¡Qué vaina, raza! Se armó un tremendo lío en Purral, Goicoechea, donde el OIJ montó un operativo que dejó a tres tipos presos y una feria de droga decomisada. Tres narcos, como se le dice ahora, tuvieron que irse pa’ la planilla después de que las autoridades confirmaran que andaban vendiendo tóxicos en Alemanias Unidas.
Todo esto salió a la luz gracias a una info confidencial que llegó al OIJ allá por agosto, diay, parece que alguien decidió dar la cara y contarle a las autoridades qué estaba pasando en el sector. Según las investigaciones, estos señores estaban moviendo crack, marihuana y cocaína, así que claro, el OIJ no tardó en ponerles ojo avizor.
Después de darle seguimiento a los sospechosos por un buen rato, el OIJ confirmó que efectivamente estaban metidos en este brete del tráfico de drogas. Así que, la tarde del martes, se lanzaron al quite con unos allanamientos en sus casas y encontraron un arsenal de sustancias ilegales. ¡Imagínate la sorpresa!
Los arrestados, identificados como Jiménez (18), Rojas (25) y Araya (36), fueron agarrados “a pata tranca” en la calle, por decirlo de alguna manera. Al parecer, no se esperaban la visita de los oficiales judiciales. Luego, procedieron a revisar sus hogares buscando más pruebas que los incriminen aún más.
Y vaya que encontraron cosas, ¡qué nivel! En los allanamientos, el OIJ decomisó 665 bolsitas de crack, nueve de cocaína – ahí sí que eran paquetecitos, chuuu–, cuatro envoltorios con marihuana y una bolsa grande del mismo producto. Además, hallaron 233 mil colones en efectivo y varios celulares, seguramente utilizados para coordinar sus negocios turbios.
Ahora, estos tres individuos están a disposición del Ministerio Público, esperando que les determinen la pena correspondiente. Lo que queda claro es que este golpe al narcotráfico en Purral envía un mensaje contundente: la policía no va a ceder ni un poquito ante quienes intenten dañar a nuestra sociedad con estas babaszoñas.
Este caso nos hace reflexionar sobre cómo el problema de las drogas sigue afectando a nuestras comunidades, especialmente a los jóvenes. Ver tantos adolescentes involucrados en este tipo de actividades es realmente triste y preocupante, y nos obliga a buscar soluciones integrales que aborden tanto la oferta como la demanda de drogas. Ya basta de ver caer a nuestros muchachos en este pozo profundo.
En fin, se cerró otro capítulo en la lucha contra el narcotráfico en nuestro país, pero la tarea continúa. Ahora me pregunto, ¿crees tú que las políticas actuales son suficientes para combatir el flagelo de las drogas o deberíamos explorar nuevas estrategias, como enfocarnos más en la prevención y rehabilitación?
Todo esto salió a la luz gracias a una info confidencial que llegó al OIJ allá por agosto, diay, parece que alguien decidió dar la cara y contarle a las autoridades qué estaba pasando en el sector. Según las investigaciones, estos señores estaban moviendo crack, marihuana y cocaína, así que claro, el OIJ no tardó en ponerles ojo avizor.
Después de darle seguimiento a los sospechosos por un buen rato, el OIJ confirmó que efectivamente estaban metidos en este brete del tráfico de drogas. Así que, la tarde del martes, se lanzaron al quite con unos allanamientos en sus casas y encontraron un arsenal de sustancias ilegales. ¡Imagínate la sorpresa!
Los arrestados, identificados como Jiménez (18), Rojas (25) y Araya (36), fueron agarrados “a pata tranca” en la calle, por decirlo de alguna manera. Al parecer, no se esperaban la visita de los oficiales judiciales. Luego, procedieron a revisar sus hogares buscando más pruebas que los incriminen aún más.
Y vaya que encontraron cosas, ¡qué nivel! En los allanamientos, el OIJ decomisó 665 bolsitas de crack, nueve de cocaína – ahí sí que eran paquetecitos, chuuu–, cuatro envoltorios con marihuana y una bolsa grande del mismo producto. Además, hallaron 233 mil colones en efectivo y varios celulares, seguramente utilizados para coordinar sus negocios turbios.
Ahora, estos tres individuos están a disposición del Ministerio Público, esperando que les determinen la pena correspondiente. Lo que queda claro es que este golpe al narcotráfico en Purral envía un mensaje contundente: la policía no va a ceder ni un poquito ante quienes intenten dañar a nuestra sociedad con estas babaszoñas.
Este caso nos hace reflexionar sobre cómo el problema de las drogas sigue afectando a nuestras comunidades, especialmente a los jóvenes. Ver tantos adolescentes involucrados en este tipo de actividades es realmente triste y preocupante, y nos obliga a buscar soluciones integrales que aborden tanto la oferta como la demanda de drogas. Ya basta de ver caer a nuestros muchachos en este pozo profundo.
En fin, se cerró otro capítulo en la lucha contra el narcotráfico en nuestro país, pero la tarea continúa. Ahora me pregunto, ¿crees tú que las políticas actuales son suficientes para combatir el flagelo de las drogas o deberíamos explorar nuevas estrategias, como enfocarnos más en la prevención y rehabilitación?
