Maes, a ver. Uno a veces se mete a leer noticias y la mitad del tiempo es para agüevarse con presas, política o cualquier otra vara. Pero de vez en cuando, uno se topa con un titular que le recuerda por qué este pedacito de tierra es tan especial. Y este fin de semana, la alegría vino sobre una tabla de surf, con sabor a sal y con la bandera de Costa Rica ondeando más alto que nunca. ¡Qué nivel el que se manejaron nuestros surfistas en Santa Teresa!
La noticia, en resumen, es que nos trajimos 13 medallas en la octava fecha del ALAS Global Tour. Trece. Léanlo otra vez. Pero más allá del número, que ya de por sí es para aplaudir, está el cómo. De nueve finales, en ocho había un tico peleando. Eso no es casualidad, eso es dominio. Y el protagonista de la jornada, el que se robó el show, fue Sam Reidy. Este mae anda en un momento de forma que es de otro planeta. Repitió la dosis de la semana pasada en Nicaragua y se dejó el oro en la categoría Open, ¡y con el puntaje más alto de todo el torneo! Simplemente, ¡qué carga este mae!
Pero aquí viene la parte que a mí más me cuadra, la que hace que la historia sea todavía más tuanis. La final fue una postal del surf tico: Reidy contra su compa, Darshan Antequera. Imagínense la escena: dos de los mejores del continente, que además son mejores amigos, pulseándola en una final en su propia casa. ¡Qué tuanis esa vara! Al final, Sam se llevó el oro, pero el gane es de los dos, y de todo el país. Con este resultado, Darshan sigue de número uno en el ranking y Sam de dos. O sea, el 1-2 del ranking latinoamericano es nuestro. Esto demuestra que no es un talento aislado, es un movimiento, una generación de atletas que se está comiendo el mundo.
Y que nadie piense que esto es pura suerte o que "las olas de aquí son mágicas". ¡Para nada! En la misma nota, Reidy lo deja clarísimo: cambió la dieta, la rutina de entrenamiento, el enfoque mental. Detrás de cada aéreo y cada maniobra hay un brete monumental. Estos maes no son solo talento puro, son atletas de alto rendimiento hechos y derechos. Se toman su carrera con una seriedad que ya quisieran muchos en otras disciplinas. Por eso Costa Rica barrió con los cuatro eventos ALAS de los últimos dos meses. ¡Qué carga la barrida que pegamos en Panamá, Nicaragua y ahora en Cóbano! Es un dominio a cachete.
Ahora, la pregunta del millón es: ¿y ahora qué? Diay, ahora viene lo bueno de verdad. Sam y Darshan, con toda esta confianza encima, agarran sus tablas y chunches y se van para El Salvador a representarnos en el Mundial Open de la ISA. Ya no es el tour latino, es el escenario mundial. Y llegan en el mejor momento posible, sintiéndose cómodos y con un ritmo de competencia brutal. Están demostrando que el surf tico no es solo un pasatiempo de playa, es una potencia deportiva que merece todo nuestro apoyo y atención.
Diay maes, con este nivel que están mostrando Sam y Darshan, ¿creen que nos traemos algo grande del Mundial en El Salvador? ¿O todavía nos falta para pegarla en el escenario más grande de todos? ¡Los leo!
La noticia, en resumen, es que nos trajimos 13 medallas en la octava fecha del ALAS Global Tour. Trece. Léanlo otra vez. Pero más allá del número, que ya de por sí es para aplaudir, está el cómo. De nueve finales, en ocho había un tico peleando. Eso no es casualidad, eso es dominio. Y el protagonista de la jornada, el que se robó el show, fue Sam Reidy. Este mae anda en un momento de forma que es de otro planeta. Repitió la dosis de la semana pasada en Nicaragua y se dejó el oro en la categoría Open, ¡y con el puntaje más alto de todo el torneo! Simplemente, ¡qué carga este mae!
Pero aquí viene la parte que a mí más me cuadra, la que hace que la historia sea todavía más tuanis. La final fue una postal del surf tico: Reidy contra su compa, Darshan Antequera. Imagínense la escena: dos de los mejores del continente, que además son mejores amigos, pulseándola en una final en su propia casa. ¡Qué tuanis esa vara! Al final, Sam se llevó el oro, pero el gane es de los dos, y de todo el país. Con este resultado, Darshan sigue de número uno en el ranking y Sam de dos. O sea, el 1-2 del ranking latinoamericano es nuestro. Esto demuestra que no es un talento aislado, es un movimiento, una generación de atletas que se está comiendo el mundo.
Y que nadie piense que esto es pura suerte o que "las olas de aquí son mágicas". ¡Para nada! En la misma nota, Reidy lo deja clarísimo: cambió la dieta, la rutina de entrenamiento, el enfoque mental. Detrás de cada aéreo y cada maniobra hay un brete monumental. Estos maes no son solo talento puro, son atletas de alto rendimiento hechos y derechos. Se toman su carrera con una seriedad que ya quisieran muchos en otras disciplinas. Por eso Costa Rica barrió con los cuatro eventos ALAS de los últimos dos meses. ¡Qué carga la barrida que pegamos en Panamá, Nicaragua y ahora en Cóbano! Es un dominio a cachete.
Ahora, la pregunta del millón es: ¿y ahora qué? Diay, ahora viene lo bueno de verdad. Sam y Darshan, con toda esta confianza encima, agarran sus tablas y chunches y se van para El Salvador a representarnos en el Mundial Open de la ISA. Ya no es el tour latino, es el escenario mundial. Y llegan en el mejor momento posible, sintiéndose cómodos y con un ritmo de competencia brutal. Están demostrando que el surf tico no es solo un pasatiempo de playa, es una potencia deportiva que merece todo nuestro apoyo y atención.
Diay maes, con este nivel que están mostrando Sam y Darshan, ¿creen que nos traemos algo grande del Mundial en El Salvador? ¿O todavía nos falta para pegarla en el escenario más grande de todos? ¡Los leo!