¡Ay, Dios mío! La economía nos está dando unos sustos de esos que te dejan tieso. Resulta que, según datos frescos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), más de 80 mil personas perdieron el brete durante el trimestre que cerró en agosto pasado. ¿Se imaginan eso, pura gente buscando cómo llegar a fin de mes?
Vamos por partes, porque esto es un poco complicado. El INE publicó sus hallazgos de la Encuesta Continua de Empleo, y la cifra pinta feíta. En agosto de 2024, había 2.244.436 personas ocupadas. Ahora, en agosto de 2025, esa cifra bajó a 2.163.674. Eso sí que es un golpe, diay. Y no solo eso, sino que estamos hablando de una disminución estadística significativa, lo cual no es precisamente una señal de buenas aguas.
Lo que más preocupa, a mi parecer, es el impacto en las mujeres. De las casi 80 mil personas que dejaron de tener empleo, alrededor de 55 mil son mujeres. Eso es alarmante, porque ya sabemos los desafíos que enfrentan nuestras compañeras para equilibrar el trabajo, la familia y todo lo demás. ¡Qué sal!
Si revisamos los números, vemos que la tasa de ocupación general cayó del 50,8% al 49,2%. Entre los hombres, la tasa bajó de 62,5% a 60%, mientras que entre las mujeres se desplomó de 39% a 35,9%. Es decir, hay muchísimas mujeres que andan desesperadas buscando un chunche, algo que les permita echar pa’ lante. Un panorama bien pesado, sinceramente.
Y no es solo la ocupación; la población en la fuerza de trabajo también disminuyó en 105 mil personas. Esto puede indicar que mucha gente simplemente se ha rendido a buscar, se va por otros lados o se ha salido del mercado laboral por completo. El desempleo, claro, subió a un 6%, afectando principalmente a las mujeres con una tasa del 6,9%. Esa diferencia es bastante considerable y debería encender todas las alertas posibles.
Ahora bien, ¿por qué está pasando esto? Hay varios factores en juego. Podrían estar influyendo los ajustes económicos globales, la competencia internacional y hasta la incertidumbre política. Pero también es posible que algunas empresas estén reestructurando sus operaciones o reduciendo personal debido a la inflación y otros costos crecientes. La verdad, es un cóctel de cosas que no le hacen ningún favor a nuestra querida Costa Rica.
Algunos economistas sugieren que podríamos estar viendo los efectos de cambios estructurales en la economía, donde ciertos sectores se contraen mientras que otros buscan adaptarse. Otros dicen que necesitamos urgentemente políticas públicas que fomenten la creación de empleos y apoyen a los emprendedores, especialmente a las mujeres. Lo cierto es que no hay soluciones fáciles ni rápidas, y que la situación requiere de atención inmediata y medidas efectivas para evitar que esta tendencia continúe a la baja. Me da que este tema estará candela en las próximas semanas, pues.
En fin, amigos y amigas, la realidad es clara: estamos ante un desafío económico importante. Las cifras del INEC hablan por sí solas, y es hora de analizar a fondo lo que está pasando y pensar en soluciones creativas y sostenibles. ¿Ustedes creen que el Gobierno está haciendo lo suficiente para combatir esta crisis y proteger a los trabajadores costarricenses? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre este asunto!
Vamos por partes, porque esto es un poco complicado. El INE publicó sus hallazgos de la Encuesta Continua de Empleo, y la cifra pinta feíta. En agosto de 2024, había 2.244.436 personas ocupadas. Ahora, en agosto de 2025, esa cifra bajó a 2.163.674. Eso sí que es un golpe, diay. Y no solo eso, sino que estamos hablando de una disminución estadística significativa, lo cual no es precisamente una señal de buenas aguas.
Lo que más preocupa, a mi parecer, es el impacto en las mujeres. De las casi 80 mil personas que dejaron de tener empleo, alrededor de 55 mil son mujeres. Eso es alarmante, porque ya sabemos los desafíos que enfrentan nuestras compañeras para equilibrar el trabajo, la familia y todo lo demás. ¡Qué sal!
Si revisamos los números, vemos que la tasa de ocupación general cayó del 50,8% al 49,2%. Entre los hombres, la tasa bajó de 62,5% a 60%, mientras que entre las mujeres se desplomó de 39% a 35,9%. Es decir, hay muchísimas mujeres que andan desesperadas buscando un chunche, algo que les permita echar pa’ lante. Un panorama bien pesado, sinceramente.
Y no es solo la ocupación; la población en la fuerza de trabajo también disminuyó en 105 mil personas. Esto puede indicar que mucha gente simplemente se ha rendido a buscar, se va por otros lados o se ha salido del mercado laboral por completo. El desempleo, claro, subió a un 6%, afectando principalmente a las mujeres con una tasa del 6,9%. Esa diferencia es bastante considerable y debería encender todas las alertas posibles.
Ahora bien, ¿por qué está pasando esto? Hay varios factores en juego. Podrían estar influyendo los ajustes económicos globales, la competencia internacional y hasta la incertidumbre política. Pero también es posible que algunas empresas estén reestructurando sus operaciones o reduciendo personal debido a la inflación y otros costos crecientes. La verdad, es un cóctel de cosas que no le hacen ningún favor a nuestra querida Costa Rica.
Algunos economistas sugieren que podríamos estar viendo los efectos de cambios estructurales en la economía, donde ciertos sectores se contraen mientras que otros buscan adaptarse. Otros dicen que necesitamos urgentemente políticas públicas que fomenten la creación de empleos y apoyen a los emprendedores, especialmente a las mujeres. Lo cierto es que no hay soluciones fáciles ni rápidas, y que la situación requiere de atención inmediata y medidas efectivas para evitar que esta tendencia continúe a la baja. Me da que este tema estará candela en las próximas semanas, pues.
En fin, amigos y amigas, la realidad es clara: estamos ante un desafío económico importante. Las cifras del INEC hablan por sí solas, y es hora de analizar a fondo lo que está pasando y pensar en soluciones creativas y sostenibles. ¿Ustedes creen que el Gobierno está haciendo lo suficiente para combatir esta crisis y proteger a los trabajadores costarricenses? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes sobre este asunto!
