¡Ay, mándale! Resulta que nuestros adultos mayores, esos que ya llevan unas cuantas varas encima, siguen buscando cómo mantenerse activos y con la mente enchufada. Y parece que la CCSS, con su programa Ciudadano de Oro, les está dando justo eso: un respiro, una salida, un lugar donde sentirse vivos.
Este programón, que ya lleva reventando –en el buen sentido– por más de 25 añitos, busca precisamente eso, evitar que nuestros abuelos se vayan al traste por quedarse solos en casa viendo novelas. No se trata solo de pasártelas rico, sino de mantener la chispa, de seguir aprendiendo cosas nuevas y de compartir experiencias con gente que entiende lo que es tener canas y sabiduría.
Según la jefa del área, Esmeralda Díaz Navarro, la misión es clara: que nuestros viejitos tengan la oportunidad de recrearse, socializar y estar bien en todos los aspectos de su vida. Dijo textualmente que quieren que el adulto mayor tenga la posibilidad de recrearse, socializar y estar bien en todos los aspectos de su vida, y honestamente, suena bastante a pura vida, ¿no?
Y no es pa’ bromear, porque hay señores y señoras que le sacan jugo a esto. Doña Isabel Hidalgo Murillo, con sus 95 años, anda felizísima; dice que gracias a este programa se siente “pura vida”. Se rifa en los bailes y hasta canta en el coro, ¡tremendo ejemplo de vitalidad! Imagínate, a esa edad todavía echándole ganas y disfrutando de la vida, ¡qué carga!
Otro caso que me hizo ojito es el de doña Xenia Vega Núñez. Ella lleva cinco años en el grupo de baile y asegura que le ha ayudado muchísimo, tanto física como emocionalmente. Ahora anda moviéndose como pez en el agua, y eso sí que es importante, pues mantenerse activo ayuda a mantener la cabeza clara y el cuerpo funcionando.
Pero ojo, que Ciudadano de Oro no es solo bailar. Ofrecen un montón de actividades: talleres de tecnología (para que no se queden atrás con los celulares modernos), grupos de voluntariado, clases de agricultura (pa’ cultivar sus propias hierbas aromáticas), clubes de lectura (pa’ ejercitar la mente) e incluso apoyo psicológico. ¡Lo tienen todo pensado, mándale!
Además, si te quedaste con ganas de más, puedes conectarte virtualmente. Transmiten cápsulas de oro y tertulias por Facebook Live y Zoom, para que los que no puedan asistir presencialmente también estén al tanto. Hay clubes para cuidadores, para conectar con otros adultos mayores, talleres de letras... Y si necesitas ayuda, puedes llamar al WhatsApp 7277-3736 o mandar un email a [email protected]. ¡Pa’ qué decir más, la CCSS realmente se está esforzando por darle calidad de vida a nuestros abuelitos!
En fin, Ciudadano de Oro parece ser una iniciativa tremenda que le da una segunda oportunidad a nuestros adultos mayores de disfrutar de la vida y sentirse integrados a la sociedad. Pero dime, ¿crees que programas como este deberían recibir aún más apoyo económico y promoción para llegar a más personas? ¿Y qué otras ideas tienes tú para ayudar a nuestros abuelos a vivir una vida plena y activa?
Este programón, que ya lleva reventando –en el buen sentido– por más de 25 añitos, busca precisamente eso, evitar que nuestros abuelos se vayan al traste por quedarse solos en casa viendo novelas. No se trata solo de pasártelas rico, sino de mantener la chispa, de seguir aprendiendo cosas nuevas y de compartir experiencias con gente que entiende lo que es tener canas y sabiduría.
Según la jefa del área, Esmeralda Díaz Navarro, la misión es clara: que nuestros viejitos tengan la oportunidad de recrearse, socializar y estar bien en todos los aspectos de su vida. Dijo textualmente que quieren que el adulto mayor tenga la posibilidad de recrearse, socializar y estar bien en todos los aspectos de su vida, y honestamente, suena bastante a pura vida, ¿no?
Y no es pa’ bromear, porque hay señores y señoras que le sacan jugo a esto. Doña Isabel Hidalgo Murillo, con sus 95 años, anda felizísima; dice que gracias a este programa se siente “pura vida”. Se rifa en los bailes y hasta canta en el coro, ¡tremendo ejemplo de vitalidad! Imagínate, a esa edad todavía echándole ganas y disfrutando de la vida, ¡qué carga!
Otro caso que me hizo ojito es el de doña Xenia Vega Núñez. Ella lleva cinco años en el grupo de baile y asegura que le ha ayudado muchísimo, tanto física como emocionalmente. Ahora anda moviéndose como pez en el agua, y eso sí que es importante, pues mantenerse activo ayuda a mantener la cabeza clara y el cuerpo funcionando.
Pero ojo, que Ciudadano de Oro no es solo bailar. Ofrecen un montón de actividades: talleres de tecnología (para que no se queden atrás con los celulares modernos), grupos de voluntariado, clases de agricultura (pa’ cultivar sus propias hierbas aromáticas), clubes de lectura (pa’ ejercitar la mente) e incluso apoyo psicológico. ¡Lo tienen todo pensado, mándale!
Además, si te quedaste con ganas de más, puedes conectarte virtualmente. Transmiten cápsulas de oro y tertulias por Facebook Live y Zoom, para que los que no puedan asistir presencialmente también estén al tanto. Hay clubes para cuidadores, para conectar con otros adultos mayores, talleres de letras... Y si necesitas ayuda, puedes llamar al WhatsApp 7277-3736 o mandar un email a [email protected]. ¡Pa’ qué decir más, la CCSS realmente se está esforzando por darle calidad de vida a nuestros abuelitos!
En fin, Ciudadano de Oro parece ser una iniciativa tremenda que le da una segunda oportunidad a nuestros adultos mayores de disfrutar de la vida y sentirse integrados a la sociedad. Pero dime, ¿crees que programas como este deberían recibir aún más apoyo económico y promoción para llegar a más personas? ¿Y qué otras ideas tienes tú para ayudar a nuestros abuelos a vivir una vida plena y activa?