Soy bisexual y este relato tiene que ver con esto, lo advierto para que mis lectores lo sepan de antemano.
En el sexo no hay reglas escritas, hasta las cosas más extravagantes pueden ser el placer de alguien, este relato tiene que ver con una de esas extravagancias del placer humano...
Siempre me ha gustado la humillación sexual tanto ser el objeto de ella como producirla en alguien que la disfrute.
Pero las cosas son más intensas cuando son reales y no solo actuadas, eso me llevó a escribir un anuncio en una de esas páginas donde se ofrecen servicios sexuales... Ofrezco servicios sexuales a casado que ocupe discreción, decia el título del anuncio... No lo hice por dinero, dichosamente contaba y cuento con un excelente trabajo, pero si quería que quienes me buscarán pensaran que pasaba por una terrible necesidad que me forzaba a vender mi cuerpo... Varios escribieron quedé con uno el que sonaba más arrogante, era la época de los SMS, cobraba 5 mil por mamar y 15 por mamar y cogerme. El tipo me dijo que le interesaba una mamada, que nunca le escribiera si el no me había escrito, nunca lo llamara. Me dijo que lo esperara a las 6:30 pm en un parque, que el me recogería en carro, que fuera puntual, pues si yo no estaba el se iba. Yo llegué puntual, el me hizo esperar, me dijo que si me molestaba esperarlo me podía ir... Yo le dije que no, que yo lo esperaba que ocupaba ese dinero...
Pasados unos 20 min llegó, abrio la puerta del carro y me subí, todas las veces que nos vimos casi no cruzaba palabras, me llevó a una unas oficinas de abogados, donde ya no había nadie, la primera vez entramos el cerró en las escaleras me pidió desnudarme, el solamente se sacó su pene y me hizo mamarlo el de pie y yo de rodillas, lo mame hasta que se regó en mi boca, sacó los 5 mil y me los tiró, y me dijo póngase la ropa rápido ocupo irme...
Los zapatos me los termine de poner en el carro. Ese trato indiferente, abusivo, aprovechado, me exhitaba al máximo... Me dijo lo dejo en el parque, no puedo llevarlo a ningún lado
La siguiente vez recibí un sms que decía en media hora donde siempre, puede?... Yo de inmediato contestaba si. Un día me escribió en media hora, lleve condones hoy me lo cojo... Cuando me subí al carro no me saludo, solo me dijo traé los condones y yo si claro... Me llevo al mismo lugar, pero está vez fuimos a una oficina, el me pidió desnudarme y me puso a mamarlo el de pie y yo de rodillas, luego me pidió ponerle el condon, se acostó sobre el suelo y me pidio montarlo, luego me cogio de 4 en el piso, se regó en el condon y esta vez no en mi boca como solía hacerlo. Como de costumbre me tiro el dinero. Le gustaba sentirse con poder y humillar, recuerdo un comentario, cuando llegamos al lugar como de costumbre me pidió desnudarme y estando yo desnudo se me queda viendo y me dice, te estás engordando, cuídese, porque sino cómo va a hacer plata... El pensaba que yo vivía de ser puto... Todas sus humillaciones eran reales y me exhitaban tanto...
En el sexo no hay reglas escritas, hasta las cosas más extravagantes pueden ser el placer de alguien, este relato tiene que ver con una de esas extravagancias del placer humano...
Siempre me ha gustado la humillación sexual tanto ser el objeto de ella como producirla en alguien que la disfrute.
Pero las cosas son más intensas cuando son reales y no solo actuadas, eso me llevó a escribir un anuncio en una de esas páginas donde se ofrecen servicios sexuales... Ofrezco servicios sexuales a casado que ocupe discreción, decia el título del anuncio... No lo hice por dinero, dichosamente contaba y cuento con un excelente trabajo, pero si quería que quienes me buscarán pensaran que pasaba por una terrible necesidad que me forzaba a vender mi cuerpo... Varios escribieron quedé con uno el que sonaba más arrogante, era la época de los SMS, cobraba 5 mil por mamar y 15 por mamar y cogerme. El tipo me dijo que le interesaba una mamada, que nunca le escribiera si el no me había escrito, nunca lo llamara. Me dijo que lo esperara a las 6:30 pm en un parque, que el me recogería en carro, que fuera puntual, pues si yo no estaba el se iba. Yo llegué puntual, el me hizo esperar, me dijo que si me molestaba esperarlo me podía ir... Yo le dije que no, que yo lo esperaba que ocupaba ese dinero...

Pasados unos 20 min llegó, abrio la puerta del carro y me subí, todas las veces que nos vimos casi no cruzaba palabras, me llevó a una unas oficinas de abogados, donde ya no había nadie, la primera vez entramos el cerró en las escaleras me pidió desnudarme, el solamente se sacó su pene y me hizo mamarlo el de pie y yo de rodillas, lo mame hasta que se regó en mi boca, sacó los 5 mil y me los tiró, y me dijo póngase la ropa rápido ocupo irme...
Los zapatos me los termine de poner en el carro. Ese trato indiferente, abusivo, aprovechado, me exhitaba al máximo... Me dijo lo dejo en el parque, no puedo llevarlo a ningún lado
La siguiente vez recibí un sms que decía en media hora donde siempre, puede?... Yo de inmediato contestaba si. Un día me escribió en media hora, lleve condones hoy me lo cojo... Cuando me subí al carro no me saludo, solo me dijo traé los condones y yo si claro... Me llevo al mismo lugar, pero está vez fuimos a una oficina, el me pidió desnudarme y me puso a mamarlo el de pie y yo de rodillas, luego me pidió ponerle el condon, se acostó sobre el suelo y me pidio montarlo, luego me cogio de 4 en el piso, se regó en el condon y esta vez no en mi boca como solía hacerlo. Como de costumbre me tiro el dinero. Le gustaba sentirse con poder y humillar, recuerdo un comentario, cuando llegamos al lugar como de costumbre me pidió desnudarme y estando yo desnudo se me queda viendo y me dice, te estás engordando, cuídese, porque sino cómo va a hacer plata... El pensaba que yo vivía de ser puto... Todas sus humillaciones eran reales y me exhitaban tanto...