Ay, Dios mío, qué rollo… Resulta que Johanna Villalobos, nuestra queridísima creadora de contenido, salió con unas verdades bien amargas sobre cómo dos de nuestros posibles futuros presidentes – Ariel Robles y Laura Fernández– parecen estar más preocupados en otras varas que en echarse un clavito con la juventud costarricense. La pana es que ella, con toda la intención de darle a la gente la oportunidad de conocerlos antes de las elecciones, los invitó a su pódcast, pero parece que hay unos asesores de comunicación que andan desconectados, ¡qué torta!
Johanna, fiel a su estilo directo y sin pelos en la lengua, explicó en sus stories de Instagram que llevaba meses intentando conseguir a los cuatro candidatos que estaban dando de qué hablar: Claudia Dobles, Álvaro Ramos, Laura Fernández y Ariel Robles. Su idea era simple: armar un espacio para que los ciudadanos pudieran hacerles preguntas y conocer sus propuestas de primera mano. Pero, como suele pasar en estos asuntos políticos, las cosas no salieron como esperaba.
“Siento que el equipo de comunicación de Laura Fernández como de Ariel Robles, lamentablemente, no sé, están pesando o priorizando en otras cosas,” comentó Villalobos, visiblemente frustrada. Agregó, con ese toque de sarcasmo que la caracteriza, “Si yo fuera candidata a la presidencia, yo buscaría ir donde están los jóvenes que están escuchando porque somos la comunidad más grande que va a votar en 2026.” ¡Digo, obvio, mael! Si quieres el voto de la gente, tienes que salir a donde está la gente, ¿no?
Y las excusas, ¡ay, las excusas! Según Villalobos, Fernández le canceló la entrevista en dos ocasiones, apenas dos días antes de la fecha programada. Robles, por su parte, justificó su ausencia alegando que aún no tenían listo el plan de gobierno y temían que le hicieran alguna pregunta difícil. “Es que mira, no tenemos todavía listo el plan de gobierno y además nos da miedillo como que nos metas una preguntita como una trampa”, reveló el candidato. ¡Imagínate, mae! Tener miedo de contestarle a la gente sobre sus propias propuestas...
Lo que más fastidio a Johanna fue la falta de consideración. “Me parece una falta de respeto que nada más le cancelen a uno 2 días antes cuando ya estaba hace un mes y que te den tres fechas y no podás tres fechas, pero que te digan sí quiero ir”. Parece que algunos asesores no entienden que el tiempo de la gente es valioso y que las promesas hay que cumplirlas. Y ni hablar de la famosa cancelación a última hora; eso es pura falta de respeto, diay.
Pero, como dice el dicho, “pa’l que quiere llover, piedras no caen”. Justo cuando parecía que todo estaba perdido, Ariel Robles la contactó para confirmar su participación en el pódcast. ¡Una chispa de esperanza en medio de tanto despiche! Esto, obviamente, alimentó las especulaciones de que el problema no radicaba en Robles, sino en la incapacidad de Fernández para organizar su agenda y mantener el compromiso.
Johanna dejó claro que no iba a andar “mendigando” invitaciones. “No ando ahí mendigando, porfa, porfa, sorry pero no”, afirmó contundentemente. Su actitud refleja la de muchos jóvenes costarricenses: hartos de promesas vacías y excusas baratas. Quieren ver a sus líderes comprometidos con la verdad y dispuestos a rendir cuentas ante el pueblo. Y, sinceramente, no estamos buscando milagros, solo un poquito de transparencia y constancia.
Después de este polémico episodio, queda claro que el camino hacia la presidencia está lleno de obstáculos y sorpresas. Y mientras los candidatos se pelean por evitar las preguntas difíciles, Johanna Villalobos sigue siendo una voz crítica y honesta en el panorama mediático nacional. ¿Creen que la falta de preparación y timidez mostrada por estos candidatos refleja una debilidad en sus planes de gobierno o simplemente se trata de una estrategia de relaciones públicas fallida? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensan mis compas!”,
Johanna, fiel a su estilo directo y sin pelos en la lengua, explicó en sus stories de Instagram que llevaba meses intentando conseguir a los cuatro candidatos que estaban dando de qué hablar: Claudia Dobles, Álvaro Ramos, Laura Fernández y Ariel Robles. Su idea era simple: armar un espacio para que los ciudadanos pudieran hacerles preguntas y conocer sus propuestas de primera mano. Pero, como suele pasar en estos asuntos políticos, las cosas no salieron como esperaba.
“Siento que el equipo de comunicación de Laura Fernández como de Ariel Robles, lamentablemente, no sé, están pesando o priorizando en otras cosas,” comentó Villalobos, visiblemente frustrada. Agregó, con ese toque de sarcasmo que la caracteriza, “Si yo fuera candidata a la presidencia, yo buscaría ir donde están los jóvenes que están escuchando porque somos la comunidad más grande que va a votar en 2026.” ¡Digo, obvio, mael! Si quieres el voto de la gente, tienes que salir a donde está la gente, ¿no?
Y las excusas, ¡ay, las excusas! Según Villalobos, Fernández le canceló la entrevista en dos ocasiones, apenas dos días antes de la fecha programada. Robles, por su parte, justificó su ausencia alegando que aún no tenían listo el plan de gobierno y temían que le hicieran alguna pregunta difícil. “Es que mira, no tenemos todavía listo el plan de gobierno y además nos da miedillo como que nos metas una preguntita como una trampa”, reveló el candidato. ¡Imagínate, mae! Tener miedo de contestarle a la gente sobre sus propias propuestas...
Lo que más fastidio a Johanna fue la falta de consideración. “Me parece una falta de respeto que nada más le cancelen a uno 2 días antes cuando ya estaba hace un mes y que te den tres fechas y no podás tres fechas, pero que te digan sí quiero ir”. Parece que algunos asesores no entienden que el tiempo de la gente es valioso y que las promesas hay que cumplirlas. Y ni hablar de la famosa cancelación a última hora; eso es pura falta de respeto, diay.
Pero, como dice el dicho, “pa’l que quiere llover, piedras no caen”. Justo cuando parecía que todo estaba perdido, Ariel Robles la contactó para confirmar su participación en el pódcast. ¡Una chispa de esperanza en medio de tanto despiche! Esto, obviamente, alimentó las especulaciones de que el problema no radicaba en Robles, sino en la incapacidad de Fernández para organizar su agenda y mantener el compromiso.
Johanna dejó claro que no iba a andar “mendigando” invitaciones. “No ando ahí mendigando, porfa, porfa, sorry pero no”, afirmó contundentemente. Su actitud refleja la de muchos jóvenes costarricenses: hartos de promesas vacías y excusas baratas. Quieren ver a sus líderes comprometidos con la verdad y dispuestos a rendir cuentas ante el pueblo. Y, sinceramente, no estamos buscando milagros, solo un poquito de transparencia y constancia.
Después de este polémico episodio, queda claro que el camino hacia la presidencia está lleno de obstáculos y sorpresas. Y mientras los candidatos se pelean por evitar las preguntas difíciles, Johanna Villalobos sigue siendo una voz crítica y honesta en el panorama mediático nacional. ¿Creen que la falta de preparación y timidez mostrada por estos candidatos refleja una debilidad en sus planes de gobierno o simplemente se trata de una estrategia de relaciones públicas fallida? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensan mis compas!”,