¡Ay, Dios mío, qué bronca! La cosa está que arde entre Ariel Robles y Don Rodrigo Chaves. Resulta que el PANI – sí, el Patronato – abrió una investigación contra el hijo de Álvaro Ramos, el candidato libertario, porque su hija soltó unos dichos en un mitin. Y bueno, Robles no se quedó calladito, claro.
Para ponerlos al tanto, la jugada comenzó cuando la chiquitita, en plena campaña, expresó algunas ideas políticas. Esto, aparentemente, puso a Chaves más inquieto que gato en aserradero, y el PANI decidió meterse en la vaina, abriendo una investigación contra el pobre Álvaro. Y eso, según Robles, es pura persecución política y reflejo de un ego infladísimo del Presidente.
“Don Rodrigo Chaves, se le va la mano cuando no distingue que quienes estamos en política somos los actores con los que se debe interactuar y debatir. Nunca los hijos y las hijas de quienes participan como candidatos o candidatas a la Presidencia”, declaró Robles en un video que circuló como reguero de pólvora en las redes sociales. Lo dijo así, bien directo, sin pelos en la lengua, como nos gusta acá en Costa Rica.
Y luego vino la estocada maestra: “Que, además, tendría que tener problemas bastantes graves de ego, Rodrigo Chaves, si usted se ve amenazado, si se siente intimidado por el discurso de una niña”. ¡Boom! La frase explotó en todos lados, generando todo tipo de reacciones, desde risas hasta indignación, pasando por un montón de memes creativos, como quien dice.
Robles no paró ahí; recalcó que este caso es “lamentable e inaceptable” y que usar la institucionalidad pública para perseguir a opositores, especialmente involucrando a menores de edad, es simplemente “vulgar”. Extendió su solidaridad a Álvaro Ramos, demostrando que, pese a las diferencias ideológicas, hay cosas más importantes que la política, como respetar a los niños y niñas.
Varios diputados de la oposición y otros aspirantes a la presidencia se sumaron rápidamente al coro de apoyo a Álvaro Ramos. Se nota que esto les dio pie para darle cosquillas a Chaves y aprovechar la oportunidad para criticar su gestión. Total, en política, cualquier pretexto sirve, diay.
Ahora, el PANI defiende su accionar argumentando que actuaron conforme a sus protocolos y que la investigación busca proteger los derechos de la menor. Pero muchos cuestionan si realmente era necesario abrir una investigación por algo tan trivial, o si detrás de todo esto hay intereses políticos más oscuros. La verdad, esta maraña parece que no va a resolverse fácil.
Este episodio ha levantado pasiones y puesto en tela de juicio el respeto hacia la niñez en el ámbito político. Nos deja pensando… ¿Hasta dónde puede llegar un político para sentirse seguro en su posición, y qué límites debería existir para proteger a los más vulnerables, incluso cuando opinan diferente?
Para ponerlos al tanto, la jugada comenzó cuando la chiquitita, en plena campaña, expresó algunas ideas políticas. Esto, aparentemente, puso a Chaves más inquieto que gato en aserradero, y el PANI decidió meterse en la vaina, abriendo una investigación contra el pobre Álvaro. Y eso, según Robles, es pura persecución política y reflejo de un ego infladísimo del Presidente.
“Don Rodrigo Chaves, se le va la mano cuando no distingue que quienes estamos en política somos los actores con los que se debe interactuar y debatir. Nunca los hijos y las hijas de quienes participan como candidatos o candidatas a la Presidencia”, declaró Robles en un video que circuló como reguero de pólvora en las redes sociales. Lo dijo así, bien directo, sin pelos en la lengua, como nos gusta acá en Costa Rica.
Y luego vino la estocada maestra: “Que, además, tendría que tener problemas bastantes graves de ego, Rodrigo Chaves, si usted se ve amenazado, si se siente intimidado por el discurso de una niña”. ¡Boom! La frase explotó en todos lados, generando todo tipo de reacciones, desde risas hasta indignación, pasando por un montón de memes creativos, como quien dice.
Robles no paró ahí; recalcó que este caso es “lamentable e inaceptable” y que usar la institucionalidad pública para perseguir a opositores, especialmente involucrando a menores de edad, es simplemente “vulgar”. Extendió su solidaridad a Álvaro Ramos, demostrando que, pese a las diferencias ideológicas, hay cosas más importantes que la política, como respetar a los niños y niñas.
Varios diputados de la oposición y otros aspirantes a la presidencia se sumaron rápidamente al coro de apoyo a Álvaro Ramos. Se nota que esto les dio pie para darle cosquillas a Chaves y aprovechar la oportunidad para criticar su gestión. Total, en política, cualquier pretexto sirve, diay.
Ahora, el PANI defiende su accionar argumentando que actuaron conforme a sus protocolos y que la investigación busca proteger los derechos de la menor. Pero muchos cuestionan si realmente era necesario abrir una investigación por algo tan trivial, o si detrás de todo esto hay intereses políticos más oscuros. La verdad, esta maraña parece que no va a resolverse fácil.
Este episodio ha levantado pasiones y puesto en tela de juicio el respeto hacia la niñez en el ámbito político. Nos deja pensando… ¿Hasta dónde puede llegar un político para sentirse seguro en su posición, y qué límites debería existir para proteger a los más vulnerables, incluso cuando opinan diferente?