¡Ay, Dios mío, qué bronca! Parece que nos quieren poner trabas hasta pa’ traerle un buen plato de chicharrones al país. El Senasa, esos señores siempre con algo, recordaron a diestra y siniestra que ya ni se les ocurra intentar pasar productos de cerdo por nuestras fronteras. Lo agarraron con pinzas, pero básicamente, si vas viajando con una salchicha en el bolso, te la van a confiscar y quién sabe qué más te pueden hacer pagar.
La movida es porque anda rondando una plaga bien peligrosa llamada Peste Porcina Africana (PPA). Suena como nombre de película de terror, y créeme, lo es. Esta enfermedad ataca duro a los cerdos y puede arruinar la producción porcina del país, causando pérdidas económicas enormes y afectando a muchos pequeños productores que viven a base de eso. No vaya a ser que tengamos que empezar a importar cerdos, ¡qué pena!
Esta resolución – SENASA-DCA-R0029-2021, para los entendidos– lleva vigente desde agosto del 2021, pero parece que algunos todavía no se enteraron. Se pusieron especialmente ojo avizor con la gente que viene de República Dominicana, Haití o de Europa, sobre todo luego de lo que pasó en España. Imagínate el fiestón que podría armar si la PPA entraba por esas vías; sería un verdadero apocalipsis para nuestros amigos de las granjas.
La lista de cosas prohibidas es larguísima: carne de cerdo en cualquier forma –cruda, cocida, ahumada, procesada–, embutidos como salchichas, jamones, tocino, mortadela, salami... ¡hasta el chorizo queda vetado! Ni hablar de enlatados, productos deshidratados, grasas, manteca, chicharrones… prácticamente todo lo que tenga que ver con puerco está bajo la lupa. Dicen que revisan hasta el equipaje de mano y el que va registrado en la aerolínea. ¡Más vale que revises bien tus pertenencias antes de subir al avión!
Y no pienses que puedes zafarte pensando que si es “de contrabando” nadie te va a decir nada. El Senasa puso el turbo en los controles, haciendo revisiones exhaustivas en aeropuertos, puertos y fronteras terrestres. Así que, ni se te ocurra tentar a la suerte, porque te pueden llevar hasta el calabozo. Mejor prevenir y disfrutar de tus platillos de cerdo acá en casa, donde sabemos que estamos seguros.
Esto obviamente tiene consecuencias económicas para el sector porcino tico, pero también es crucial para proteger nuestra salud animal y humana. La producción porcina es importante para nuestra economía, generando empleos y contribuyendo al abastecimiento de alimentos. Perder eso por culpa de un descuido sería imperdonable. Hay que darle valor a lo que tenemos y cuidar lo que nos pertenece.
Es verdad que algunas personas se van a sentir molestas por esta restricción, especialmente aquellas que disfrutan de productos de cerdo traídos del extranjero. Pero, vamos, ¿un sacrificio pequeño para evitar una catástrofe mayor, no? Al final del día, lo importante es proteger nuestro país y asegurar la seguridad alimentaria de todos los costarricenses. Además, podemos buscar otras opciones para variar nuestra dieta, ¿verdad?
La movida es porque anda rondando una plaga bien peligrosa llamada Peste Porcina Africana (PPA). Suena como nombre de película de terror, y créeme, lo es. Esta enfermedad ataca duro a los cerdos y puede arruinar la producción porcina del país, causando pérdidas económicas enormes y afectando a muchos pequeños productores que viven a base de eso. No vaya a ser que tengamos que empezar a importar cerdos, ¡qué pena!
Esta resolución – SENASA-DCA-R0029-2021, para los entendidos– lleva vigente desde agosto del 2021, pero parece que algunos todavía no se enteraron. Se pusieron especialmente ojo avizor con la gente que viene de República Dominicana, Haití o de Europa, sobre todo luego de lo que pasó en España. Imagínate el fiestón que podría armar si la PPA entraba por esas vías; sería un verdadero apocalipsis para nuestros amigos de las granjas.
La lista de cosas prohibidas es larguísima: carne de cerdo en cualquier forma –cruda, cocida, ahumada, procesada–, embutidos como salchichas, jamones, tocino, mortadela, salami... ¡hasta el chorizo queda vetado! Ni hablar de enlatados, productos deshidratados, grasas, manteca, chicharrones… prácticamente todo lo que tenga que ver con puerco está bajo la lupa. Dicen que revisan hasta el equipaje de mano y el que va registrado en la aerolínea. ¡Más vale que revises bien tus pertenencias antes de subir al avión!
Y no pienses que puedes zafarte pensando que si es “de contrabando” nadie te va a decir nada. El Senasa puso el turbo en los controles, haciendo revisiones exhaustivas en aeropuertos, puertos y fronteras terrestres. Así que, ni se te ocurra tentar a la suerte, porque te pueden llevar hasta el calabozo. Mejor prevenir y disfrutar de tus platillos de cerdo acá en casa, donde sabemos que estamos seguros.
Esto obviamente tiene consecuencias económicas para el sector porcino tico, pero también es crucial para proteger nuestra salud animal y humana. La producción porcina es importante para nuestra economía, generando empleos y contribuyendo al abastecimiento de alimentos. Perder eso por culpa de un descuido sería imperdonable. Hay que darle valor a lo que tenemos y cuidar lo que nos pertenece.
Es verdad que algunas personas se van a sentir molestas por esta restricción, especialmente aquellas que disfrutan de productos de cerdo traídos del extranjero. Pero, vamos, ¿un sacrificio pequeño para evitar una catástrofe mayor, no? Al final del día, lo importante es proteger nuestro país y asegurar la seguridad alimentaria de todos los costarricenses. Además, podemos buscar otras opciones para variar nuestra dieta, ¿verdad?
