¡Ay, patata! Resulta que el Banco Anglo-Costarricense (BAC), esos que siempre andan metidos en bretes interesantes para los emprendedores, acaba de entregar los Premios BAC Positivo 2025. Cinco pymes se llevaron el changuito, demostrando que sí se puede hacer negocio con cabeza y buen corazón. ¡Y vaya si se puede!
Este año marcaron la cuarta edición de estos premios, buscando reconocer a esas pequeñas y medianas empresas que le ponen empeño, que innovan, y que además le importan un quintín el impacto que tienen en la comunidad y el medio ambiente. No es solo ganar plata, sino hacerlo bien hecho, diay.
El Seminario Pymes de BAC fue el escenario para este encuentro, donde se dieron cita representantes de casi doscientos negocios que soñaban con llevarse el codiciado reconocimiento. Después de un proceso de evaluación bastante duro – así lo aseguran desde el banco – quedaron quince finalistas, pero solo cinco lograron coronarse como los mejores. ¡Imagínate la tensión!
Cada uno de los ganadores recibió cuatro mil dólares, una boleta tremenda para seguir invirtiendo en sus proyectos. Pero eso no es todo, porque la Empresa Pyme del Año también tendrá la oportunidad de representar a Costa Rica en una premiación regional. ¡Una chance histórica para poner nuestro nombre en alto y mostrarle al mundo lo que sabemos hacer!
Y hablemos de los ganadores. Primero, tenemos a Inversiones Hermanos Leitón Sánchez, de Tierra Blanca de Cartago. Estos mae producen cebolla, papa y zanahoria, y llevan 25 años honrando esa tradición campesina. Lo que les diferencia es que han apostado por la tecnología y la sostenibilidad, usando agua de lluvia para regar sus cultivos y dando empleo a gente del lugar. ¡Un ejemplo claro de cómo combinar la tradición con la modernidad!
Luego, encontramos a Barbilla Drink Products, ubicados en Matina de Limón, expertos en aprovechar el agua de coco. Ellos ya llevan 14 años en esto, y se han preocupado por utilizar energía solar y mejorar sus empaques. Con el premio, planean invertir en una trituradora para convertir las cáscaras de coco en productos para jardinería. ¡Así nadie tira nada, pura eficiencia!
También destacó Blawd Gourmet, un emprendimiento familiar de origen argentino, pero muy arraigado acá en Costa Rica. Sus alfajores gourmet con sabores tropicales son un éxito entre cafeterías y aeropuertos. Ahora quieren lanzar un nuevo producto vegano, ampliando su mercado y llegando a nuevos clientes. ¡Que siga creciendo ese chunche!
Gricket House nos sorprendió con su apuesta por la proteína de grillo, algo que ha ganado mucha popularidad últimamente. Este mae, distribuyen sus productos en supermercados y gimnasios, y piensan destinar el premio al desarrollo del empaque de un nuevo producto. Por último, pero no menos importante, tenemos a AsoJunquillal, una asociación comunitaria que promueve el turismo sostenible en Bahía Junquillal, Guanacaste. Su modelo de gobernanza compartida es admirable, y ofrecen actividades turísticas que respetan el entorno y dan oportunidades a la comunidad. Planean instalar un panel solar para tener electricidad en sus instalaciones. ¡Un verdadero orgullo nacional!
BAC, con esta iniciativa, demuestra que está comprometido con el desarrollo de las pymes, entendiendo que son fundamentales para fortalecer nuestra economía y crear empleos de calidad. Fomentan un ecosistema empresarial que busca la sostenibilidad, la innovación y el impacto social positivo. ¡Eso sí que es trabajar por el futuro de Costa Rica!
Ahora dime, ¿qué te parece esta iniciativa? ¿Crees que el Estado debería apoyar aún más a las pymes costarricenses, o consideras que estas iniciativas privadas como la de BAC son suficientes para impulsar su crecimiento?
Este año marcaron la cuarta edición de estos premios, buscando reconocer a esas pequeñas y medianas empresas que le ponen empeño, que innovan, y que además le importan un quintín el impacto que tienen en la comunidad y el medio ambiente. No es solo ganar plata, sino hacerlo bien hecho, diay.
El Seminario Pymes de BAC fue el escenario para este encuentro, donde se dieron cita representantes de casi doscientos negocios que soñaban con llevarse el codiciado reconocimiento. Después de un proceso de evaluación bastante duro – así lo aseguran desde el banco – quedaron quince finalistas, pero solo cinco lograron coronarse como los mejores. ¡Imagínate la tensión!
Cada uno de los ganadores recibió cuatro mil dólares, una boleta tremenda para seguir invirtiendo en sus proyectos. Pero eso no es todo, porque la Empresa Pyme del Año también tendrá la oportunidad de representar a Costa Rica en una premiación regional. ¡Una chance histórica para poner nuestro nombre en alto y mostrarle al mundo lo que sabemos hacer!
Y hablemos de los ganadores. Primero, tenemos a Inversiones Hermanos Leitón Sánchez, de Tierra Blanca de Cartago. Estos mae producen cebolla, papa y zanahoria, y llevan 25 años honrando esa tradición campesina. Lo que les diferencia es que han apostado por la tecnología y la sostenibilidad, usando agua de lluvia para regar sus cultivos y dando empleo a gente del lugar. ¡Un ejemplo claro de cómo combinar la tradición con la modernidad!
Luego, encontramos a Barbilla Drink Products, ubicados en Matina de Limón, expertos en aprovechar el agua de coco. Ellos ya llevan 14 años en esto, y se han preocupado por utilizar energía solar y mejorar sus empaques. Con el premio, planean invertir en una trituradora para convertir las cáscaras de coco en productos para jardinería. ¡Así nadie tira nada, pura eficiencia!
También destacó Blawd Gourmet, un emprendimiento familiar de origen argentino, pero muy arraigado acá en Costa Rica. Sus alfajores gourmet con sabores tropicales son un éxito entre cafeterías y aeropuertos. Ahora quieren lanzar un nuevo producto vegano, ampliando su mercado y llegando a nuevos clientes. ¡Que siga creciendo ese chunche!
Gricket House nos sorprendió con su apuesta por la proteína de grillo, algo que ha ganado mucha popularidad últimamente. Este mae, distribuyen sus productos en supermercados y gimnasios, y piensan destinar el premio al desarrollo del empaque de un nuevo producto. Por último, pero no menos importante, tenemos a AsoJunquillal, una asociación comunitaria que promueve el turismo sostenible en Bahía Junquillal, Guanacaste. Su modelo de gobernanza compartida es admirable, y ofrecen actividades turísticas que respetan el entorno y dan oportunidades a la comunidad. Planean instalar un panel solar para tener electricidad en sus instalaciones. ¡Un verdadero orgullo nacional!
BAC, con esta iniciativa, demuestra que está comprometido con el desarrollo de las pymes, entendiendo que son fundamentales para fortalecer nuestra economía y crear empleos de calidad. Fomentan un ecosistema empresarial que busca la sostenibilidad, la innovación y el impacto social positivo. ¡Eso sí que es trabajar por el futuro de Costa Rica!
Ahora dime, ¿qué te parece esta iniciativa? ¿Crees que el Estado debería apoyar aún más a las pymes costarricenses, o consideras que estas iniciativas privadas como la de BAC son suficientes para impulsar su crecimiento?