Ahora que me pongo a pensar, sí hay un bien que se maneja a nivel privado que reaccionó de manera pavorosa a los vaivenes del mercado: el hierro.
Hace unos 5-7 años, los precios se dispararon por la demanda en China que consumió buena parte de la producción mundial. La gente que trabaja con cualquier material de metal, especialmente los productos no acabados (varillas, perling, platinas, planchas, etc) pasó sus buenas dificultades. Los precios de los trabajos se encarecieron de manera importantísima y en algunas zonas aún no han bajado a los niveles que tenían antes del boom chino. Lo sé porque mi papá tiene un taller de soldadura y estructuras metálicas. Eso generó bastantes problemas en el país, principalmente porque disparó el precio de la construcción de viviendas y edificios. Y eso que no son un producto esencial para la vida humana.
Pregúntenle a cualquiera que trabaje en el sector para que lo comprueben.
Le creo. Pero eso es como echarle la culpa al termómetro de la calentura.
La función del sistema de precios es transmitir información acerca de la escasez relativa de un producto, información que necesitan las personas para hacer sus cálculos y realizar decisiones económicas. Y es su capacidad de transmitir información rápida y en forma eficiente lo que lo hace valioso.
El incremento del precio del hierro tiene una causa: el boom de construcción en China. El aumento en la demanda encarece el precio del hierro. Eso actúa como incentivo a producir más hierro (o reciclarlo), para bajar el precio. O, si como sucede, la minería les cae como una patada a los huevos, el precio del hierro permanecerá alto y forzará a utilizar alternativas. Esto implica un uso más eficiente y adecuado de los recursos.
Ahora, digamos que en este ejemplo hipotético, para evitar la subida de precios, el país hubiera decidido "congelar" los precios de las varillas de hierro y no permitir su aumento. El resultado habría sido un aumento de la demanda, (porque el hierro sería más barto dentro del país que afuera) una caída de oferta (ningún productor de hierro estaría dispuesto a traer hierro al país), y por ende una escasez aguda de hierro.
Debería entonces racionarse el uso del hierro, para labores como la construcción. Como siempre en estos casos, habría gente más conectada que podría obtener el hierro "barato" y usarlo para la construcción. O revenderlo en el mercado negro. Otra gente, en posesión de mucho hierro y sin escrúpulos para venderlo ilegalmente, lo usaría en construcción, pero en exceso, desperdiciando el recurso que para otros sería más valioso pero que no pueden tener acceso pro que el precio "legal" sería ridículo.
Miles de horas hombre se gastarían en buscar hierro pra construir. Como miles de horas se gastan en países como CUba, donde el alimento es un "derecho fundamental", en obtener los pingues alimentos que se distribuyen por estancos del Estado.
Afortunadamente, no se cometió dicha estupidez.
Sea una economía socialista o de mercado, el boom es un suceso que no tuvo que ver nada con eso. Pero la forma que reacciona una economía de mercado garantiza mejor eficiencia y uso de recursos que una donde se trate de ocultar la realidad manteniendo precios "bajos".
En el caso del agua, hay lugares del país donde se cobran tarifas ridículas, que no cubren costos de mantenimiento de la infraestructura. El resultado es agua de pésima calidad, y desperdicio del mismo. Las fugas y deterioro no se reparan, y la gente gasta enormes cantidades del agua.
Poner verdadero precio al agua, que incluya tratamiento de la misma una vez utilizada, es la opción. Siempre habrá que pagar un precio por tenerla. Para personas de bajos recursos, se puede subsidiar, en forma directa. Pero es estúpido generalizr un subsidio a todos, incluso los más pudientes.