La realidad del futbol tico la retrata muy bien Everardo Herrera en este comentario:
Everardo Herrera Soto
"Ante la pobreza evidente del fútbol de Costa Rica en la escasa producción de jugadores de valía, campeonatos mediocres en liga menor, segunda división y ni que decir en la máxima categoría,ausencia de liderazgo en la UNAFUT, Fedefútbol y Selección Nacional, sus máximos responsables sobran como Joaquín Hernández, Eduardo Li y Rodrigo Kenton.
Con el fútbol en crisis cruda es imperativo señalar las deficiencias y las posibilidades de corrección ante el papelón que presenta el país en la ruta hacia el mundial Sudáfrica 2010. Pero antes, es notorio que el papel jugado por los tres y como corresponde, cada uno en su campo, es tremendamente negativo, pero empecemos con el seleccionador.
!Fuera Kenton!:
Que pena, pero otro engaño, sin capacidad ni visión para conducir un equipo nacional en la alta competencia, se le dieron todos los espacios, se le tendió la mano generosa y ha fracasado escándalosamente por sus grandes yerros.
El panelista de FIFA es un teórico, no logró armar un equipo competitivo pese a las reconocidas carencias individuales de nuestro fútbol, lo mismo que reconocíamos en la era anterior de Hernán Medford, pero a ellos les corresponden como seleccionadores echar mano del material que consideren conveniente para construir un modelo y un cuadro que pueda rendir.
Kenton no pudo armar un equipo ordenado, bien estructurado y coherente. Defensivamente un desastre, nunca equilibró con una media para contener y armar, y con esos lastres, la creación y funcionamiento ofensivo fueron muy limitados, como se ve en la últimas estadísticas: tres juegos, ocho goles en contra y cero a favor.
Sin planificación auténtica, sin lectura del funcionamiento propio y menos del adversario, Kenton pasa a la historia acompañando a Medford, como de los peores directores técnicos que Costa Rica ha tenido en los últimos 30 años.
Otro entrenador como Medford mostrando una profunda incapacidad como seleccionadores, que lo mostrababa a los oídos de todos, pero que lo estábamos ignorando, esperando estar equivocados, pero no. Si uno escuchaba a ambos, había una gran carencia de conceptos futbolísticos en sus explicaciones a la prensa, mostrando casi con seguridad lo mismo al interior: poco conocimiento y ningún peso en la delicada construcción de una Selección y más con las limitaciones nuestras. Y para ejemplo un botón: con el técnico méxicano Carlos de Los Cobos, los salvadoreños fueron equipo y con orden, nosotros con ambos técnicos nada de nada.
Hoy todos tenemos claro que Kenton no tiene capacidad y por lo tanto su continuidad no tiene razón de ser.¿Y el sustituto?, que lo busque la Fedefútbol(ese es otro rollo), pero de momento adiós Kenton, no te podemos dar las gracias.
!Adiós Eduardo Li!
Embarcado dos veces, porque dejó Medford mucho rato pese a sus notorios errores, luego escoge a Kenton y lo peor, es que no evalúan a fondo cuando el desastre empezaba a vislumbrarse. Li debió haber constatado con una clara asesoría los vacíos de sus dos seleccionadores en el momento oportuno, pero no lo hizo y hoy se pagan las dramáticas consecuencias.
El presidente de la Fedefútbol, Li, falló en la parte medular de su gestión deportiva y económica, poner a Costa Rica en el Mundial.
Un hombre bien intencionado posiblemente, agradable, educado, pero torpeado en lo fundamental: no supo escoger al entrenador de la selección y lo más grave, los puso y los dejó al garete, sin que nadie con criterio válido los evaluara y si hubiese que corregirlos, lo hiciera. Basta con ver los resultados del equipo nacional, su juego y las declaraciones de sus supuestos directores técnicos. Incluso el miércoles en El Salvador, Kenton dijo que "ese no es el nivel de Costa Rica", tuvo un año para armar un estilo eficiente y mostrarnos un equipo y no pudo, se puso con ventaja en la clasificación al mundial y la perdió por errores ante la consideración de su propio equipo y peor, ignorando las potencialidades adversarias. Se equivocó en los juegos claves por las deficiencias propias de funcionamiento y desconocimiento del rival. Por ende la estrategia en la calle, nula, pisoteada.
Ahora ante este fracaso descomunal de Li como conductor político de la Selección mayor y de un fútbol en crisis por la pobre calidad del fútbol nacional, se ha quedado al descubierto .
Me parece que también habría que decirle adiós y nada más.
! Adiós Joaquín Hernández!
El presidente de la UNAFUT, la organización de la primera división es otro desastre por lo mediocre de la competencia, problemas de logística, entrenadores sin formación en la máxima categoría y como formadores, torneos menores de poca competividad, ubicado en su puesto como recurso gremial de los equipos chicos que controlan la organización para defender sus intereses deportivos y económicos.
Hernández responde a los intereses de los clubes chicos aferrados a la supervivencia en la primera división, pero no están comprometidos en darle el empujón para mejorar la actividad, tanto en herramientas como en calidad de juego.
Es un instrumento gremial, no tiene criterio independiente y menos liderazgo para darse a la tarea de renovar el fútbol de la primera división, está con las manos atadas y al servicio de "sus patrones", aquí estamos mal, muy mal. Este es un punto vital de Costa Rica, con un torneo tan malo, evidencia que los procesos de formación y selección de jugadores, así como la calidad de juego
distorcionan la posibilidad de nutrir a una Selección Nacional que compita.
Don Joaquín había renunciado porque supuestamente recibió amenazas contra su vida, pero esas desaparecieron y retornó sin dar mayores explicaciones al puesto máximo de la UNAFUT para servirle al sindicato, pero no al progreso del fútbol, que tienen atascada a la organzación por sus jefes a quienes hay que señalar como uno de los mayores responsables en esta ruta a Sudáfrica, porque con pensamiento y acciones limitadas, han impetidido un cambio hacia una mayor competividad.
A don Joaquín, también adiós.
¿Y nuestros futbolistas?
Siempre hay excepciones, pero hay un conformismo pleno, contentos con jugar a nivel local y si les sale algo afuera allí van, progresan poco, porque no son analíticos de sus verdaderas potencialidades y limitaciones. No se pulen a fondo y escasamente mejoran.
Los veo muy desubicados, creen que esto es para largo rato y es muy corto, no le sacan el provecho necesario con una carrera seria y disciplinada, no tienen mayor conciencia del costo que significa producir fútbol y creo que no valoran auténticamente el privilegio de ser futbolistas.
Les falta mayor dedicación a su trabajo, no hablemos de profesionales, porque aunque todos lo dicen, poco lo merecen, no observan tanto fútbol en televisión e internet como deberían y menos leen. Poseen un nivel intelectual futbolístico bastante bajo, por eso tanta limitación y desatenciones tácticas.
Hay escasez de líderes genuinos entre los futbolistas, hay mucho de artificial y de oportunista, basta con ver las acciones últimas del "capitán" Wálter Centeno, subiéndose a la nube cuando le da la gana y bajándose cuando es necesario, vaya ejemplo de un tipo de 35 años cuando es la guía, dónde vemos a aquelos futbolistas que los sentimos cercanos como Mauricio Montero, Héctor Marchena, Gabelo Conejo, Reynaldo Parks o José Francisco Porras.
Hoy veo todo muy light, cargado de perfume y maquillaje, ya no parecen futbolistas, sino modelos de farándula o pasarella. Copian lo peor de los jugadores internacionales y no la base: el arte y desempeño futbolístico. Vean más a Kaká y menos a Cristiano Ronaldo.
Nuestros futbolistas viven en una burbuja y basta con hablar con ellos o escucharlos en una entrevista e insisto es la mayoría, hay casos que se apartan, pero lamentablemente han sido mal guiados, alcahuetiados por técnicos flojos y dirigentes complacientes. Ellos son grandes responsables en todo este desastre por el tiempo perdido ante la escasa autocrítica, limitada formación futbolística e intelectual. Y no hablo de lo espiritual, porque casi todos hablan de Dios, pero no sólo hay que leer La Biblia hay que aplicar sus enseñanzas con el ejemplo: humildad, trabajo, dedicación, perfeccionamiento, eso es lo que Dios quiere de nootros y representar dignamente su trabajo y más a su gente enfundados de rojo. "
