Fue con una travesti de closet. Ella era un año mayor que yo. Estuvimos hablando varias semanas sin concertar nada. Un día decidimos vernos, me invitó a su apartamento. Recuerdo ir todo nervioso en un bus porque nunca había hecho nada con nadie, para peores estaba muy excitado, el bus iba lleno y se me marcaba todo o eso sentía yo.
Yo a ella le había pedido que usara pantimedias, me había mandado fotos de cómo estaba mientras iba de camino y eso me calentaba más.
Cuando llegué al apartamento, el guarda me preguntó que a dónde iba y que quien era, yo solo dije mi nombre. El guarda sonrió y me dejó pasar.
la puerta del aparta estaba abierta, todas las luces estaban apagadas, dejé mi bulto en el piso y cerré la puerta. Me metí a un cuarto desde donde ella me llamaba, la única luz que había provenía de un par de candelas en una esquina. Olía muy bien, había puesto incienso. Me acerqué y la vi sentada, con un corset negro y unas medias blancas que le subían hasta el muslo. Tenía pelo largo lacio, negro. Ella cuando me tuvo al frente me bajó el zipper del pantalón, acercó su cara a mi boxer y me empezó a tocar. Me olía y me besaba por encima de la ropa interior y me pidió que me quitara todo. Así lo hice y me empezó a mamar. Yo para ese momento con costos había dado uno que otro beso, y ahí estaba, sintiendo los labios y la lengua de ella pasarme por todo lado.
Al rato me acostó y me dijo que me notaba nervioso. Me empezó a besar desde el pene hasta el ombligo, subió a mis pezones y luego a mi boca. Me besaba el cuello, me pasaba la lengua por las orejas y terminamos un gran rato besándonos de lengua.
Ella luego se puso encima mío, viendo hacia la pared, yo le agarraba los tobillos y le tocaba las nalgas mientras ella saltaba y se movía. Luego me dejó ponerla en cuatro y me regué.
Se levantó para limpiarse y me traía una cerveza, todavía recuerdo verla caminando con el pene bien parado hacia la cocina en esa oscuridad.
Más adelante me llevó a la pared, le agarré de las caderas y la tuve prensada un gran rato mientras la oía gemir. Volvimos a la cama y esta vez se yo estaba sentado, la penetré y ambos apretábamos mientras se la metía, me detuve un momento y ella pensó que me había cansado. La verdad estaba muy excitado, entonces con mi picha adentro y ella viéndome a los ojos, bajé un poco y se la empecé a mamar. La puse en cuatro y ella gemía, me regué primero, días después ella me dijo que se había regado sin haberse tocado en ese justo momento. Estábamos sincronizados.
Terminamos acostados de lado, cara a cara, ella se dió la vuelta y empezó a hacerme oral, yo veía su pene y le tocaba las piernas bañadas en el nylon blanco, se las besé y luego entre los dos nos hicimos oral. Era inexperto, solo lo introducía a mi boca, no usaba la lengua, pero ella me empujaba la cabeza para que me la metiera más adentro.
Luego de eso, ella se acostó de espaldas y yo se la metí en posición de misionero, le toqué el pene por primera vez de manera normal, antes de eso solo lo había agarrado para acomodármelo en la boca. Se la metía y se la jalaba, le subí las piernas a mis hombros y le chupaba las piernas, solo el hecho de que usara pantimedias me tenía vuelto loco. Era mi fantasía poder tocar unas piernas con ellas. Le chupé y le besé todo lo que pude y luego mientras seguía penetrando bajé para apretar mientras me la cogía y ahí eyaculé por tercera vez.
Yo quería seguir, pero ya no teníamos condones, era tarde, cerca de las 3 de la mañana y llevábamos casi cinco horas teniendo sexo. Ella se sentó y yo le pedí que se acercara, ella me decía que siempre era pasiva, pero le vi en la cara algo. La agarré de las nalgas y ella por iniciativa propia me puso a mamar hasta que se cansara.
Cuando todo eso pasó, le pedí el baño para bañarme. Salí y la vi acostada y todavía vestida. Me despedí.
esa fue mi primera vez, había cumplido mi fantasía.