¡Ay, Dios mío! Resulta que los gringos se han mandado una macana tremenda. Parece que Donald Trump y los demócratas no se pusieron de acuerdo con el presupuesto y ahora, literalmente, el gobierno de Estados Unidos se cerró. Imagínate la bronca, ahí parado. Las oficinas cerradas, gente sin trabajar... ¡Qué bochinche!
La movida es así: los congresistas no llegaron a un acuerdo sobre cómo gastar el dinero público, con los demócratas pidiendo más fondos para la salud – especialmente para mantener vivo el Obamacare, esa vaina que ayuda a muchísima gente de bajos recursos a tener acceso a doctores y medicinas. Y Trump, pues, pegándole duro, diciendo que si no le hacen caso, apaga y vámonos.
Y fíjate qué dice el trump: 'Estamos despediendo a mucha gente que se verá muy afectada. Y son demócratas, van a ser demócratas'. ¡Uy, qué ataque directo! Parece que quiere echarle toda la culpa a los otros. Esto ya parece novela de mamita, con todos gritándose y nadie cediendo. Pero a final de cuentas, ¿quién sale perjudicado? Pues el pueblo, obviamente, porque no hay servicios básicos funcionando.
Según dicen, unos 750 mil burócratas andarán sin chambear, lo que significa una pérdida de unos 400 millones de dólares en ingresos. ¡Imagínate eso! Gente que depende de esos pesos para llegar a fin de mes, ahora tirada. Ya nos hemos visto esto antes, hace unos años hubo otro ‘shutdown’ similar, que duró un buen trecho y dejó secuelas económicas. Da pena ajena ver cómo se comportan estos políticos, peleándose por el poder mientras la gente sufre.
Este nuevo ‘shutdown’, como le llaman allá, no es ninguna novedad, eh. Desde 1976, se han cerrado las puertas del gobierno federal en 21 ocasiones. Aunque siempre tratan de evitarlo, a veces llegan al límite y terminan metiéndose en este lío. Según algunos analistas, cada semana que dure este cierre puede afectar el crecimiento económico de Estados Unidos en 0.2 puntos porcentuales. ¡Eso sí pega! Menos plata para todos, vamos.
Lo bueno es que algunos servicios esenciales seguirán funcionando, como el correo, el ejército, y los programas de asistencia social como el Seguro Social y los vales de comida. Ahorita sí, aunque todavía hay preocupación. La verdad es que me da rabia ver cómo se toman las cosas tan a la ligera, como si fuera un jueguito. Mientras tanto, la gente común es la que paga la piperna. Este asunto recuerda mucho a nuestras propias luchas políticas, donde a veces se priorizan intereses personales antes que el bienestar general, diay.
Ahora bien, hay que recordar que también hay elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, en noviembre de 2026. Así que imagínate la presión que están sintiendo todos los políticos, tratando de quedar bien con sus votantes, pero sin ceder ni una pulgada en sus ideales. Es como estar en un brete, rodeado de enemigos y con la necesidad de salir adelante. Un verdadero desafío para todos.
En fin, ¿crees tú que este cierre se resolverá rápido o se alargará por semanas? ¿Te preocupa que este tipo de situaciones pueda afectar la economía global, y eventualmente, hasta nuestra querida Costa Rica? ¡Déjanos tus comentarios y opina! ¿Crees que Trump se pasará de listo con esto?
La movida es así: los congresistas no llegaron a un acuerdo sobre cómo gastar el dinero público, con los demócratas pidiendo más fondos para la salud – especialmente para mantener vivo el Obamacare, esa vaina que ayuda a muchísima gente de bajos recursos a tener acceso a doctores y medicinas. Y Trump, pues, pegándole duro, diciendo que si no le hacen caso, apaga y vámonos.
Y fíjate qué dice el trump: 'Estamos despediendo a mucha gente que se verá muy afectada. Y son demócratas, van a ser demócratas'. ¡Uy, qué ataque directo! Parece que quiere echarle toda la culpa a los otros. Esto ya parece novela de mamita, con todos gritándose y nadie cediendo. Pero a final de cuentas, ¿quién sale perjudicado? Pues el pueblo, obviamente, porque no hay servicios básicos funcionando.
Según dicen, unos 750 mil burócratas andarán sin chambear, lo que significa una pérdida de unos 400 millones de dólares en ingresos. ¡Imagínate eso! Gente que depende de esos pesos para llegar a fin de mes, ahora tirada. Ya nos hemos visto esto antes, hace unos años hubo otro ‘shutdown’ similar, que duró un buen trecho y dejó secuelas económicas. Da pena ajena ver cómo se comportan estos políticos, peleándose por el poder mientras la gente sufre.
Este nuevo ‘shutdown’, como le llaman allá, no es ninguna novedad, eh. Desde 1976, se han cerrado las puertas del gobierno federal en 21 ocasiones. Aunque siempre tratan de evitarlo, a veces llegan al límite y terminan metiéndose en este lío. Según algunos analistas, cada semana que dure este cierre puede afectar el crecimiento económico de Estados Unidos en 0.2 puntos porcentuales. ¡Eso sí pega! Menos plata para todos, vamos.
Lo bueno es que algunos servicios esenciales seguirán funcionando, como el correo, el ejército, y los programas de asistencia social como el Seguro Social y los vales de comida. Ahorita sí, aunque todavía hay preocupación. La verdad es que me da rabia ver cómo se toman las cosas tan a la ligera, como si fuera un jueguito. Mientras tanto, la gente común es la que paga la piperna. Este asunto recuerda mucho a nuestras propias luchas políticas, donde a veces se priorizan intereses personales antes que el bienestar general, diay.
Ahora bien, hay que recordar que también hay elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, en noviembre de 2026. Así que imagínate la presión que están sintiendo todos los políticos, tratando de quedar bien con sus votantes, pero sin ceder ni una pulgada en sus ideales. Es como estar en un brete, rodeado de enemigos y con la necesidad de salir adelante. Un verdadero desafío para todos.
En fin, ¿crees tú que este cierre se resolverá rápido o se alargará por semanas? ¿Te preocupa que este tipo de situaciones pueda afectar la economía global, y eventualmente, hasta nuestra querida Costa Rica? ¡Déjanos tus comentarios y opina! ¿Crees que Trump se pasará de listo con esto?