¡Ay, bendito! Parece que la novela del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea tiene nuevos capítulos, pero todavía ni a cuento. Después de años de idas y venidas, reuniones y promesas rotas, nos dicen que ahora sí, que la decisión final depende del Consejo Europeo. Uno ya casi pierde la fe, diay.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, y la alta representante comunitaria, Kaja Kallas, soltaron declaraciones optimistas hablando de una posible firma en diciembre durante la cumbre del Mercosur en Brasilia. Vieira hasta le dio la mano a la señora Kallas y ambos parecían convencidos de que esta vez sí, que nos sacamos la torta. Pero bueno, ya sabemos cómo andan estas cosas... Uno recuerda aquel dicho: 'Palabra de político, no vale ni pa' friegas'.
Desde 1999, que empezó este rollo, hemos escuchado mil veces que estamos a punto de llegar a un acuerdo. La verdad es que uno ya se siente nostálgico por los tiempos de Don Pepe Figueres, cuando las cosas se hacían con más dinamismo y menos rodeos. Ahora parece que hay más trabas que beneficios, y la burocracia europea a veces te hace perder las ganas de luchar.
Lo que preocupa, y mucho, es la situación en Francia. Ahí, el clima político está que arde, con medio millón de personas manifestándose en las calles contra las políticas de austeridad del gobierno. Y encima, esos mismos protestantes no quieren saber nada del acuerdo con el Mercosur, especialmente los agricultores, que ven amenazados sus intereses. Se han convocado nuevas marchas para el 26 de septiembre, así que ahí tenemos otro obstáculo importante.
Además, la Unión Europea está analizando unas salvaguardias agrícolas, y los países del Mercosur ya advirtieron que tienen que estar en línea con lo que se había acordado previamente. Esto podría convertirse en otro motivo de roce y retrasar aún más la firma. Ya sé que nadie quiere regalarnos nada, pero tampoco es justo ponerle trabas innecesarias a un acuerdo que, en teoría, debería beneficiar a todos.
Recordemos que, aprovechando este momento de optimismo, el Mercosur acaba de firmar un acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), que incluye países como Suiza y Noruega. Eso le da un buen impulso a la región y demuestra que estamos abiertos al comercio internacional. Esperemos que la UE tome nota y se ponga las pilas para avanzar con nosotros. Que no se queden pensando, porque hay otros bloques económicos buscando ampliar sus horizontes.
El presidente Lula da Silva también habló con Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español, sobre el tema. Ambos parecen confiar en que se puede concretar el acuerdo este año, pero ya sabemos que las intenciones no siempre se traducen en resultados tangibles. Es como decir ‘voy a ir al mercado’ y nunca llegar. Hay que trabajar duro y mantener la presión para que esto finalmente se haga realidad, porque los campesinos, los exportadores, y la economía en general, lo necesitamos urgente.
Así que, chiquitos, mientras tanto seguimos esperando, con la esperanza de que esta vez sí nos den la sorpresa y podamos celebrar por fin la firma de este tan esperado acuerdo. Pero dime, ¿crees que realmente vamos a ver firmado este acuerdo este año, o es que nos van a seguir dando largas y tendremos que esperar unos cuantos años más?
El canciller brasileño, Mauro Vieira, y la alta representante comunitaria, Kaja Kallas, soltaron declaraciones optimistas hablando de una posible firma en diciembre durante la cumbre del Mercosur en Brasilia. Vieira hasta le dio la mano a la señora Kallas y ambos parecían convencidos de que esta vez sí, que nos sacamos la torta. Pero bueno, ya sabemos cómo andan estas cosas... Uno recuerda aquel dicho: 'Palabra de político, no vale ni pa' friegas'.
Desde 1999, que empezó este rollo, hemos escuchado mil veces que estamos a punto de llegar a un acuerdo. La verdad es que uno ya se siente nostálgico por los tiempos de Don Pepe Figueres, cuando las cosas se hacían con más dinamismo y menos rodeos. Ahora parece que hay más trabas que beneficios, y la burocracia europea a veces te hace perder las ganas de luchar.
Lo que preocupa, y mucho, es la situación en Francia. Ahí, el clima político está que arde, con medio millón de personas manifestándose en las calles contra las políticas de austeridad del gobierno. Y encima, esos mismos protestantes no quieren saber nada del acuerdo con el Mercosur, especialmente los agricultores, que ven amenazados sus intereses. Se han convocado nuevas marchas para el 26 de septiembre, así que ahí tenemos otro obstáculo importante.
Además, la Unión Europea está analizando unas salvaguardias agrícolas, y los países del Mercosur ya advirtieron que tienen que estar en línea con lo que se había acordado previamente. Esto podría convertirse en otro motivo de roce y retrasar aún más la firma. Ya sé que nadie quiere regalarnos nada, pero tampoco es justo ponerle trabas innecesarias a un acuerdo que, en teoría, debería beneficiar a todos.
Recordemos que, aprovechando este momento de optimismo, el Mercosur acaba de firmar un acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), que incluye países como Suiza y Noruega. Eso le da un buen impulso a la región y demuestra que estamos abiertos al comercio internacional. Esperemos que la UE tome nota y se ponga las pilas para avanzar con nosotros. Que no se queden pensando, porque hay otros bloques económicos buscando ampliar sus horizontes.
El presidente Lula da Silva también habló con Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español, sobre el tema. Ambos parecen confiar en que se puede concretar el acuerdo este año, pero ya sabemos que las intenciones no siempre se traducen en resultados tangibles. Es como decir ‘voy a ir al mercado’ y nunca llegar. Hay que trabajar duro y mantener la presión para que esto finalmente se haga realidad, porque los campesinos, los exportadores, y la economía en general, lo necesitamos urgente.
Así que, chiquitos, mientras tanto seguimos esperando, con la esperanza de que esta vez sí nos den la sorpresa y podamos celebrar por fin la firma de este tan esperado acuerdo. Pero dime, ¿crees que realmente vamos a ver firmado este acuerdo este año, o es que nos van a seguir dando largas y tendremos que esperar unos cuantos años más?
