¡Ay, Dios mío! Si ya era complicado moverse por la Capital, ahora con estos desvíos en la Circunvalación vamos a estar raspando paredes. El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) nos soltó la bomba esta mañana: cierran carriles desde tempranas horas debido a las obras del paso deprimido en Hatillo 6. Imagínate la bronca, dicen que van a construirlo por debajo de la Circunvalación… ¡un túnel! Pero mientras tanto, toca aguantarnos los desvíos.
Para quienes no estén enterados, hace rato que el tráfico en la Circunvalación es un dolor de cabeza constante. Ese sector, especialmente en Hatillo 6, siempre ha sido un cuello de botella. Las obras del nuevo viaducto prometían aliviar la situación a largo plazo, pero a corto plazo, esto pinta feo. Ya se veía venir que iba a haber complicaciones, pero empezar las excavaciones justo a inicio de semana, con toda la gente queriendo llegar al trabajo, ¡qué sal!
Según el MOPT, si te mueves de San Sebastián hacia Pavas, tendrás que hacer una maniobra digna de un piloto de Fórmula 1. Sale, tienes que irte por diagonal a la Plaza de Deportes de Hatillo 3, agarrar la calle marginal que corre junto al Maxi Palí, esperar unos 50 metros y ahí reincorporarte a la Circunvalación. Si quieres ir a Hatillo 6 o 5, ni hables, directo al desvío hacia la salida de Calle Moreños, girar a la derecha bajo la Circunvalación y volver a doblar a la izquierda para retomar el camino. ¡Un laberinto!
Y si vas de Pavas hacia San Sebastián, tampoco te fíes. Te esperan 100 metros antes de la intersección de los Hatillos, un desvío por la marginal, y luego otros 400 metros hasta poder volver a entrar a la Circunvalación. Queremos ir rápido a comprar pan y terminamos haciendo una peregrinación. Lo peor es que dicen que estas obras van a durar cinco meses, ¡cinco meses de sufrimiento! Eso significa hasta mediados de febrero del próximo año tendremos que andar sorteando obstáculos.
Ya se reporta bastante congestionamiento vehicular en la zona, así que el consejo es obvio: evalúa bien si realmente necesitas pasar por allí. Si puedes, busca rutas alternativas. Considera el transporte público, aunque también sabemos que puede estar colapsado. O, mejor aún, ponte a caminar... ¡na' mentira! Pero de verdad, si no es urgente, posponlo. Un día menos de estrés vale más que llegar cinco minutos antes.
Dicen que el costo inicial del proyecto ascendió a ¢1.420 millones, y eso sin contar los posibles aumentos que puedan surgir durante la construcción. ¡Qué carga! Uno se pregunta si con ese dinero no podríamos haber hecho otra cosa más útil para la comunidad, pero bueno, ya estamos en eso. Al menos prometen que una vez terminado, el tráfico fluirá mucho mejor... Esperemos que sí, porque la paciencia está que arde.
Ahora, como siempre pasa en Costa Rica, la ejecución de estos proyectos trae consigo sus propios desafíos. Habrá retrasos, imprevistos, demoras... ¡Es la norma! Y mientras tanto, nosotros los ciudadanos tendremos que adaptarnos, buscar soluciones creativas para movernos de un lado a otro de la ciudad. Vamos a tener que ponerle huevo y tratar de mantener la calma, aunque a veces resulte difícil.
En fin, con todo este panorama, me pregunto: ¿Ustedes creen que el MOPT debería implementar medidas más efectivas para mitigar el impacto de estos desvíos en la vida diaria de los capitalinos, como ofrecer transporte gratuito en horarios pico o mejorar la señalización en las zonas afectadas? Dígame qué opina en los comentarios, ¡y cuéntenme cómo les va moviéndose entre todos estos tranques!
Para quienes no estén enterados, hace rato que el tráfico en la Circunvalación es un dolor de cabeza constante. Ese sector, especialmente en Hatillo 6, siempre ha sido un cuello de botella. Las obras del nuevo viaducto prometían aliviar la situación a largo plazo, pero a corto plazo, esto pinta feo. Ya se veía venir que iba a haber complicaciones, pero empezar las excavaciones justo a inicio de semana, con toda la gente queriendo llegar al trabajo, ¡qué sal!
Según el MOPT, si te mueves de San Sebastián hacia Pavas, tendrás que hacer una maniobra digna de un piloto de Fórmula 1. Sale, tienes que irte por diagonal a la Plaza de Deportes de Hatillo 3, agarrar la calle marginal que corre junto al Maxi Palí, esperar unos 50 metros y ahí reincorporarte a la Circunvalación. Si quieres ir a Hatillo 6 o 5, ni hables, directo al desvío hacia la salida de Calle Moreños, girar a la derecha bajo la Circunvalación y volver a doblar a la izquierda para retomar el camino. ¡Un laberinto!
Y si vas de Pavas hacia San Sebastián, tampoco te fíes. Te esperan 100 metros antes de la intersección de los Hatillos, un desvío por la marginal, y luego otros 400 metros hasta poder volver a entrar a la Circunvalación. Queremos ir rápido a comprar pan y terminamos haciendo una peregrinación. Lo peor es que dicen que estas obras van a durar cinco meses, ¡cinco meses de sufrimiento! Eso significa hasta mediados de febrero del próximo año tendremos que andar sorteando obstáculos.
Ya se reporta bastante congestionamiento vehicular en la zona, así que el consejo es obvio: evalúa bien si realmente necesitas pasar por allí. Si puedes, busca rutas alternativas. Considera el transporte público, aunque también sabemos que puede estar colapsado. O, mejor aún, ponte a caminar... ¡na' mentira! Pero de verdad, si no es urgente, posponlo. Un día menos de estrés vale más que llegar cinco minutos antes.
Dicen que el costo inicial del proyecto ascendió a ¢1.420 millones, y eso sin contar los posibles aumentos que puedan surgir durante la construcción. ¡Qué carga! Uno se pregunta si con ese dinero no podríamos haber hecho otra cosa más útil para la comunidad, pero bueno, ya estamos en eso. Al menos prometen que una vez terminado, el tráfico fluirá mucho mejor... Esperemos que sí, porque la paciencia está que arde.
Ahora, como siempre pasa en Costa Rica, la ejecución de estos proyectos trae consigo sus propios desafíos. Habrá retrasos, imprevistos, demoras... ¡Es la norma! Y mientras tanto, nosotros los ciudadanos tendremos que adaptarnos, buscar soluciones creativas para movernos de un lado a otro de la ciudad. Vamos a tener que ponerle huevo y tratar de mantener la calma, aunque a veces resulte difícil.
En fin, con todo este panorama, me pregunto: ¿Ustedes creen que el MOPT debería implementar medidas más efectivas para mitigar el impacto de estos desvíos en la vida diaria de los capitalinos, como ofrecer transporte gratuito en horarios pico o mejorar la señalización en las zonas afectadas? Dígame qué opina en los comentarios, ¡y cuéntenme cómo les va moviéndose entre todos estos tranques!