¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con las sorpresas, porque resulta que Pilar Cisneros, la jefa de la fracción de Gobierno, soltó la bomba de que si le dan mayoría en las próximas elecciones, van a intentar meterle mano a la Constitución pa’ permitir la reelección presidencial. ¡Imagínate la bronca que va a armar esto, maes!
La diputada, sin pelos en la lengua, dejó claro que esta idea no es ninguna novedad. Han estado mascullándola hace tiempo, pero ahora, con la posibilidad de tener 40 diputados en el Congreso, dicen que ya pueden moverlo. Básicamente, quieren cambiar las reglas del juego para que alguien pueda seguir en la silla presidencial por más tiempo. Esto, como mínimo, pone a temblar a varios actores políticos.
Según Cisneros, el problema es que el sistema actual es una “hipocresía”. Dice ella que si ya permiten la reelección –y así es, aunque tengas que esperar unos cuantos años–, ¿pa’ qué obligarlos a esperar cuatro u ocho años antes de volver a postularse? Tiene toda la lógica del mundo, según ellos, pero la gente anda con la mosca detrás de la oreja, obviamente. Claramente, buscan justificar sus intenciones y quitarle peso al asunto.
“Si en este país hay reelección, la hay o no la hay,” enfatizó la diputada durante la entrevista. “Pero si la hay, usted no se tiene que esperar.” ¡Uy! Esa frase quedó resonando, mi pana. Es como decir “o se tira el bicho o no se tira el bicho”. Se acabó la diplomacia, parece. Eso sí, rápidamente recordó a presidentes pasados como Alvarado, Chinchilla y Solís, argumentando que ninguno pudo reelegirse por falta de respaldo popular. Como si eso calmara las aguas, ¿verdad?
Pa’ ponerle pausa a las críticas, recordemos que la Constitución, tal cual está, permite la reelección presidencial, pero con una condición: debes esperar al menos dos períodos consecutivos, es decir, ocho largos años. Así que, si Rodrigo Chaves quiere soñar con volver a la Casa Amarilla, tendrá que esperar hasta el 2034, cuando cumpla con el requisito de haber estado fuera del cargo por el tiempo necesario. ¡Eso es bastante tiempo, mae!
Y aquí viene el meollo del asunto: la jugada de Bukele en El Salvador. Chaves siempre ha trazado paralelismos con el líder salvadoreño, pero Cisneros, inteligentemente, evitó mencionar cómo Bukele logró su reelección: a través de una destitución de magistrados y nombramientos de jueces afines al gobierno. En Costa Rica, eso sería un golpe durísimo a la democracia, y nadie quiere pasar por eso… o quizás sí, dependiendo de quién esté buscando el poder.
El camino hacia una reforma constitucional en Costa Rica es, digamos, complicado. Necesitan convencer a la mayoría de la Asamblea Legislativa, lo cual no es tarea fácil, y además, tendrían que superar el escrutinio de la Sala IV. Imaginen el debate jurídico y político que se va a desatar. Estaremos viendo telenovela política asegurada, ¡qué vaina!
Con todo esto, queda claro que las cosas podrían ponerse bien interesantes en los próximos años. La posibilidad de la reelección presidencial inmediata ha abierto una caja de Pandora llena de interrogantes y debates apasionados. Ahora, dime tú, maes: ¿crees que la población realmente quiere ver a otro presidente haciendo un segundo mandato seguido o estamos ante otra movida pa' darle más poder a los de arriba? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios!
La diputada, sin pelos en la lengua, dejó claro que esta idea no es ninguna novedad. Han estado mascullándola hace tiempo, pero ahora, con la posibilidad de tener 40 diputados en el Congreso, dicen que ya pueden moverlo. Básicamente, quieren cambiar las reglas del juego para que alguien pueda seguir en la silla presidencial por más tiempo. Esto, como mínimo, pone a temblar a varios actores políticos.
Según Cisneros, el problema es que el sistema actual es una “hipocresía”. Dice ella que si ya permiten la reelección –y así es, aunque tengas que esperar unos cuantos años–, ¿pa’ qué obligarlos a esperar cuatro u ocho años antes de volver a postularse? Tiene toda la lógica del mundo, según ellos, pero la gente anda con la mosca detrás de la oreja, obviamente. Claramente, buscan justificar sus intenciones y quitarle peso al asunto.
“Si en este país hay reelección, la hay o no la hay,” enfatizó la diputada durante la entrevista. “Pero si la hay, usted no se tiene que esperar.” ¡Uy! Esa frase quedó resonando, mi pana. Es como decir “o se tira el bicho o no se tira el bicho”. Se acabó la diplomacia, parece. Eso sí, rápidamente recordó a presidentes pasados como Alvarado, Chinchilla y Solís, argumentando que ninguno pudo reelegirse por falta de respaldo popular. Como si eso calmara las aguas, ¿verdad?
Pa’ ponerle pausa a las críticas, recordemos que la Constitución, tal cual está, permite la reelección presidencial, pero con una condición: debes esperar al menos dos períodos consecutivos, es decir, ocho largos años. Así que, si Rodrigo Chaves quiere soñar con volver a la Casa Amarilla, tendrá que esperar hasta el 2034, cuando cumpla con el requisito de haber estado fuera del cargo por el tiempo necesario. ¡Eso es bastante tiempo, mae!
Y aquí viene el meollo del asunto: la jugada de Bukele en El Salvador. Chaves siempre ha trazado paralelismos con el líder salvadoreño, pero Cisneros, inteligentemente, evitó mencionar cómo Bukele logró su reelección: a través de una destitución de magistrados y nombramientos de jueces afines al gobierno. En Costa Rica, eso sería un golpe durísimo a la democracia, y nadie quiere pasar por eso… o quizás sí, dependiendo de quién esté buscando el poder.
El camino hacia una reforma constitucional en Costa Rica es, digamos, complicado. Necesitan convencer a la mayoría de la Asamblea Legislativa, lo cual no es tarea fácil, y además, tendrían que superar el escrutinio de la Sala IV. Imaginen el debate jurídico y político que se va a desatar. Estaremos viendo telenovela política asegurada, ¡qué vaina!
Con todo esto, queda claro que las cosas podrían ponerse bien interesantes en los próximos años. La posibilidad de la reelección presidencial inmediata ha abierto una caja de Pandora llena de interrogantes y debates apasionados. Ahora, dime tú, maes: ¿crees que la población realmente quiere ver a otro presidente haciendo un segundo mandato seguido o estamos ante otra movida pa' darle más poder a los de arriba? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios!