¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez, con campañas electorales que prometen más bronca familiar que debate serio. Pero resulta que la presidenta del TSE, Eugenia María Zamora, le ha echado un jarro de agua fría a toda la bohemia política. Le dice a los candidatos que ya basta de andar tirándose tomates podridos y que mejor pongan manos a la obra pensando en cómo solucionar los problemas del país. ¡Más nos late!
Zamora hizo el llamado durante una conferencia donde recalcó que Costa Rica merece una campaña digna, basada en propuestas concretas y no en ataques personales ni en manipular a la gente con miedos y falsedades. Vamos, que pide que se porten bien, ¿qué va a ser? Parece que algunos todavía no entendieron el mensaje, porque ya hay quienes andan buscando el hilo flojo para empezar la pelea.
La presidenta fue clara: tenemos cuatro meses por delante para analizar seriamente los desafíos que enfrenta el país, desde la seguridad hasta la educación, pasando por la economía y el medio ambiente. En lugar de gastar tiempo en decir barbaridades y repetir eslóganes vacíos, propuso que los partidos políticos pongan sobre la mesa sus planes para resolver esos problemas. O sea, que demuestren que tienen las pelotas para gobernar, no solo para hablar bonito.
Y ahí metió una puntilladita que dejó a muchos pensando. Dijo que necesitamos valor para admitir que podemos equivocarnos, para escuchar a quien piensa diferente y para buscar puntos en común. Que no se trata de estar siempre gritando y defendiendo nuestra propia posición a capa y espada, sino de entender que vivimos en una democracia y que eso implica respetar las opiniones ajenas. ¡Un poquito de cordura, por favor!
Lo que realmente me cayó gordo fue cuando habló del valor de apreciar la verdad y las razones de los demás. ¿Se imaginan si los políticos empezaran a escucharse de verdad? Quizás podríamos avanzar un poco más rápido como país. Claro, suena utópico, pero bueno, soñar no cuesta nada, diay. Uno espera que esto sirva para que la gente piense con cabeza y no se deje llevar por las emociones y los discursos incendiarios.
Personalmente, creo que la señora Zamora le dio en el clavo. Ya estamos hartos de ver campañas llenas de ataques bajos y promesas incumplibles. Queremos ver propuestas reales, soluciones viables y personas comprometidas con el bienestar del país. Y si alguien no puede cumplir con esas expectativas, pues que se vaya a casa, porque aquí no queremos farsantes.
Además, también recordó que es fundamental mantener un ambiente de respeto entre todos los actores sociales. Que no se trata de ir por ahí haciendo daño a nadie, ni siquiera a nuestros adversarios políticos. Porque al final del día, somos todos costarricenses y debemos trabajar juntos para construir un futuro mejor. Eso sí, a algunos les costará mucho, porque prefieren meterle dedo a todo el mundo.
En fin, esperemos que este llamado del TSE tenga eco en todos los rincones del país. ¿Será posible tener una campaña electoral civilizada y constructiva en 2026? ¿Ustedes qué piensan? ¿Cree que los candidatos van a tomar en cuenta estas recomendaciones o seguirán dedicándose a la vieja costumbre de la guerra de lodo?
Zamora hizo el llamado durante una conferencia donde recalcó que Costa Rica merece una campaña digna, basada en propuestas concretas y no en ataques personales ni en manipular a la gente con miedos y falsedades. Vamos, que pide que se porten bien, ¿qué va a ser? Parece que algunos todavía no entendieron el mensaje, porque ya hay quienes andan buscando el hilo flojo para empezar la pelea.
La presidenta fue clara: tenemos cuatro meses por delante para analizar seriamente los desafíos que enfrenta el país, desde la seguridad hasta la educación, pasando por la economía y el medio ambiente. En lugar de gastar tiempo en decir barbaridades y repetir eslóganes vacíos, propuso que los partidos políticos pongan sobre la mesa sus planes para resolver esos problemas. O sea, que demuestren que tienen las pelotas para gobernar, no solo para hablar bonito.
Y ahí metió una puntilladita que dejó a muchos pensando. Dijo que necesitamos valor para admitir que podemos equivocarnos, para escuchar a quien piensa diferente y para buscar puntos en común. Que no se trata de estar siempre gritando y defendiendo nuestra propia posición a capa y espada, sino de entender que vivimos en una democracia y que eso implica respetar las opiniones ajenas. ¡Un poquito de cordura, por favor!
Lo que realmente me cayó gordo fue cuando habló del valor de apreciar la verdad y las razones de los demás. ¿Se imaginan si los políticos empezaran a escucharse de verdad? Quizás podríamos avanzar un poco más rápido como país. Claro, suena utópico, pero bueno, soñar no cuesta nada, diay. Uno espera que esto sirva para que la gente piense con cabeza y no se deje llevar por las emociones y los discursos incendiarios.
Personalmente, creo que la señora Zamora le dio en el clavo. Ya estamos hartos de ver campañas llenas de ataques bajos y promesas incumplibles. Queremos ver propuestas reales, soluciones viables y personas comprometidas con el bienestar del país. Y si alguien no puede cumplir con esas expectativas, pues que se vaya a casa, porque aquí no queremos farsantes.
Además, también recordó que es fundamental mantener un ambiente de respeto entre todos los actores sociales. Que no se trata de ir por ahí haciendo daño a nadie, ni siquiera a nuestros adversarios políticos. Porque al final del día, somos todos costarricenses y debemos trabajar juntos para construir un futuro mejor. Eso sí, a algunos les costará mucho, porque prefieren meterle dedo a todo el mundo.
En fin, esperemos que este llamado del TSE tenga eco en todos los rincones del país. ¿Será posible tener una campaña electoral civilizada y constructiva en 2026? ¿Ustedes qué piensan? ¿Cree que los candidatos van a tomar en cuenta estas recomendaciones o seguirán dedicándose a la vieja costumbre de la guerra de lodo?
