Mae que suergudo que pasaba tiempo a solas con la cuñada jaja cuente las otras también jaja
La otra cuñadita que me cogí era la hermana menor de todas. Está trabajaba en un laboratorio de un hospital. Ella tenía mi misma edad por lo que siempre me la imaginaba conmigo en la cama.
Ella tenía su marido, pero casi siempre peleaban y ella llegaba a la casa a quedarse por mientras se le pasaba el enojo con el mae. Generalmente duraban dos semana peleados y luego el mae llegaba a buscarla y se iban juntos.
Está cuñadita tenía fama de ser calzon flojo. Había tenido muchos queri-novios aún estando juntada y ya le habíamos conocido dos novios oficiales que había llevado a vivir con ella donde los suegros. Uno de sus ex me dijo una vez como era de caliente en la ca, todo lo que le gustaba y como le gustaba, así que yo ya sabía cómo entrarle. A esta cuñadita siempre yo le decía "indirectas" muy "directas", cómo que bonito cuerpo tenía ya que por ser la más joven era la que tenía el cuerpo más de chiquilla, en comparación con sus otras hermanas que ya estaban más cogidas que una mata de café. Ella se veía como apenada cuando le decía cosas, bajaba la mirada y evitaba verme de frente, me decía que le daba pena oír eso de mi por qué le tenía mucho respeto y temor a su hermana mayor, pero entre más se me hacía la difícil, más me excitaba imaginarmela gimiendo cuando se la metiera.
Está chiquilla llegaba luego del trabajo a bañarse a la casa. Luego se metía al cuarto a vestirse y salía a caminar por mientras llegaba mi ex. Una vez que salía del baño se dirigía al cuarto y yo iba a la cocina, así que me la topé de frente. Me quedo viendo y bajó bsu mirada para no verme de frente, le pregunté que le pasaba y me dijo que nada, entonces le dije que la toalla en la que estaba se le veía muy bien y que tenía muy bonitas piernas. Me preguntó si lo decía en serio y le dije que sí. Ella siguió su camino al cuarto y yo seguí a la cocina.
Entonces ya en la cocina sentí que no debía detenerme ahí. Fuí al cuarto donde ella se estaba cambiando y le toqué la puerta. Ella me dijo que podía entrar. Estaba aún en su toalla, de frente a la puerta, como si sabía que yo iba a ir a tocarle la puerta. Entonces le dije que la atracción que yo sentía por ella era mucha. Ella me miró y me dijo que yo también le atraía mucho pero sentía miedo de su hermana.
Cerré la puerta del cuarto y me le acerque. Le dije "no te preocupes, ella nunca va a saber lo que nosotros hagamos". Estábamos de frente y le tomé las manos que sujetaban su toalla. La toalla se cayó y me dejó ver sus pechitos. Estaban bien.paraditos y se veían muy excitados su pezoncitos. Apenas para darles una buena mamadita de tetitas. Entonces la tome de la cintura y nos dimos unas buenas apretadas. Recuerdo mis manos tocándole su trasero bien paradito. Tenía puesto un calzoncito blanco que no sé si lo traía puesto desde el baño o si se lo había puesto al entrar al cuarto. Baje a mamarle esos pezoncitos a la vez que le quitaba el calzoncito.
Entonces fué ahí que la hembra no aguantó más y me llevo a la cama que estaba al lado. Tenía la panochita bien limpiecita.bseguro se la acababa de lavar. Me recostó en la cama y se me sentó en mi cara para que le mamara la panocha. Yo pensé que Hiba a cabalgarme pero quería que le lamí era su conchita. Saqué mi lengua y ella frotaba su concha en mi boca, sabía moverse muy bien en mi cara... Yo le apretaba sus nalgas con mis manos. Sentía su clítoris cuando lo pasaba por mi lengua. Ella estaba muy excitada. Luego de eso se bajó y empezó a cabalgarme mientras le apretaba sus pechos con mis manos. Sabía moverse mejor que sus otras dos hermanas la bandida. Seguro tenía mucha práctica. Se movía en todas las direcciones. Le encantaba estar arriba y ahí la dejé hasta que se regó en mi picha. La ví venirse, su cara era toda de felicidad. Me preguntó si yo me había venido, le dije que no. Entonces se bajó a mamármela. Está cuñadita sabía hacer bien su trabajo. Ahí se quedó mamándomela por un buen rato. Me hizo venir a pura mamada... No supe que hizo con mi leche... Cuando la ví, tenía la boca seca... Seguro se había tragado toda la leche. Luego salí del cuarto y ella se vistió y salió a caminar como siempre.
Después de eso pude estar con ella dos que tres veces. Ella siempre mostraba maestría en la cama. La verdad ella me sorprendió, fué de las mejores experiencias que he tenido a pesar de su corta edad en comparación con sus otras hermanas!
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