Cuando inició el proyecto de Autopistas del Sol, la idea era que una empresa privada nos brindara una autopista de primer mundo, que fuera independiente del gobierno de turno, de manera que las obras no empezaran en una administración y se descontinuaran en la siguiente, como sucede a menudo con la manada de soquetes que tenemos por gobernantes.
El problema de fondo no era el sistema de vía pública, sino que las mismas familias de siempre que ocupan los altos puestos del gobierno, son unos grandes choriceros. Pero no sólo son malos administrando fondos públicos (algún dinero aparece en las manos de familiares y otro no se utiliza), sino que también son malos haciendo negocios.
Autopistas del Sol es un ridículo para Costa Rica, ya que es una empresa que ni siquiera cuenta con dinero para responder por sus estupideces, sino que ahora resulta que tampoco tiene personal ni herrramienta para reparar los desastres ocurridos en los últimos días.
Ahora resulta que el MOPT debe arreglar con puentes temporales la autopista a Caldera, para que los corruptos sigan cobrando peajes, mientras el resto de carreteras públicas sigan en mal estado.
Que bonito es Costa Rica, el país donde las familias choriceras hacen lo que gustan sin que nadie reclame.
El problema de fondo no era el sistema de vía pública, sino que las mismas familias de siempre que ocupan los altos puestos del gobierno, son unos grandes choriceros. Pero no sólo son malos administrando fondos públicos (algún dinero aparece en las manos de familiares y otro no se utiliza), sino que también son malos haciendo negocios.
Autopistas del Sol es un ridículo para Costa Rica, ya que es una empresa que ni siquiera cuenta con dinero para responder por sus estupideces, sino que ahora resulta que tampoco tiene personal ni herrramienta para reparar los desastres ocurridos en los últimos días.
Ahora resulta que el MOPT debe arreglar con puentes temporales la autopista a Caldera, para que los corruptos sigan cobrando peajes, mientras el resto de carreteras públicas sigan en mal estado.
Que bonito es Costa Rica, el país donde las familias choriceras hacen lo que gustan sin que nadie reclame.