Esta es la declaracion de los acusados de la muerte, secuestro, asalto y violacion de las hermanas Marin.
Fuente: http://www.diarioextra.com/2009/octubre ... esos04.php
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Los acusados ayer confesaron que sentían la necesidad de matar o dispararle a alguien.
Los acusados Juan Carlos Mena Jiménez y Cristian Mora Cantillano, sospechosos de matar a una empleada del Casino White House, decidieron declarar su culpabilidad ayer, antes de que los fiscales iniciaran las conclusiones.
El primero en confesar fue Mena, quien relató que el día de los hechos se citó con Mora a las 2 de la tarde en un bar, donde consumieron cerveza, whisky y diazepam. A las 10 de la noche cada uno se subió a su carro y fueron a Pavas para dejar el auto de Mora, después compraron más licor.
“Estábamos muy borrachos, yo le dije a Cristian que necesitaba ir a ver qué nos robábamos porque estaba borracho y si llegaba sin plata iba a tener problemas con mi mujer.
Además yo necesitaba matar a alguien o disparar por gusto. Él me dijo: ‘Sí, maricón’ y seguimos dando vueltas, yo le insistía que tenía que robar”, dijo Mena.
Añadió: “Nos le atravesamos a un carro, nos bajamos, escuché un disparo y subimos a las tres al nuestro. Yo le dije a Cristian que yo manejaba”.
Los hombres las fueron despojando de sus pertenencias, entre lo que estaba la tarjeta de débito de Yerlin, dejaron a Mena en el cajero y una de las jóvenes fue obligada a pasarse al asiento de adelante, después él se sentó atrás, entre Yerlin y Angie.
“Les digo que bajen la cabeza, les pongo la cabeza en la nuca, Cristian me hace así con la mano (gesto de jalar el gatillo), me decía: ‘Quiero ver si se anima’, yo le decía: ‘¿Usted cree que me pica el dedo?’. En eso les digo que me hagan sexo oral y me decían que no.
En eso me apoyé de la espalda de Angie y le digo a Yerlin, ella saca mi pene de mi pantalón y hace cara de repudio, pues ella piensa en su marido, solo me chupa con la lengua, yo me enojé”.
Después de ese fatídico momento Cristian se estaciona y es cuando Juan Carlos se baja del carro con Angie, ella llora y él le dice que no le va a hacer nada.
“Los dos nos agachamos y yo le disparé dos veces, ella quedó tendida en el suelo, subí al carro y Cristian me dijo que íbamos a ir a un motel, yo dejé el arma en el carro pero le dije que no les dijera, él se queda en la cama con Arelis y yo en el baño con Yerlin”, dijo el acusado.
Agregó: “Yo me siento en el inodoro, ella estaba en el suelo, sin brassier, yo estaba muy borracho y no se me paró, entonces le pregunté varias cosas, me dijo que era cristiana y que tenía familia.
En eso escuchamos dos gritos, ella me preguntó: ‘¿Qué le hicieron a mi hermana?’. En eso tocan la puerta del baño y era la muchacha que se iba a bañar, yo no le hice nada”.
Según Mena, en su cabeza retumbaba una voz que le insistía que disparara. “Yo estaba muy tomado, solo pensaba en disparar, ya lo había hecho con las otras dos. Le dije a Cristian: ‘Tome, dispare usted’ y él me dijo: ‘Al que le pica el dedo es usted’.
La bajé del carro (Arelis), me sentía más tomado, más acelerado, me retumbaba la cabeza y temblaba el pulso, le disparé y ella cayó al suelo, en eso me di vuelta y le disparé de nuevo”, recordó.
El acusado dejó a Mora en su casa y se fue a dormir, al día siguiente vio las noticias, llevó a lavar el carro y después lo fue a dejar a Puntarenas.
“Hasta hoy no entiendo qué motivo lo que pasó, con mi declaración no voy a salir de prisión pero por lo menos voy a liberar mi conciencia. Pido perdón a Angie, Arelis y a la sociedad, a mi familia y a todas las personas que les causé daño”, concluyó el acusado.
El relato de Mora fue el mismo, agregó que inhaló cocaína en el bar, además que tras guardar su carro se llevó su arma, la que siempre porta por aquello de tener algún problema.
“Yo le dije a Juan Carlos cuando me dijo que tenía ganas de matar a alguien que él no se mataba ni solo, interceptamos el carro y a mí se me soltó un tiro que impacto el vehículo”, dijo Cristian.
“En el motel Arelis se quitó la ropa, le digo que me ponga el condón, le digo que por detrás y dice que le duele, gritó, no eyaculé, ella me pasó la lengua”, narró.
Según el imputado, su madre le contó lo que vio en las noticias, por eso él tomó el arma y la cortó con un Metabo, después la tiró a un río en Escazú.
“Lo que pasó fue un error grave, a la fecha no entiendo, estoy arrepentido de lo que hice, me duele por mi hija”, concluyó Mora.
Los fiscales José Cabrera y Natalia Sarkis iniciaron las conclusiones e indicaron que la declaración de los imputados a última hora es una burla para las partes, además del hecho de tratar de evadir las violaciones tal como fueron.
El padre de las víctimas aseguró que él y su familia nunca han pensado en el perdón, sí en su deseo de verlos muertos de la misma manera en que le quitaron la vida a su hija Yerlin.
Esta mañana se escucharán las penas solicitadas.
Fuente: http://www.diarioextra.com/2009/octubre ... esos04.php