¡Aguante! Parece que el tren de la economía tica sigue rodando, y esta vez FedEx le pone combustible. La empresa de mensajería anunció una expansión importante de su centro de operaciones en Belén, Heredia, justo cuando estamos viendo cómo las exportaciones van por las nubes gracias al cielo. Esto da que pensar, ¿no?
Con este movimiento, FedEx está inyectándole unos buenos colones a la infraestructura logística nacional, sumando un 26% más de espacio – eso sí, superando los 12.600 metros cuadrados, casi la mitad de todo el Parque Logístico El Quijote. Ahora tienen todo el tinglado listo para recibir y enviar paquetes de todos los tamaños, incluyendo unas cámaras frigoríficas nuevas con certificaciones internacionales que valen oro para el sector farmacéutico y otros productos sensibles. Se trata, vamos, de estar a la vanguardia.
Y hablando de números, el segundo trimestre de este año nos dejó boquiabiertos: más de $2.900 millones en mercancías volaron desde Costa Rica, representando un impresionante 45% del total exportado. ¡Eso es un buen dato! Si recordamos 2020, la cosa estaba muy diferente, con el aire ocupando apenas un 31%. Un cambio radical impulsado principalmente por sectores como el de dispositivos médicos, farmacéuticas y tecnología... ¡pura modernización!
La verdad es que estos cambios tienen mucho que ver con nuestro papel como plaza estratégica. Ya saben, somos el patio trasero de Estados Unidos y eso nos obliga a tener una logística a toda prueba. Sectores como el MedTech, donde tenemos un montón de multinacionales instaladas en zonas francas, dependen muchísimo de envíos rápidos y seguros. De hecho, las exportaciones de dispositivos médicos se multiplicaron por 33 en los últimos años, ¡una locura!
Ahora, si nos metemos en los detalles técnicos, FedEx cuenta con 22 rutas terrestres dentro del país y un vuelo diario directo a su hub en Memphis, Tennessee. Eso les permite mover carga sensible como medicinas, aparatos médicos y electrónicos a velocidades impresionantes. Basil Khalil, el jefe de operaciones de FedEx para la región, dice que esto facilita el comercio y fortalece la competitividad de las empresas nacionales... suena bien, pero hay que ponerle lupa, diay.
Pero ojo, aquí viene la vara. Esta expansión de FedEx plantea algunas preguntas importantes. ¿Estamos demasiado dependiendo de estas empresas extranjeras para nuestra logística? ¿Podríamos estar invirtiendo más en desarrollar nuestra propia infraestructura y capacidades locales? No quiero sonar alarmista, pero a veces me preocupa que estemos dejando que los extranjeros tomen el timón de temas tan cruciales para nuestra economía.
Además, mientras celebramos esta inversión, no olvidemos que estas operaciones también tienen un impacto ambiental. El aumento del tráfico aéreo y terrestre conlleva emisiones contaminantes y desafíos en términos de sostenibilidad. Es fundamental que las empresas como FedEx asuman su responsabilidad y adopten prácticas más amigables con el planeta... porque al final del día, el futuro de Costa Rica depende de cuidar nuestros recursos naturales. ¡No queremos convertirnos en un despache ecológico!
En fin, la expansión de FedEx es una señal de que la economía tica está creciendo, pero también nos invita a reflexionar sobre nuestras prioridades y desafíos futuros. ¿Será suficiente con depender de la logística de otras empresas, o deberíamos apostar por crear nuestra propia red de distribución robusta y sostenible? ¿Cuál creen ustedes que debería ser el camino a seguir para asegurar un desarrollo económico sólido y responsable para Costa Rica?
Con este movimiento, FedEx está inyectándole unos buenos colones a la infraestructura logística nacional, sumando un 26% más de espacio – eso sí, superando los 12.600 metros cuadrados, casi la mitad de todo el Parque Logístico El Quijote. Ahora tienen todo el tinglado listo para recibir y enviar paquetes de todos los tamaños, incluyendo unas cámaras frigoríficas nuevas con certificaciones internacionales que valen oro para el sector farmacéutico y otros productos sensibles. Se trata, vamos, de estar a la vanguardia.
Y hablando de números, el segundo trimestre de este año nos dejó boquiabiertos: más de $2.900 millones en mercancías volaron desde Costa Rica, representando un impresionante 45% del total exportado. ¡Eso es un buen dato! Si recordamos 2020, la cosa estaba muy diferente, con el aire ocupando apenas un 31%. Un cambio radical impulsado principalmente por sectores como el de dispositivos médicos, farmacéuticas y tecnología... ¡pura modernización!
La verdad es que estos cambios tienen mucho que ver con nuestro papel como plaza estratégica. Ya saben, somos el patio trasero de Estados Unidos y eso nos obliga a tener una logística a toda prueba. Sectores como el MedTech, donde tenemos un montón de multinacionales instaladas en zonas francas, dependen muchísimo de envíos rápidos y seguros. De hecho, las exportaciones de dispositivos médicos se multiplicaron por 33 en los últimos años, ¡una locura!
Ahora, si nos metemos en los detalles técnicos, FedEx cuenta con 22 rutas terrestres dentro del país y un vuelo diario directo a su hub en Memphis, Tennessee. Eso les permite mover carga sensible como medicinas, aparatos médicos y electrónicos a velocidades impresionantes. Basil Khalil, el jefe de operaciones de FedEx para la región, dice que esto facilita el comercio y fortalece la competitividad de las empresas nacionales... suena bien, pero hay que ponerle lupa, diay.
Pero ojo, aquí viene la vara. Esta expansión de FedEx plantea algunas preguntas importantes. ¿Estamos demasiado dependiendo de estas empresas extranjeras para nuestra logística? ¿Podríamos estar invirtiendo más en desarrollar nuestra propia infraestructura y capacidades locales? No quiero sonar alarmista, pero a veces me preocupa que estemos dejando que los extranjeros tomen el timón de temas tan cruciales para nuestra economía.
Además, mientras celebramos esta inversión, no olvidemos que estas operaciones también tienen un impacto ambiental. El aumento del tráfico aéreo y terrestre conlleva emisiones contaminantes y desafíos en términos de sostenibilidad. Es fundamental que las empresas como FedEx asuman su responsabilidad y adopten prácticas más amigables con el planeta... porque al final del día, el futuro de Costa Rica depende de cuidar nuestros recursos naturales. ¡No queremos convertirnos en un despache ecológico!
En fin, la expansión de FedEx es una señal de que la economía tica está creciendo, pero también nos invita a reflexionar sobre nuestras prioridades y desafíos futuros. ¿Será suficiente con depender de la logística de otras empresas, o deberíamos apostar por crear nuestra propia red de distribución robusta y sostenible? ¿Cuál creen ustedes que debería ser el camino a seguir para asegurar un desarrollo económico sólido y responsable para Costa Rica?