¡Ay, papá! Qué bronca nos da esto del doctor Yerri, ¿eh? Ya casi le cumple un mes preso en Nicaragua y la cosa parece no tener solución rápida. El mae, que es costarricense de corazón aunque tenga raíces nicas, quedó atrapado en este lío político que hay allá, y ahora su familia, especialmente su mamá, vive con el alma en un hilo.
Para refrescarle la memoria a los que andan distraídos, Yerri Gustavo Estrada Ruiz, treintañero dedicado, médico hasta los tuétanos, desapareció –léase, fue arrestado– el 13 de agosto pasado en Granada. La onda es que lo agarraron justo cuando estaba atendiendo pacientes, haciendo su brete de ayudar a la gente. Según su mamá, Rosa Ruiz, el pobre solo tenía la intención de defender a unos adultos mayores que estaban pasando un mal rato, ¡y eso le costó perder la libertad!
Y ni hablar de la angustia que ha vivido doña Rosa. La señora, fiel a su estilo, salió a dar la cara y a pedir ayuda, pero también confesó que le da cosita meterse mucho en el tema por miedo a represalias contra sus demás hijos. Imagínate la carga emocional que eso le representa, tener que elegir entre defender a un hijo y proteger a los demás… ¡Qué nivel de sacrificio!
Como bien recordaremos, hace unas semanas, Rosa ya había advertido que temía por la integridad física de su hijo. “Él es inocente”, repetía con convicción, “su único delito es querer ayudar a la gente”. Y ahora, con esto de que Estados Unidos se metió en el ajo, denunciando la desaparición y responsabilizando al régimen orteguista, la cosa pinta aún más turbia. ¡Imagínate el churrisgo que debe ser estar preso bajo esas condiciones!
El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, para intentar calmar las aguas, sacó unas fotos del doctor abrazando a su pareja, Xóchitl. Dicen que fueron tomadas el 3 de septiembre, pero claro, mucha gente piensa que es todo un montaje para tratar de demostrar que Yerri está ileso. ¡Pero nosotros sabemos que las apariencias engañan, chunches!
Desde Washington, la Oficina de Asuntos para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado lanzó una frase contundente: “¿Está Murillo tan insegura de sí misma que no puede proporcionar evidencias de que esté vivo?”. ¡Un buen macanazo, diay! Eso demuestra que la comunidad internacional no va a dejar pasar esto así como así, y que hay presión para que Nicaragua explique qué pasó realmente con el doctor Estrada.
Para refrescarle la memoria a los que andan distraídos, Yerri Gustavo Estrada Ruiz, treintañero dedicado, médico hasta los tuétanos, desapareció –léase, fue arrestado– el 13 de agosto pasado en Granada. La onda es que lo agarraron justo cuando estaba atendiendo pacientes, haciendo su brete de ayudar a la gente. Según su mamá, Rosa Ruiz, el pobre solo tenía la intención de defender a unos adultos mayores que estaban pasando un mal rato, ¡y eso le costó perder la libertad!
Y ni hablar de la angustia que ha vivido doña Rosa. La señora, fiel a su estilo, salió a dar la cara y a pedir ayuda, pero también confesó que le da cosita meterse mucho en el tema por miedo a represalias contra sus demás hijos. Imagínate la carga emocional que eso le representa, tener que elegir entre defender a un hijo y proteger a los demás… ¡Qué nivel de sacrificio!
Como bien recordaremos, hace unas semanas, Rosa ya había advertido que temía por la integridad física de su hijo. “Él es inocente”, repetía con convicción, “su único delito es querer ayudar a la gente”. Y ahora, con esto de que Estados Unidos se metió en el ajo, denunciando la desaparición y responsabilizando al régimen orteguista, la cosa pinta aún más turbia. ¡Imagínate el churrisgo que debe ser estar preso bajo esas condiciones!
El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, para intentar calmar las aguas, sacó unas fotos del doctor abrazando a su pareja, Xóchitl. Dicen que fueron tomadas el 3 de septiembre, pero claro, mucha gente piensa que es todo un montaje para tratar de demostrar que Yerri está ileso. ¡Pero nosotros sabemos que las apariencias engañan, chunches!
Desde Washington, la Oficina de Asuntos para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado lanzó una frase contundente: “¿Está Murillo tan insegura de sí misma que no puede proporcionar evidencias de que esté vivo?”. ¡Un buen macanazo, diay! Eso demuestra que la comunidad internacional no va a dejar pasar esto así como así, y que hay presión para que Nicaragua explique qué pasó realmente con el doctor Estrada.