¡Ay, Dios mío! Esto se puso caliente, chongos. Parece que tenemos otro escándalo a toda raja en nuestro querido país. Esta vez, involucrados figuras clave del gobierno y acusaciones directas de presión e incluso... ¡ofertas de 'paz'! Sí, así como lo leerán, todo gira alrededor de Christian Bulgarelli, el testigo estrella en el caso BCIE-Cariñitos contra el Presidente Chaves.
La jugada empezó a salir a la luz con unas capturas de pantalla que, pa’lante, parecen inocentes. Se trata de conversaciones vía WhatsApp entre Giovanni Bulgarelli, el hermano de Christian, y Erwen Masís, nuestro representante en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Según la información que ha trascendido, estos dos se estaban coordinando para tomar unos desayunos. Un detalle, ¿verdad? Pero la trama se engrosa rápido, bretes.
Lo que siguió fue una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República por parte de Christian Bulgarelli. Él acusa directamente a Masís y al propio Presidente Chaves de intentar coaccionar su testimonio en el caso BCIE-Cariñitos. Bulgarelli, recordemos, es el testigo de la corona del Ministerio Público, la persona que podría echar abajo el castillo de naipes del expresidente Chaves. Imagínense la carga que él lleva encima, diay.
Y ahí es donde entran las cosas raras. Bulgarelli asegura que Masís, actuando como mensajero del Presidente, intentó convencerlo de cambiar su versión en el juicio. Lo impresionante es que, según la denuncia, Masís le ofrecía una especie de “paz” a cambio de retractarse. No cualquier paz, sino una “paz” referenciada a una “pipa de la paz”, con la promesa de enterrar hachas y cumplir palabra empeñada. ¡Imagínense la escena! Qué nivel de descaro, maes.
Pero la cosa no termina ahí. Christian detalla que en una reunión en el Hotel Hilton, Masís le habría dicho que “se iban a volar a Carlo Díaz (fiscal general) y el juego iba a cambiar”. Además, afirma que Masís le comunicó que su hermano sufriría consecuencias si no cambiaba su testimonio. Y como si fuera poco, le reveló algo que solo su familia conocía: que el grupo BacoCredomatic le había cerrado las cuentas bancarias, le quitó la tarjeta de crédito y la firma digital. ¡Eso sí que es meterse en terrenos pantanosos!
La denuncia también incluye acusaciones sobre la influencia de Luis Carlos Sarmiento, el poderoso dueño del BAC, y hasta conversaciones con funcionarios de la empresa donde trabaja la esposa de Bulgarelli. Al parecer, existió una intención clara de afectar económicamente a Bulgarelli y a su familia para forzarlo a retractarse. Todo esto, señores, pintaría para una novela llena de intrigas, conspiraciones y malas intenciones, ¡qué torta!
Por supuesto, el Presidente Chaves no tardó en reaccionar. Durante la inauguración de un Ebais en Desamparados, calificó la denuncia de Bulgarelli como una “farsa” y cuestionó la motivación detrás de ella. Le echó mierda al abogado de Bulgarelli, argumentando que representa también al banquero Leonel Baruch, con quien Chaves ha tenido problemas previos. ¡Qué rifa, gente! Definitivamente, este caso promete dar mucho de qué hablar, aunque a nosotros, los ticos, ya estamos acostumbrados a estas situaciones, vamos, siempre hay alguna bronca por acá, ¿no?
Con todo este revuelo, surge la gran pregunta: ¿Hasta dónde llegará esta investigación? ¿Logrará la Fiscalía esclarecer la verdad detrás de estas acusaciones y determinar si realmente hubo un intento de coacción en el caso BCIE-Cariñotos? ¿O será todo un invento más de Christian Bulgarelli para sacar provecho de la situación? ¿Creen que el Presidente Chaves tiene razón al descartar estas acusaciones o se tratará de otro escándalo que sacudirá los cimientos de su gobierno?
La jugada empezó a salir a la luz con unas capturas de pantalla que, pa’lante, parecen inocentes. Se trata de conversaciones vía WhatsApp entre Giovanni Bulgarelli, el hermano de Christian, y Erwen Masís, nuestro representante en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Según la información que ha trascendido, estos dos se estaban coordinando para tomar unos desayunos. Un detalle, ¿verdad? Pero la trama se engrosa rápido, bretes.
Lo que siguió fue una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República por parte de Christian Bulgarelli. Él acusa directamente a Masís y al propio Presidente Chaves de intentar coaccionar su testimonio en el caso BCIE-Cariñitos. Bulgarelli, recordemos, es el testigo de la corona del Ministerio Público, la persona que podría echar abajo el castillo de naipes del expresidente Chaves. Imagínense la carga que él lleva encima, diay.
Y ahí es donde entran las cosas raras. Bulgarelli asegura que Masís, actuando como mensajero del Presidente, intentó convencerlo de cambiar su versión en el juicio. Lo impresionante es que, según la denuncia, Masís le ofrecía una especie de “paz” a cambio de retractarse. No cualquier paz, sino una “paz” referenciada a una “pipa de la paz”, con la promesa de enterrar hachas y cumplir palabra empeñada. ¡Imagínense la escena! Qué nivel de descaro, maes.
Pero la cosa no termina ahí. Christian detalla que en una reunión en el Hotel Hilton, Masís le habría dicho que “se iban a volar a Carlo Díaz (fiscal general) y el juego iba a cambiar”. Además, afirma que Masís le comunicó que su hermano sufriría consecuencias si no cambiaba su testimonio. Y como si fuera poco, le reveló algo que solo su familia conocía: que el grupo BacoCredomatic le había cerrado las cuentas bancarias, le quitó la tarjeta de crédito y la firma digital. ¡Eso sí que es meterse en terrenos pantanosos!
La denuncia también incluye acusaciones sobre la influencia de Luis Carlos Sarmiento, el poderoso dueño del BAC, y hasta conversaciones con funcionarios de la empresa donde trabaja la esposa de Bulgarelli. Al parecer, existió una intención clara de afectar económicamente a Bulgarelli y a su familia para forzarlo a retractarse. Todo esto, señores, pintaría para una novela llena de intrigas, conspiraciones y malas intenciones, ¡qué torta!
Por supuesto, el Presidente Chaves no tardó en reaccionar. Durante la inauguración de un Ebais en Desamparados, calificó la denuncia de Bulgarelli como una “farsa” y cuestionó la motivación detrás de ella. Le echó mierda al abogado de Bulgarelli, argumentando que representa también al banquero Leonel Baruch, con quien Chaves ha tenido problemas previos. ¡Qué rifa, gente! Definitivamente, este caso promete dar mucho de qué hablar, aunque a nosotros, los ticos, ya estamos acostumbrados a estas situaciones, vamos, siempre hay alguna bronca por acá, ¿no?
Con todo este revuelo, surge la gran pregunta: ¿Hasta dónde llegará esta investigación? ¿Logrará la Fiscalía esclarecer la verdad detrás de estas acusaciones y determinar si realmente hubo un intento de coacción en el caso BCIE-Cariñotos? ¿O será todo un invento más de Christian Bulgarelli para sacar provecho de la situación? ¿Creen que el Presidente Chaves tiene razón al descartar estas acusaciones o se tratará de otro escándalo que sacudirá los cimientos de su gobierno?
