safito
VERIFICADO
Por culpa de un tomate
Yalena de la Cruz
[email protected]
Odontóloga
Hace algunos días, mientras hacía unas compras en el supermercado, un hombre –mayor que mi padre, pero menor que mi abuelo– me interrogó mientras veía el tomate que tenía en su mano: “¿Estará para hoy?”. Cual experta le respondí: “No; está muy verde”. Al borde del infarto, me espetó: “No... no era con usted; la confundí”. Traté de ser amable con un: “Si quiere lo ayudo”. Casi se muere mientras me dijo, con una voz tartamudeante: “Ahí está mi esposa”.
Estuve a punto de soltar la risa en su cara de tragedia. Fue tal la angustia que se le dibujó en el rostro que pensé intentar tranquilizarlo, pero caí en cuentas de que quizás sería peor la medicina. Jamás me imaginé que el hecho de que una desconocida en el supermercado tuviese un gesto de gentileza al responder si un tomate está verde o maduro tuviese tal poder para amedrentar y fuese la causante de tal terror.
La lucha contra el patriarcado pretende cambiar los vínculos de dominación por relaciones de cooperación y de solidaridad, nunca invertir la ruta de la agresión y la dominación. Sin embargo, en casos como el comentado, quién sabe qué le pasó al pobre… ¡por culpa de un tomate!
http://www.nacion.com/ln_ee/2007/julio/ ... 61136.html
Yalena de la Cruz
[email protected]
Odontóloga
Hace algunos días, mientras hacía unas compras en el supermercado, un hombre –mayor que mi padre, pero menor que mi abuelo– me interrogó mientras veía el tomate que tenía en su mano: “¿Estará para hoy?”. Cual experta le respondí: “No; está muy verde”. Al borde del infarto, me espetó: “No... no era con usted; la confundí”. Traté de ser amable con un: “Si quiere lo ayudo”. Casi se muere mientras me dijo, con una voz tartamudeante: “Ahí está mi esposa”.
Estuve a punto de soltar la risa en su cara de tragedia. Fue tal la angustia que se le dibujó en el rostro que pensé intentar tranquilizarlo, pero caí en cuentas de que quizás sería peor la medicina. Jamás me imaginé que el hecho de que una desconocida en el supermercado tuviese un gesto de gentileza al responder si un tomate está verde o maduro tuviese tal poder para amedrentar y fuese la causante de tal terror.
La lucha contra el patriarcado pretende cambiar los vínculos de dominación por relaciones de cooperación y de solidaridad, nunca invertir la ruta de la agresión y la dominación. Sin embargo, en casos como el comentado, quién sabe qué le pasó al pobre… ¡por culpa de un tomate!
http://www.nacion.com/ln_ee/2007/julio/ ... 61136.html