Bueno pues, amigos del Foro, parece que la cosa no va tan joya como queríamos en el turismo. Después de un julio que nos dio esperanzas, agosto nos pegó un frenazo. El ICT soltó los números y la verdad, no son pa' festejarlos: llegaron 182,342 visitantes, eso sí, medio punto porcentual menos que el año pasado. ¡Qué despiche!
Ya saben cómo va esto, el mercado norteamericano sigue siendo nuestra gallina de los huevos de oro, pero ahora anda un poquito depre. Nos mandaron 121,295 gentes, una caída del 2,7%. Estados Unidos, que siempre ha sido nuestro principal proveedor de turistas, bajó aún más, con 3% menos que el año anterior. Ni hablar de Canadá, que andaba todavía peor, perdiendo 3,3%. Parece que ahí afuera, la economía no les está pintando como quisiéramos.
Y no es solamente el problema económico de los gringos, también hay menos vuelos directos a nuestro país. Las aerolíneas le dan más duro a la temporada baja, reduciendo frecuencias. Así, ¿qué vamos a hacer? Intenta convencer a alguien de venir si no encuentra vuelo fácil ni barato. Una vaina lleva a la otra, chunche con el otro.
Pero ojo, no todo está perdido. Mientras que el norte nos daba la lata, Centroamérica seguía dando pelea. Llegaron 8,994 visitantes, creciendo un buen 2,8%. El Salvador y Guatemala nos dieron apoyo, pero Panamá es la que realmente le pusoleña, creciendo un dinámico 16,5%. Ahí sí, ¡qué chiva la movida centroamericana!
Y hablando de otras latitudes, España tampoco se quedó atrás, con 9,561 turistas. Aunque sí, hubo una pequeña resaca tras el pico de julio (6.642), pero todavía estamos bien encaminados. Alemania nos dio una sorpresa agradable, creciendo un 22,7% interanual, mostrando que quizás estamos logrando captar nuevos públicos. Imagínate, esos alemanes empezando a enamorarse de nuestras playas... ¡Qué nivel!
Ahora, si miramos el panorama completo, entre enero y agosto acumulamos 1,91 millones de llegadas por vía aérea, pero lamentablemente, eso significa 2,1% menos que el año pasado. Mayo, junio y agosto fueron meses flojos, esos meses tradicionales de calma… pero este año, la calma se siente un poco más pesada, diay.
¿Y qué podemos esperar del cuarto trimestre? Pues dicen que el sector turístico está apostando por Europa y Sudamérica, tratando de recuperar terreno. También quieren reactivar la conexión con Estados Unidos y Canadá, pero la verdad, depender tanto del mercado norteamericano nos pone en una posición vulnerable. Que brete, tener toda la esperanza puesta en unos pocos destinos...
Definitivamente, tenemos desafíos por delante. La volatilidad económica global y la estacionalidad del turismo son cosas difíciles de combatir. Entonces, me pregunto, ¿deberíamos diversificar nuestros mercados turísticos a marchas forzadas para evitar depender tanto de Estados Unidos y Canadá, o enfocarnos en fortalecer las relaciones con Latinoamérica y Europa, aprovechando las oportunidades que ofrecen estos mercados?
Ya saben cómo va esto, el mercado norteamericano sigue siendo nuestra gallina de los huevos de oro, pero ahora anda un poquito depre. Nos mandaron 121,295 gentes, una caída del 2,7%. Estados Unidos, que siempre ha sido nuestro principal proveedor de turistas, bajó aún más, con 3% menos que el año anterior. Ni hablar de Canadá, que andaba todavía peor, perdiendo 3,3%. Parece que ahí afuera, la economía no les está pintando como quisiéramos.
Y no es solamente el problema económico de los gringos, también hay menos vuelos directos a nuestro país. Las aerolíneas le dan más duro a la temporada baja, reduciendo frecuencias. Así, ¿qué vamos a hacer? Intenta convencer a alguien de venir si no encuentra vuelo fácil ni barato. Una vaina lleva a la otra, chunche con el otro.
Pero ojo, no todo está perdido. Mientras que el norte nos daba la lata, Centroamérica seguía dando pelea. Llegaron 8,994 visitantes, creciendo un buen 2,8%. El Salvador y Guatemala nos dieron apoyo, pero Panamá es la que realmente le pusoleña, creciendo un dinámico 16,5%. Ahí sí, ¡qué chiva la movida centroamericana!
Y hablando de otras latitudes, España tampoco se quedó atrás, con 9,561 turistas. Aunque sí, hubo una pequeña resaca tras el pico de julio (6.642), pero todavía estamos bien encaminados. Alemania nos dio una sorpresa agradable, creciendo un 22,7% interanual, mostrando que quizás estamos logrando captar nuevos públicos. Imagínate, esos alemanes empezando a enamorarse de nuestras playas... ¡Qué nivel!
Ahora, si miramos el panorama completo, entre enero y agosto acumulamos 1,91 millones de llegadas por vía aérea, pero lamentablemente, eso significa 2,1% menos que el año pasado. Mayo, junio y agosto fueron meses flojos, esos meses tradicionales de calma… pero este año, la calma se siente un poco más pesada, diay.
¿Y qué podemos esperar del cuarto trimestre? Pues dicen que el sector turístico está apostando por Europa y Sudamérica, tratando de recuperar terreno. También quieren reactivar la conexión con Estados Unidos y Canadá, pero la verdad, depender tanto del mercado norteamericano nos pone en una posición vulnerable. Que brete, tener toda la esperanza puesta en unos pocos destinos...
Definitivamente, tenemos desafíos por delante. La volatilidad económica global y la estacionalidad del turismo son cosas difíciles de combatir. Entonces, me pregunto, ¿deberíamos diversificar nuestros mercados turísticos a marchas forzadas para evitar depender tanto de Estados Unidos y Canadá, o enfocarnos en fortalecer las relaciones con Latinoamérica y Europa, aprovechando las oportunidades que ofrecen estos mercados?