¡Qué bronca!, Amazon, la mismísima empresa que te manda casi cualquier cosita desde China hasta tu puerta, anda dando bandazos y recortando personal a diestra y siniestra. Resulta que van a despedir unos 30 mil trabajadores alrededor del mundo. Eso sí es moverle el gallito a la cosa, ¿eh?
Según los medios gringos –The Wall Street Journal, New York Times, toda la movida– esto es porque Andy Jassy, el jefe de Amazon, quiere ahorrar billetes y meterle duro a la inteligencia artificial. Parece que prefieren invertir en robots y algoritmos que en gente, ahí te va la pela. No sé yo si eso es bueno para nadie, pero allá va.
Lo que me da más chirria es la magnitud del corte: ¡casi el 10% de sus empleados de oficina! Imagínate, 300 mil personas perdieron su brete de la noche a la mañana. Eso es sacudirlo a uno, mángel. Y dicen que van a afectar áreas como recursos humanos, publicidad, e incluso algunos ejecutivos de alto rango. ¡Hasta los jefes andan temblando!
Ahora, hay que aclarar que esto no afectaría a los tipos que trabajan en los almacenes, esos donde empacan y mandan tus compras online. Ahí siguen laburando, aunque seguramente también tendrán sus propios desafíos. Pero vamos, es un respiro para muchos, pero también deja ver cómo está cambiando el panorama laboral a nivel mundial.
Aquí en Costa Rica, claro, uno piensa: ¿cómo nos pega esto? Bueno, directamente quizás no tanto, porque no tenemos una planta productiva enorme de Amazon. Pero indirectamente, sí. Mucha gente acá depende de empresas que a su vez tienen contratos con Amazon. Entonces, si ellos empiezan a apretar el cinturón, nos puede tocar a nosotros también, idiay. Lo que se dice, ¡la globalización duele a veces!
Este movimiento de Amazon no es aislado, ¿eh? Estamos viendo recortes masivos en el sector tecnológico a nivel mundial. Empieza a quedar claro que la pandemia nos dio un boom artificial, y ahora toca pagar la cuenta. Es como cuando te compras un chunche super caro que luego no usas ni para servir el agua. Te queda varado y encima ocupando espacio.
Además, este asunto de la inteligencia artificial plantea unas preguntas serias. ¿Estamos creando máquinas que eventualmente nos quitarán el empleo a todos? ¿O simplemente cambiarán la forma en que trabajamos? Yo creo que lo segundo, pero tampoco hay que echarse flores. Hay que estar preparados para reinventarnos constantemente, porque la vara está cambiando rapidísimo.
En fin, una noticia dura para empezar la semana, pero que nos obliga a pensar en el futuro del trabajo y en cómo nos adaptaremos a estos cambios. ¿Ustedes creen que Amazon se arrepentirá de haber despedido tanta gente cuando la inteligencia artificial no cumpla todas sus promesas? ¿O estamos entrando en una nueva era donde los empleos tradicionales desaparecerán irremediablemente? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan mis compas!
Según los medios gringos –The Wall Street Journal, New York Times, toda la movida– esto es porque Andy Jassy, el jefe de Amazon, quiere ahorrar billetes y meterle duro a la inteligencia artificial. Parece que prefieren invertir en robots y algoritmos que en gente, ahí te va la pela. No sé yo si eso es bueno para nadie, pero allá va.
Lo que me da más chirria es la magnitud del corte: ¡casi el 10% de sus empleados de oficina! Imagínate, 300 mil personas perdieron su brete de la noche a la mañana. Eso es sacudirlo a uno, mángel. Y dicen que van a afectar áreas como recursos humanos, publicidad, e incluso algunos ejecutivos de alto rango. ¡Hasta los jefes andan temblando!
Ahora, hay que aclarar que esto no afectaría a los tipos que trabajan en los almacenes, esos donde empacan y mandan tus compras online. Ahí siguen laburando, aunque seguramente también tendrán sus propios desafíos. Pero vamos, es un respiro para muchos, pero también deja ver cómo está cambiando el panorama laboral a nivel mundial.
Aquí en Costa Rica, claro, uno piensa: ¿cómo nos pega esto? Bueno, directamente quizás no tanto, porque no tenemos una planta productiva enorme de Amazon. Pero indirectamente, sí. Mucha gente acá depende de empresas que a su vez tienen contratos con Amazon. Entonces, si ellos empiezan a apretar el cinturón, nos puede tocar a nosotros también, idiay. Lo que se dice, ¡la globalización duele a veces!
Este movimiento de Amazon no es aislado, ¿eh? Estamos viendo recortes masivos en el sector tecnológico a nivel mundial. Empieza a quedar claro que la pandemia nos dio un boom artificial, y ahora toca pagar la cuenta. Es como cuando te compras un chunche super caro que luego no usas ni para servir el agua. Te queda varado y encima ocupando espacio.
Además, este asunto de la inteligencia artificial plantea unas preguntas serias. ¿Estamos creando máquinas que eventualmente nos quitarán el empleo a todos? ¿O simplemente cambiarán la forma en que trabajamos? Yo creo que lo segundo, pero tampoco hay que echarse flores. Hay que estar preparados para reinventarnos constantemente, porque la vara está cambiando rapidísimo.
En fin, una noticia dura para empezar la semana, pero que nos obliga a pensar en el futuro del trabajo y en cómo nos adaptaremos a estos cambios. ¿Ustedes creen que Amazon se arrepentirá de haber despedido tanta gente cuando la inteligencia artificial no cumpla todas sus promesas? ¿O estamos entrando en una nueva era donde los empleos tradicionales desaparecerán irremediablemente? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan mis compas!