¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con la jugada del Banco Central, ¿eh? Resulta que Canatur y Cadexco, esos que le ponen duro al país con el turismo y las exportaciones, mandaron una cartita pidiendo que bajaran la Tasa Política Monetaria (TPM). Pues Roger Madrigal, el jefe del BCCR, salió diciendo que esas cartas ni las miran, ¡qué despique! Parece que andan en su rollo y no quieren escuchar a nadie, aunque sé que esos sectores necesitan un respiro.
La movida es clara: tanto la Cámara Nacional de Turismo como la Cámara de Exportadores estaban preocupados por el alto costo del crédito, así que trataron de influir en la decisión del Banco Central. Esperaban que, con la bajada de la TPM, los préstamos fueran más accesibles y les dieran un empujón a sus negocios. Pero parece que el BCCR tiene otros planes, o al menos, eso da la impresión.
Y ojo, que no es que el BCCR no haya hecho nada. En septiembre, sí bajaron la TPM 25 puntos base, dejándola en 3,50%. Pero según Madrigal, la razón principal no fue la presión de los empresarios, sino las expectativas de cómo va a comportarse la inflación. Ahí entra en juego toda la teoría económica que a veces nos queda grande, brete complicado, ¿verdad?
El presidente del BCCR dice que esperan que la inflación baje en los próximos meses, acercándose al rango meta del 2% al 4% para principios de 2027. Según sus cálculos, los precios altos de noviembre y diciembre del año pasado deberían ir disminuyendo gradualmente. ¡Eso si no hay otro choque climático que nos tumbe!, porque ya sabemos cómo es el clima por acá, impredecible como el político de turno.
Pero ahí viene la bronca, mae. Daniel Ortiz, el economista, no está tan convencido. Él dice que la bajada de tasas llegó tardía, considerando que la economía se está desacelerando, hay pérdida de empleos desde el año pasado y la inflación acumulada ha sido negativa. ¿Será que el BCCR se quedó atrás y ahora tiene que meterle más cambio para evitar que la cosa se vaya al traste?
Lo cierto es que, según Madrigal, la economía sigue creciendo al 4,6% y el desempleo está bajando. Por eso, él argumenta que la tasa de interés no es un obstáculo para el crecimiento económico actual. Dice que están en una posición neutral, donde la tasa ni estimula ni restringe la actividad. Un punto de equilibrio, vamos, pero… ¿realmente estamos en un punto de equilibrio o estamos jugando con fuego?
Ahora, algunos analistas señalan que la postura del BCCR podría estar basada en previsiones demasiado optimistas sobre la evolución de la economía global. Existe la preocupación de que factores externos, como la guerra en Ucrania o la incertidumbre económica en Estados Unidos, podrían afectar negativamente a Costa Rica. Así que, aunque el BCCR diga que todo está bajo control, siempre hay que mantener los ojos abiertos, ¿no creen?
Bueno, luego de todo esto, me queda una pregunta para ustedes: ¿creen que el Banco Central debería haber cedido ante las peticiones de Canatur y Cadexco, o su enfoque en controlar la inflación es la estrategia correcta? ¿Están tranquilos con la gestión del BCCR o ven venir un despiste que nos afecte a todos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
La movida es clara: tanto la Cámara Nacional de Turismo como la Cámara de Exportadores estaban preocupados por el alto costo del crédito, así que trataron de influir en la decisión del Banco Central. Esperaban que, con la bajada de la TPM, los préstamos fueran más accesibles y les dieran un empujón a sus negocios. Pero parece que el BCCR tiene otros planes, o al menos, eso da la impresión.
Y ojo, que no es que el BCCR no haya hecho nada. En septiembre, sí bajaron la TPM 25 puntos base, dejándola en 3,50%. Pero según Madrigal, la razón principal no fue la presión de los empresarios, sino las expectativas de cómo va a comportarse la inflación. Ahí entra en juego toda la teoría económica que a veces nos queda grande, brete complicado, ¿verdad?
El presidente del BCCR dice que esperan que la inflación baje en los próximos meses, acercándose al rango meta del 2% al 4% para principios de 2027. Según sus cálculos, los precios altos de noviembre y diciembre del año pasado deberían ir disminuyendo gradualmente. ¡Eso si no hay otro choque climático que nos tumbe!, porque ya sabemos cómo es el clima por acá, impredecible como el político de turno.
Pero ahí viene la bronca, mae. Daniel Ortiz, el economista, no está tan convencido. Él dice que la bajada de tasas llegó tardía, considerando que la economía se está desacelerando, hay pérdida de empleos desde el año pasado y la inflación acumulada ha sido negativa. ¿Será que el BCCR se quedó atrás y ahora tiene que meterle más cambio para evitar que la cosa se vaya al traste?
Lo cierto es que, según Madrigal, la economía sigue creciendo al 4,6% y el desempleo está bajando. Por eso, él argumenta que la tasa de interés no es un obstáculo para el crecimiento económico actual. Dice que están en una posición neutral, donde la tasa ni estimula ni restringe la actividad. Un punto de equilibrio, vamos, pero… ¿realmente estamos en un punto de equilibrio o estamos jugando con fuego?
Ahora, algunos analistas señalan que la postura del BCCR podría estar basada en previsiones demasiado optimistas sobre la evolución de la economía global. Existe la preocupación de que factores externos, como la guerra en Ucrania o la incertidumbre económica en Estados Unidos, podrían afectar negativamente a Costa Rica. Así que, aunque el BCCR diga que todo está bajo control, siempre hay que mantener los ojos abiertos, ¿no creen?
Bueno, luego de todo esto, me queda una pregunta para ustedes: ¿creen que el Banco Central debería haber cedido ante las peticiones de Canatur y Cadexco, o su enfoque en controlar la inflación es la estrategia correcta? ¿Están tranquilos con la gestión del BCCR o ven venir un despiste que nos afecte a todos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!