Las exportaciones de bienes en Costa Rica han registrado un notable crecimiento del 7% en el primer semestre de 2024, alcanzando un total de $9.687 millones.
Este incremento es un reflejo del dinamismo y esfuerzo del sector productivo del país. Los dispositivos médicos, con una participación del 43% en el total de las exportaciones, lideran este crecimiento, seguidos por el sector agrícola y la industria alimentaria. Sin embargo, detrás de estas cifras positivas se esconde una realidad menos favorable para la economía local.
Aunque es indudable que el aumento en las exportaciones es una señal positiva, la pregunta crítica que surge es:
¿Quiénes realmente se benefician de este crecimiento?
Costa Rica, como hub de numerosas empresas transnacionales, ve cómo la mayor parte de las divisas generadas por estas exportaciones termina en manos de estas multinacionales y no en la economía nacional. Este fenómeno plantea serias dudas sobre el verdadero impacto positivo que estos incrementos pueden tener en la población costarricense.
Aunque el crecimiento de las exportaciones es un indicativo del dinamismo económico de Costa Rica, es fundamental cuestionar y analizar quiénes son los verdaderos beneficiarios de este crecimiento.
Sin una estrategia clara para asegurar que las divisas generadas se queden en el país y beneficien a la población, el impacto positivo de estos incrementos será limitado.
Este incremento es un reflejo del dinamismo y esfuerzo del sector productivo del país. Los dispositivos médicos, con una participación del 43% en el total de las exportaciones, lideran este crecimiento, seguidos por el sector agrícola y la industria alimentaria. Sin embargo, detrás de estas cifras positivas se esconde una realidad menos favorable para la economía local.
Aunque es indudable que el aumento en las exportaciones es una señal positiva, la pregunta crítica que surge es:
¿Quiénes realmente se benefician de este crecimiento?
Costa Rica, como hub de numerosas empresas transnacionales, ve cómo la mayor parte de las divisas generadas por estas exportaciones termina en manos de estas multinacionales y no en la economía nacional. Este fenómeno plantea serias dudas sobre el verdadero impacto positivo que estos incrementos pueden tener en la población costarricense.
- El sector de equipo de precisión y médico, por ejemplo, experimentó un aumento del 13%, mientras que el sector agrícola creció un 3% y la industria alimentaria un 5%. Sin embargo, sectores como el de metalmecánica y caucho vieron decrecimientos del 1% y 6% respectivamente. Esto evidencia que, a pesar del crecimiento general, hay segmentos de la economía que aún enfrentan desafíos significativos.
- Las exportaciones a nivel regional también mostraron un comportamiento positivo en todas las áreas del mundo. América del Norte lideró con un crecimiento del 10%, seguida por Europa con un 9% y Asia con un 4%. Este crecimiento diversificado indica una mayor apertura y competitividad de los productos costarricenses en el ámbito global, lo cual es positivo. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de los beneficios generados no se quedan en el país, sino que son repatriados por las empresas transnacionales.
- En el sector de servicios, el primer trimestre de 2024 también registró un desempeño positivo, con un crecimiento del 16% en las exportaciones, alcanzando $4.341 millones. Los servicios empresariales e informáticos, junto con el subsector de viajes, fueron los principales impulsores de este crecimiento. A pesar de estos logros, la pregunta sobre la distribución de los beneficios sigue siendo crucial.
- La estructura económica de Costa Rica, altamente dependiente de la inversión extranjera y las transnacionales, plantea el desafío de cómo asegurar que los beneficios del crecimiento en las exportaciones se traduzcan en mejoras para la economía local y el bienestar de la población. Es necesario implementar políticas económicas que promuevan una distribución más equitativa de la riqueza generada por estas exportaciones.
- La diversificación y la competitividad son esenciales para mantener el crecimiento en las exportaciones, pero es igualmente importante desarrollar estrategias que permitan que los beneficios económicos lleguen a todos los costarricenses. Esto incluye fortalecer el sector nacional, apoyar a las pequeñas y medianas empresas y asegurar que las ganancias no sean únicamente para las grandes corporaciones transnacionales.
Aunque el crecimiento de las exportaciones es un indicativo del dinamismo económico de Costa Rica, es fundamental cuestionar y analizar quiénes son los verdaderos beneficiarios de este crecimiento.
Sin una estrategia clara para asegurar que las divisas generadas se queden en el país y beneficien a la población, el impacto positivo de estos incrementos será limitado.