Una viejita, en la mitad de un servicio religioso, se inclina y le dice al oído al esposo:
- Me acabo de tirar un pedito silencioso... ¿Qué hago?...
Y el marido le responde:
- Ahora nada, pero después cambiale las pilas al audífono.
JAJAJA
- Me acabo de tirar un pedito silencioso... ¿Qué hago?...
Y el marido le responde:
- Ahora nada, pero después cambiale las pilas al audífono.
JAJAJA