¡Ay, Dios mío! Esto del levantamiento de la inmunidad a Rodrigo Chaves se está poniendo más caliente que gallina pochada. A pocos días de la votación crucial en la Asamblea Legislativa, Fabricio Alvarado, el diputado de Nueva República y aspirante a cosas mayores, soltó la bomba: la bancada está dividida, prácticamente a medias. ¡Imagínate qué bronca!
Para ponerlos en el rollo, recordemos que todo esto viene por las peticiones del Tribunal Electoral (TSE). El TSE quiere que investiguen a Chaves por unos 15 presuntos delitos de beligerancia política – básicamente, usar plata y poder público para promocionar su presidencia. Un maje hace esas cosas y luego se sorprende, diay.
La comisión especial del Congreso ya le dio el visto bueno a levantarle el fuero, así que ahora la pelota está en el tejado de Nueva República. Si no logran juntar los 38 votos necesarios, Chaves seguirá campante y la oposición tendrá que tragarse sapo otra vez. ¡Y eso no es nada agradable, eh!
Alvarado, con toda la calma del mundo, comentó que están analizando el asunto a fondo, escuchando opiniones del comité ejecutivo y de otros líderes a nivel nacional. Parece que no quieren meter la pata hasta el cuello, pues si lo encuentran culpable, Chaves podría enfrentarse a sanciones fuertes, hasta cuatro años fuera de los cargos públicos, ¡o peor aún, que lo sacaran del palacio!
No es la primera vez que Chaves anda metido en estas aguas turbias. Ya hubo una petición similar por el presunto delito de concusión, pero esa vez no lograron los votos necesarios. Parecía que iba a pasar factura, pero al final salió ileso. La política es como el río Caño Negro, cambian las aguas rápido.
La verdad es que esta situación pinta feíta para Chaves, aunque todavía tiene posibilidades de revertir la situación. Depende mucho de cómo juegue sus cartas y de si logra convencer a algunos legisladores indecisos. El juego está abierto, mi gente, y quién sabe qué nos espera al final. Pero seguro que dará para varios churritos y café, porque esto se va a armar un brete.
Algunos analistas políticos dicen que Alvarado está midiendo bien sus tiempos. No quieren echar a perder el voto de sus seguidores ni comprometer la imagen de Nueva República. Otros creen que simplemente están esperando ver cómo reacciona la opinión pública antes de tomar una decisión definitiva. ¡Ya saben cómo son estos políticos, siempre calculando y buscando el lado fácil!
En fin, la incógnita sigue ahí. ¿Apoyará Nueva República el levantamiento de la inmunidad a Chaves o buscará una salida que le permita salvar la cara a ambos lados? Vaya, es que me dan curiosidad, ¿ustedes qué piensan? ¿Creen que Alvarado jugará con la carta segura y apoyará la moción, o buscará una forma de mantener a Chaves en el juego?
Para ponerlos en el rollo, recordemos que todo esto viene por las peticiones del Tribunal Electoral (TSE). El TSE quiere que investiguen a Chaves por unos 15 presuntos delitos de beligerancia política – básicamente, usar plata y poder público para promocionar su presidencia. Un maje hace esas cosas y luego se sorprende, diay.
La comisión especial del Congreso ya le dio el visto bueno a levantarle el fuero, así que ahora la pelota está en el tejado de Nueva República. Si no logran juntar los 38 votos necesarios, Chaves seguirá campante y la oposición tendrá que tragarse sapo otra vez. ¡Y eso no es nada agradable, eh!
Alvarado, con toda la calma del mundo, comentó que están analizando el asunto a fondo, escuchando opiniones del comité ejecutivo y de otros líderes a nivel nacional. Parece que no quieren meter la pata hasta el cuello, pues si lo encuentran culpable, Chaves podría enfrentarse a sanciones fuertes, hasta cuatro años fuera de los cargos públicos, ¡o peor aún, que lo sacaran del palacio!
No es la primera vez que Chaves anda metido en estas aguas turbias. Ya hubo una petición similar por el presunto delito de concusión, pero esa vez no lograron los votos necesarios. Parecía que iba a pasar factura, pero al final salió ileso. La política es como el río Caño Negro, cambian las aguas rápido.
La verdad es que esta situación pinta feíta para Chaves, aunque todavía tiene posibilidades de revertir la situación. Depende mucho de cómo juegue sus cartas y de si logra convencer a algunos legisladores indecisos. El juego está abierto, mi gente, y quién sabe qué nos espera al final. Pero seguro que dará para varios churritos y café, porque esto se va a armar un brete.
Algunos analistas políticos dicen que Alvarado está midiendo bien sus tiempos. No quieren echar a perder el voto de sus seguidores ni comprometer la imagen de Nueva República. Otros creen que simplemente están esperando ver cómo reacciona la opinión pública antes de tomar una decisión definitiva. ¡Ya saben cómo son estos políticos, siempre calculando y buscando el lado fácil!
En fin, la incógnita sigue ahí. ¿Apoyará Nueva República el levantamiento de la inmunidad a Chaves o buscará una salida que le permita salvar la cara a ambos lados? Vaya, es que me dan curiosidad, ¿ustedes qué piensan? ¿Creen que Alvarado jugará con la carta segura y apoyará la moción, o buscará una forma de mantener a Chaves en el juego?