Demostrando que hasta los relojes chochos dan bien la hora dos veces al día, el compañero trae un interesante tema: la supuesta "quiebra" del país por parte de Arias.
Sin duda, el alto déficit fiscal proyectado (y la palabra clave acá es esa palabra: proyectado) para este año puede ser preocupante, si no se trata a tiempo. Pero esta situación no debe mover al pánico. La verdad es que el manejo fiscal del gobierno saliente y sus antecesores ha sido muy apropiado, y ha logrado fortalecer la situación del país ante los graves sucesos que ocurren en el exterior.
Cuál es el problema de los altos déficit fiscales? Como se ve en el caso de Grecia, cuando un país tiene persistentes déficit fiscales, eso significa que sus ingresos por impuestos y otros recursos, no cubre todos sus gastos, y por ende debe endeudarse. Cuando el país se endeuda en exceso, empieza a tener problemas, porque sus acreedores empiezan a dudar de la capacidad real e que les devuelvan el dinero que prestaron. Cuando esto sucede, el gobierno corre el riesgo que no le sigan prestando, y por ende debe bajar sus gastos acorde con los ingresos que percibe normalmente en el año.
La medición del déficit fiscal se compara al PIB. También el endeudamiento o Deuda Pública se compara al PIB. Un déficit fiscal de 5% del PIB es peligroso, si es permanente. Pero poco se ha hablado de la relación Deuda Pública a PIB, y ésta última es un indicador al que más atención debe ponérsele.
En Grecia este indicador es de 120%. Lo que está dentro del promedio de la UE. En Costa Rica? Pues de acuerdo a datos del Ministerio de Hacienda, al 31 de diciembre de 2009, la Deuda del Sector Público No Financiero (que excluye al BCCR, y para efectos de comparación) es de 34%. De este 34%, menos de una tercera parte (11% del PIB) corresponde a deudas con acreedores externos (Deuda Pública Externa).
Como comparación, en 1982, al final del gobierno de ese defensor de la soberanía que era Carazo (y en medio de la peor crisis economíca para Costa Rica desde 1929) sólo la Deuda Pública Externa representaba el 132% del PIB, comparado con un 29% del PIB al inicio de su mandato en 1978.
Es decir, hoy día el nivel de endeudamiento público de Costa Rica es una cuarta parte del de Grecia. Y muy por debajo del peor nivel de la crisis de inicios de los ochenta. Y eso en presencia de una crisis financiera mundial que estalló en 2008 y todavía tiene repercusiones.
Esto es sin duda testamento del buen manejo fiscal que ha realizado no sólo la Administración Arias, sino las anteriores. Es lo que permitió que en esta crisis el país pueda tener un déficit fiscal sin generar una crisis financiera, algo impensado en los últimos 30 años.
Arias dijo muy bien que venían tiempos de vacas flacas. En esos tiempos, los déficit fiscales pueden subir. Con la condición de que en los tiempos de vacas gordas se ahorre. Y esto fue lo que pasó también. Durante 2007 y 2008, el Gobierno tuvo superávit fiscal, que luego, por la caída de la actividad y la menor recaudación y aumento del gasto, se convirtió en un déficit en 2009 de 3% del PIB.
Sin embargo, La Deuda Pública a diciembre de 2006, el primer año del segundo goiberno de Arias, fue de 38%. Y como dije, el año pasado cerró en 34%. Aún si el déficit del 5% del PIB para este año se materializa, la relación Deuda/PIB no crecerá mucho: lo más, a 36% del PIB. Esto porque esa relación tiene un numerador (Deuda) y un denominador (PIB). Y el PIB crecerá este año, lo que reduce el peso de la deuda.
Se le critica a Arias que fue poco frugal por dejar que se disparara el gasto. Pero generalmetne los que hacen esto son los mismos que hasta hace pocos meses se ufanaban en decir que, ante la crisis mundial "Ahora todos somos Keynesianos". Pues la idea de Keynes era que el gobierno debía estimular la economía con gasto en momentos de crisis, que atribuía en gran medida a caída en la demanda agregada. Pues bien, esa es la consecuencia.
La crisis pudo ser peor para el país, si además, el gobierno hubiera estado restringido de aumentar el gasto por alto endeudamiento. Pero como se ven en las cifras, tal situación no era la realidad: el gobierno bajó el endeudamiento incluso durante la crisis. Esto le permite tener un espacio de maniobra para ir reduciedo el déficit fiscal cuando la economía se vuelva a recuperar y con ella los ingresos fiscales.