¡Ay, Dios mío! Resulta que la movida futbolera ahora también incluye cenas de lujo y sesiones de fotos con mamás de jugadores estrella. Quién lo diría, ¿verdad? Porque resulta que Sheila Ebana, la mamá del juvenil sensación Lamine Yamal del Barça, anda rifándose organizando un evento en Londres, y pa' encima, ¡le está cobrando una pasta gorda por entrar!
La bronca es que esto no es cualquier cenita cualquiera. Estamos hablando de un evento en el Hotel Nobu London Portman Square, de esos que te sacan el alma por una empanadilla. JEN C Events, la empresa encargada de esto, dice que va a estar buenísimo, con menú de tres platos, bebidas… pero lo más loco es que puedes pagar por una foto con la señora Ebana. ¡Imagínate la escena, pura vaina!
Los precios varían, obviamente. Hay entrada estándar, que te sale unos 88 mil colones y te comes bien, nada mal. Pero si quieres echarte la ganzúa completa, con barra libre de champán y mejor ubicación, hay que soltar unos 235 mil colones. Y si realmente quieres lucirte en Instagram, tienes que desembolsar unos 470 mil colones por la entrada VIP: comida rica, bebida a gusto y la cereza del pastel, ¡una fotito con la mamá de Yamal!
Ahora, ojo porque aquí viene la parte que me parece más rara: Lamine Yamal no va a estar ahí. Sí, así mismo. La gente paga moras para ver a su mamá, pero el jugador estrella ni aparece. Imagínate ir con toda la ilusión de conocer al chico y encontrarte solamente con su mami. Claramente, la estrategia está en capitalizar la fama del muchacho, aunque él no esté presente.
Esto plantea un debate interesante, ¿no creen? Ya no basta con ser un buen futbolista, ahora tienes que tener una mamá que sepa venderse y sacar provecho de la situación. Seamos honestos, estamos en una época donde todo se puede monetizar, incluso los momentos más íntimos de las familias de figuras públicas. Y la verdad, viendo el éxito que está teniendo la venta de entradas, parece que la gente está dispuesta a pagar por estas experiencias exclusivas.
Algunos podrían decir que es vulgar, que le quitan importancia al deporte y lo convierten en un circo mediático. Otros, quizás, vean esto como una oportunidad para emprendedores y una forma innovadora de generar ingresos. Lo cierto es que este tipo de iniciativas abren una ventana a un nuevo modelo de negocio en el mundo del fútbol, donde la figura del familiar también adquiere relevancia y potencial económico.
En fin, la jugada está echada. La señora Ebana se prepara para recibir a sus invitados en Londres, mientras que nosotros nos quedamos pensando si esto es el futuro del fútbol o simplemente una moda pasajera. La gestión de la imagen pública de estos jóvenes atletas es cada vez más compleja, con agencias, relaciones públicas, y ahora, hasta mamás emprendedoras. ¡El brete está servido!
Y ahora les pregunto, mis queridos lectores: ¿Creen que esta tendencia de comercializar la vida privada de los deportistas y sus familias va a continuar, o es solo una fase curiosa? ¿Les parecería justo pagar por una foto con la madre de un famoso futbolista?
La bronca es que esto no es cualquier cenita cualquiera. Estamos hablando de un evento en el Hotel Nobu London Portman Square, de esos que te sacan el alma por una empanadilla. JEN C Events, la empresa encargada de esto, dice que va a estar buenísimo, con menú de tres platos, bebidas… pero lo más loco es que puedes pagar por una foto con la señora Ebana. ¡Imagínate la escena, pura vaina!
Los precios varían, obviamente. Hay entrada estándar, que te sale unos 88 mil colones y te comes bien, nada mal. Pero si quieres echarte la ganzúa completa, con barra libre de champán y mejor ubicación, hay que soltar unos 235 mil colones. Y si realmente quieres lucirte en Instagram, tienes que desembolsar unos 470 mil colones por la entrada VIP: comida rica, bebida a gusto y la cereza del pastel, ¡una fotito con la mamá de Yamal!
Ahora, ojo porque aquí viene la parte que me parece más rara: Lamine Yamal no va a estar ahí. Sí, así mismo. La gente paga moras para ver a su mamá, pero el jugador estrella ni aparece. Imagínate ir con toda la ilusión de conocer al chico y encontrarte solamente con su mami. Claramente, la estrategia está en capitalizar la fama del muchacho, aunque él no esté presente.
Esto plantea un debate interesante, ¿no creen? Ya no basta con ser un buen futbolista, ahora tienes que tener una mamá que sepa venderse y sacar provecho de la situación. Seamos honestos, estamos en una época donde todo se puede monetizar, incluso los momentos más íntimos de las familias de figuras públicas. Y la verdad, viendo el éxito que está teniendo la venta de entradas, parece que la gente está dispuesta a pagar por estas experiencias exclusivas.
Algunos podrían decir que es vulgar, que le quitan importancia al deporte y lo convierten en un circo mediático. Otros, quizás, vean esto como una oportunidad para emprendedores y una forma innovadora de generar ingresos. Lo cierto es que este tipo de iniciativas abren una ventana a un nuevo modelo de negocio en el mundo del fútbol, donde la figura del familiar también adquiere relevancia y potencial económico.
En fin, la jugada está echada. La señora Ebana se prepara para recibir a sus invitados en Londres, mientras que nosotros nos quedamos pensando si esto es el futuro del fútbol o simplemente una moda pasajera. La gestión de la imagen pública de estos jóvenes atletas es cada vez más compleja, con agencias, relaciones públicas, y ahora, hasta mamás emprendedoras. ¡El brete está servido!
Y ahora les pregunto, mis queridos lectores: ¿Creen que esta tendencia de comercializar la vida privada de los deportistas y sus familias va a continuar, o es solo una fase curiosa? ¿Les parecería justo pagar por una foto con la madre de un famoso futbolista?
