¡Ay, Dios mío, qué despiche! Parece que el mundo no se prende a la onda del cambio climático. Brasil, que va con toda pa' organizar la COP30 en Belén, está que trina porque varios países, incluyendo potencias como India y la Unión Europea, no han presentado sus compromisos climáticos a tiempo. ¡Imagínate la bronca!
La movida es así: cada cierto tiempo, los países tienen que renovar sus 'contribuciones determinadas a nivel nacional' (NDC), que básicamente son las promesas de cuánto van a reducir sus emisiones. Estos compromisos se supone que se actualizan cada cinco años, pero muchos ni ahí les importa la fecha límite. André Corrêa do Lago, el presidente de la COP30, soltó unas cuantas palabras fuertes en una conferencia de prensa, diciendo que están “frustrados”, y vaya que lo están, porque el tiempo apremia.
Brasil fue de los primeros en poner su parte, actualizando sus NDC hace un año, y China, aunque siempre polémica, sí se animó el mes pasado. Pero otros... bueno, otros se quedaron rezagados, arrastrando los pies mientras el planeta se calienta. Entre las tensiones geopolíticas y económicas, parece que el cuidado del ambiente quedó en segundo plano. ¿Quién iba a pensar que esto pasaba justo antes de la COP?
Hasta ahora, apenas 62 países han anunciado sus planes climáticos, y el número debería subir hasta 125 para fin de año. Correa, bastante resignado, comentó que “es un poco triste”. Ustedes imaginen el fiaco que está poniendo Brasil, preparándose para recibir a todos estos líderes mundiales y ver que la mayoría ni siquiera se ha tomado la molestia de presentar sus propuestas. ¡Un brete!
La movida es así: cada cierto tiempo, los países tienen que renovar sus 'contribuciones determinadas a nivel nacional' (NDC), que básicamente son las promesas de cuánto van a reducir sus emisiones. Estos compromisos se supone que se actualizan cada cinco años, pero muchos ni ahí les importa la fecha límite. André Corrêa do Lago, el presidente de la COP30, soltó unas cuantas palabras fuertes en una conferencia de prensa, diciendo que están “frustrados”, y vaya que lo están, porque el tiempo apremia.
Brasil fue de los primeros en poner su parte, actualizando sus NDC hace un año, y China, aunque siempre polémica, sí se animó el mes pasado. Pero otros... bueno, otros se quedaron rezagados, arrastrando los pies mientras el planeta se calienta. Entre las tensiones geopolíticas y económicas, parece que el cuidado del ambiente quedó en segundo plano. ¿Quién iba a pensar que esto pasaba justo antes de la COP?
Hasta ahora, apenas 62 países han anunciado sus planes climáticos, y el número debería subir hasta 125 para fin de año. Correa, bastante resignado, comentó que “es un poco triste”. Ustedes imaginen el fiaco que está poniendo Brasil, preparándose para recibir a todos estos líderes mundiales y ver que la mayoría ni siquiera se ha tomado la molestia de presentar sus propuestas. ¡Un brete!