poniendo curitas a una herida mucho más profunda?