Diay, maes, para que se vayan preparando y no los agarre de sorpresa: la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) acaba de soltar la bomba y nos puso a todos en Alerta Amarilla. Sí, a todo el país. Así que si tenían planeada una mejenga al aire libre o secar la ropa en el patio, mejor vayan pensando en un plan B, porque parece que el cielo se nos va a venir encima durante los próximos días, y la cosa no es jugando.
El mero mero de la CNE, Alejandro Picado, salió a explicar la vara. Resulta que nuestros compas del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) les pasaron el santo de que la famosa Zona de Convergencia Intertropical, esa que siempre nos pone a parir en época lluviosa, está parqueada justo encima de nosotros. Para rematar el desmadre, hay una vaguada en la atmósfera alta metiendo cizaña. ¿El resultado? Un ambiente súper inestable que es básicamente la receta perfecta para un aguacero épico, sobre todo por las tardes y que podría seguir hasta bien entrada la noche. Las zonas que se van a llevar la peor parte, para que estén atentos, son el Pacífico, el Valle Central, la Zona Norte y las montañas del Caribe.
Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo y la vara se pone color de hormiga. Picado fue clarísimo en que los suelos ya no aguantan más agua. Están hasta el cuello, literal. Llevamos semanas de lluvia y la tierra está tan saturada que parece una esponja a punto de reventar. ¿Qué significa eso? Diay, que cualquier baldazo de más, por pequeño que parezca, puede provocar inundaciones y deslizamientos en un dos por tres. ¡Qué torta! Así que si usted vive cerca de un río o en una zona de riesgo, por favor, el doble de cuidado. No queremos tener que reportar una desgracia.
Por si fuera poco el panorama, para este lunes se espera que nos caiga de visita la onda tropical número 30. ¡Lo que nos faltaba! Esto significa que tanto la CNE como los comités locales van a estar en vigilancia máxima toda la semana, porque la interacción de todos estos chunches atmosféricos podría traducirse en un potrero de agua sobre prácticamente todo el territorio nacional. Picado lo dijo claro: se espera mucha, pero mucha lluvia. El pronóstico extendido del IMN confirma el fiestón de agua: hasta el 12 de octubre, el Pacífico va a estar pasadísimo por agua, con acumulados semanales que dan miedo, mientras que, irónicamente, el Caribe va a estar más seco que un desierto.
Así que ya saben, la recomendación es la de siempre pero ahora con más razón: amárrense el cinturón, tengan el paraguas y las botas a mano, limpien canoas y, sobre todo, usen el sentido común. Muchísimo cuidado en carretera y ni se les ocurra jugar de valientes cruzando ríos crecidos. Esta no es una vara para tomarse a la ligera. A cuidarse se ha dicho, porque a como pinta el cielo, vamos a necesitar más que suerte para no terminar con los zapatos mojados... o algo peor.
El mero mero de la CNE, Alejandro Picado, salió a explicar la vara. Resulta que nuestros compas del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) les pasaron el santo de que la famosa Zona de Convergencia Intertropical, esa que siempre nos pone a parir en época lluviosa, está parqueada justo encima de nosotros. Para rematar el desmadre, hay una vaguada en la atmósfera alta metiendo cizaña. ¿El resultado? Un ambiente súper inestable que es básicamente la receta perfecta para un aguacero épico, sobre todo por las tardes y que podría seguir hasta bien entrada la noche. Las zonas que se van a llevar la peor parte, para que estén atentos, son el Pacífico, el Valle Central, la Zona Norte y las montañas del Caribe.
Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo y la vara se pone color de hormiga. Picado fue clarísimo en que los suelos ya no aguantan más agua. Están hasta el cuello, literal. Llevamos semanas de lluvia y la tierra está tan saturada que parece una esponja a punto de reventar. ¿Qué significa eso? Diay, que cualquier baldazo de más, por pequeño que parezca, puede provocar inundaciones y deslizamientos en un dos por tres. ¡Qué torta! Así que si usted vive cerca de un río o en una zona de riesgo, por favor, el doble de cuidado. No queremos tener que reportar una desgracia.
Por si fuera poco el panorama, para este lunes se espera que nos caiga de visita la onda tropical número 30. ¡Lo que nos faltaba! Esto significa que tanto la CNE como los comités locales van a estar en vigilancia máxima toda la semana, porque la interacción de todos estos chunches atmosféricos podría traducirse en un potrero de agua sobre prácticamente todo el territorio nacional. Picado lo dijo claro: se espera mucha, pero mucha lluvia. El pronóstico extendido del IMN confirma el fiestón de agua: hasta el 12 de octubre, el Pacífico va a estar pasadísimo por agua, con acumulados semanales que dan miedo, mientras que, irónicamente, el Caribe va a estar más seco que un desierto.
Así que ya saben, la recomendación es la de siempre pero ahora con más razón: amárrense el cinturón, tengan el paraguas y las botas a mano, limpien canoas y, sobre todo, usen el sentido común. Muchísimo cuidado en carretera y ni se les ocurra jugar de valientes cruzando ríos crecidos. Esta no es una vara para tomarse a la ligera. A cuidarse se ha dicho, porque a como pinta el cielo, vamos a necesitar más que suerte para no terminar con los zapatos mojados... o algo peor.
