¡Ay, Dios mío, qué despiche! Resulta que el PLN anda buscando cómo rascarle al bolsillo para financiar la campaña electoral, y no precisamente con la vía fácil de la deuda política. Parece que la cosa está más complicada de lo que pintaban, mae.
Todo esto viene por un problemón que tienen en San Ramón. Verán, para poder acceder a esa lana que les toca por ley – la famosa deuda política – necesitan tener las estructuras del partido bien organizaditas en todos los cantones del país. Pero ahí en San Ramón, parece que la cosa se les ha complicado, y no logran armar el quórum necesario en las asambleas cantonales. Ya llevan varios intentos fallidos, y la paciencia del Presidente Ricardo Sancho ya está por agotarse, chunche.
Según explicó Sancho, el código electoral es clarito: renovación completa de estructuras, y punto. Sin eso, ni comemos, ni bebemos, ni nos financiamos la campaña. Y ahora, resulta que los banqueros nacionales no están precisamente deseando echarles la mano con préstamos si no hay garantía estatal. ¡Imagínate tú pedirle dinero prestado sin darle nada a cambio! Eso sí que es jalarse una torta, mi pana.
“Es difícil financiar una campaña sin esos recursos, ya saben, que están destinados para la democracia,” comentó Sancho, visiblemente preocupado. “Al final, los partidos recurrimos a los bancos para financiarnos y luego pagamos con esa deuda política. Ahora, tenemos que buscar inversionistas a través de fideicomisos transparentes. No es lo ideal, pero es lo que tenemos.” Por lo que entendí, están pensando en lanzar unos bonos para captar esos billetes, a ver si así pueden salir del brete.
Y hablando de ese brete, la historia es larga. Desde hace meses, el PLN ha tenido problemas para convocar a las asambleas en San Ramón. Dicen que hay un grupito liderado por el exalcalde Nixon Ureña que está haciendo barra, dificultando las cosas. Se rumorea que hay desacuerdos internos, pero nadie quiere soltar la lengua abiertamente, diay.
Este fin de semana intentarán darle otra oportunidad. Convocaron a dos asambleas más en San Ramón y esperan que esta vez sí logren reunir a los suficientes delegados para completar la renovación de las estructuras. Pero la verdad, la cosa pinta medio salada, considerando que en la última asamblea nacional, los diputados de Alajuela ni siquiera tuvieron representantes de San Ramón. ¡Una vergüenza, chévere!
Ahora, hablando claro, esto pone en jaque la capacidad del PLN para competir en igualdad de condiciones en las próximas elecciones. Necesitan desesperadamente esos recursos financieros, y encontrar inversionistas dispuestos a apostarle sin la seguridad de la deuda política no será tarea sencilla. Además, toda esta situación alimenta las críticas de la oposición, que aprovechan para acusarlos de malas prácticas y falta de transparencia. ¡Qué vara!, señores...
En fin, la pelota está en el tejado del PLN. ¿Lograrán solucionar este lío con San Ramón y conseguir los fondos necesarios para la campaña, o se irán al traste antes de empezar? ¿Creen que la opción de los fideicomisos es viable, o terminarán dependiendo de algún benefactor misterioso? Déjenme saber su opinión en los comentarios, porque yo ya me quedé pensando...
Todo esto viene por un problemón que tienen en San Ramón. Verán, para poder acceder a esa lana que les toca por ley – la famosa deuda política – necesitan tener las estructuras del partido bien organizaditas en todos los cantones del país. Pero ahí en San Ramón, parece que la cosa se les ha complicado, y no logran armar el quórum necesario en las asambleas cantonales. Ya llevan varios intentos fallidos, y la paciencia del Presidente Ricardo Sancho ya está por agotarse, chunche.
Según explicó Sancho, el código electoral es clarito: renovación completa de estructuras, y punto. Sin eso, ni comemos, ni bebemos, ni nos financiamos la campaña. Y ahora, resulta que los banqueros nacionales no están precisamente deseando echarles la mano con préstamos si no hay garantía estatal. ¡Imagínate tú pedirle dinero prestado sin darle nada a cambio! Eso sí que es jalarse una torta, mi pana.
“Es difícil financiar una campaña sin esos recursos, ya saben, que están destinados para la democracia,” comentó Sancho, visiblemente preocupado. “Al final, los partidos recurrimos a los bancos para financiarnos y luego pagamos con esa deuda política. Ahora, tenemos que buscar inversionistas a través de fideicomisos transparentes. No es lo ideal, pero es lo que tenemos.” Por lo que entendí, están pensando en lanzar unos bonos para captar esos billetes, a ver si así pueden salir del brete.
Y hablando de ese brete, la historia es larga. Desde hace meses, el PLN ha tenido problemas para convocar a las asambleas en San Ramón. Dicen que hay un grupito liderado por el exalcalde Nixon Ureña que está haciendo barra, dificultando las cosas. Se rumorea que hay desacuerdos internos, pero nadie quiere soltar la lengua abiertamente, diay.
Este fin de semana intentarán darle otra oportunidad. Convocaron a dos asambleas más en San Ramón y esperan que esta vez sí logren reunir a los suficientes delegados para completar la renovación de las estructuras. Pero la verdad, la cosa pinta medio salada, considerando que en la última asamblea nacional, los diputados de Alajuela ni siquiera tuvieron representantes de San Ramón. ¡Una vergüenza, chévere!
Ahora, hablando claro, esto pone en jaque la capacidad del PLN para competir en igualdad de condiciones en las próximas elecciones. Necesitan desesperadamente esos recursos financieros, y encontrar inversionistas dispuestos a apostarle sin la seguridad de la deuda política no será tarea sencilla. Además, toda esta situación alimenta las críticas de la oposición, que aprovechan para acusarlos de malas prácticas y falta de transparencia. ¡Qué vara!, señores...
En fin, la pelota está en el tejado del PLN. ¿Lograrán solucionar este lío con San Ramón y conseguir los fondos necesarios para la campaña, o se irán al traste antes de empezar? ¿Creen que la opción de los fideicomisos es viable, o terminarán dependiendo de algún benefactor misterioso? Déjenme saber su opinión en los comentarios, porque yo ya me quedé pensando...