Me encantó el artículo de don Jaime Gutiérrez, como han sido sus contribuciones anteriores. Es una buena dosis de realismo y pensamiento adulto, que tanta falta hace en el debate nacional.
Y es tan cierto lo que dice, que a lo único que se reducen sus detractores es a escupir insultos y palabras pedestres, sin entrar a analizar si es cierto o no lo que dice.
Y la verdad es que está en lo correcto: lo de ALCOA, el canal seco, el centro financiero. Siempre hay algún pasado de listo poniendo la zancadilla.
Y eso no termina ahí: la campaña de mentiras e histerismo que acompaña Crucitas sólo ha servido para envalentonar a estos retrógrados. Ahora, están hasta en contra de la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas por parte del ICE, como el proyecto del Grande de Térraba o en la cuenca del Río Savegre.
Si es así, qué alternativas tienen? Porque hay que generar energía de alguna forma. Y antes que digan eólica o solar, hay que remachar que son fuentes mucho más caras (requieren de inversión inicial alta), no proveen energía en forma contínua y confiable, por lo cual su instalación debe tener siempre capacidad instalada de respaldo, cuando el sol se oculta o el viento deja de soplar.
Incluso Dinamarca, el país que usa la energía eólica en forma más intensiva, no ha podido disminuir la capacidad instalada en energías alternativas, porque debe mantener plantas termoeléctricas activas para que entren al sistema cuando los molinos de aire dejan de producir. Por el contrario, ha tendio que invertir en más plantas generadoras de carbón, para tomar en cuenta la volatilidad de la generación eólica.
Un caso más de la estafa que representa la energía eólica es este gráfico. Lo que muestra es la generación de todas las plantas eólicas de Australia en una semana común. En el eje vertical, muestra la energía, en Megawatts, que entra al sistema de parte de todas las generadoras conectadas. La capacidad Instalada es cercana a 1600 Mega Watts, que es la extensión del eje vertical. Si la energía eólica fuera la gran maravilla que se dicta, la generación debería estar a un nivel muy cercano a los 1600 durante todos los días.
Pero por el contrario, lo que muestra el gráfico es una generación prácticamente de 0. Es decir, durante toda la semana, con costos hubo pocos momentos en que se produjo apenas a un cuarto de la capacidad total. El resto, fue prácticamente cero.
Aparte de generar electricidad muy por debajo de la capacidad instalada, nótese la fuerte variación del a producción. Hay días que básicamente es cero. Y eso que estamos hablando de plantas eólicas localizadas en distintos puntos geográficos del vasto continente australiano. Pero a pesar de la dispersión, eso no ayuda en nada a disminuir al volatilidad de la generación. Y ni que decir de el desperdicio de funcionar a un nivel tan bajo respecto a capacidad instalada.
Eso significa que nos podemos llenar de molinos de viento (que por cierto matan gran cantidad de aves y seguro destrozarían las lapitas por las que unos tanto lloran) pero no haríamso nada para reducir emisiones de carbono, porque debería mantenerse capacidad de generación de respaldo para entrar al sistema cuando la eólica fallase.
La única energía limpia que no genera gases de efecto invernadero y que no es hidroeléctrica es la nuclear. No depende de factores climáticos y provee energía en forma constante. Y en países como Francia genera más del 80% de la demanda.
Así que la elección es: hidroeléctricas o nucleares. No hay elecciones fáciles.
Como tampoco en el caso Cruicitas no habían elecciones fáciles. El gobierno decretó que era de interés nacional que el proyecto se lelvar a cabo, porque consideró que los beneficios en empleo y desarrollo de la zona eran mayores que los costos, y que la empresa había realizado suficientes acciones, en el presente y futuro, para mitigar el impacto negativo de la explotación minera. Y que si bien puede existir un riesgo, era lo suficientemente manejable. Todas apreciaciones que fueron respaldadas por la Sala IV.
Eso implica gobernar: tomar decisiones difíciles.
Por el contrario, muchos de los detractores (no todos) del proyecto minero salen con medias verdaes y amarillismo. Y además, con estupideces sin sentido como el turismo ecológico, sin decir si hay algún proyecto viable hoy día alternativo para la población de Crucitas. Son los mismos que creen que con molinos de viento y paneles solares van a mantener sus computadoras encendidas para seguir regando su verborrea.