¡Ay, pata! Quién iba a decir que Costa Rica se convertiría en el próximo gran destino culinario del mundo. No precisamente por playas paradisíacas o pura vida relajada (aunque eso también cuenta, claro), sino porque parece que los chefs más renombrados del planeta están frotándose las manos con nuestra comida y nuestras prácticas sostenibles. Esto, mis panas, es más grande que un gallo pío.
Esta semana, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) organizó un evento que dejó boquiabiertos a muchos: la Actualización Gastronómica en Tendencias de Cocina Contemporánea. Se trajeron a verdaderos pesos pesados de la gastronomía internacional, tipo chefs con estrellas Michelin y soles Repsol – premios que te aseguran que saben lo que hacen, mi pana. Gente como Pablo González de España, con dos estrellas Michelin; o Mitsutaka Kawata, un gurú japonés-español que fusiona sabores como si fuera pan comido.
Imagínate la escena: estudiantes de gastronomía, dueños de restaurante, representantes de escuelas culinarias… todos escuchando atentamente a estos expertos compartir sus conocimientos, técnicas y experiencias. Intercambiaron ideas, dieron consejos, y hasta hubo tiempo para unas cuantas preguntas y respuestas que dejaron a todos pensando qué podemos hacer para elevar aún más nuestra cocina nacional. Fue un brete, diay.
Lo más impresionante no fueron solo las recetas exóticas o las presentaciones impecables, sino la admiración que mostraron estos chefs por nuestros ingredientes locales y nuestra apuesta por la sostenibilidad. Randy Siles, chef costarricense y embajador de la Gastronomía Sostenible, nos explicó que “más allá de las tendencias, lo valioso es la inspiración que transmiten estos cocineros y cómo pueden atraer atención internacional”. ¡Un puntazo!
Siles recalcó que la clave está en mantener la esencia de nuestra cocina tradicional, pero abrazando la innovación y buscando formas creativas de utilizar nuestros productos. Según él, esto no solo mejora la calidad de la comida, sino que también ayuda a impulsar la economía local y a proteger nuestro medio ambiente. Un círculo virtuoso, vamos.
Y no solo estuvieron los chefs. Chema León Franco, un experto en marketing gastronómico de Madrid Fusión, también dio su visto bueno. Él enfatizó la importancia de comunicar la historia detrás de nuestros platos, de contarle al mundo de dónde vienen nuestros ingredientes y cómo los cultivamos. Porque, seamos sinceros, la gente ya no busca solo comer rico, quiere saber qué hay detrás de la comida.
Este evento, celebrado en el Hotel Hilton Sabana, tuvo un impacto significativo en la comunidad gastronómica costarricense. Muchos restaurantes ya están implementando nuevas técnicas y estrategias para mejorar sus menús y atraer a más clientes. Además, ha generado un mayor interés entre los jóvenes por estudiar gastronomía y seguir carreras relacionadas con la industria alimentaria. Parece que estamos viendo una nueva generación de chefs ticos listos para conquistar el mundo, mi pana.
Ahora bien, con toda esta movida, ¿crees que Costa Rica realmente puede convertirse en un referente gastronómico mundial? ¿O será solo un momento pasajero? ¿Será suficiente enfocarnos en la sostenibilidad para destacar en el panorama internacional o necesitamos algo más? ¡Déjame tu opinión en los comentarios, quiero saber qué piensas tú!
Esta semana, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) organizó un evento que dejó boquiabiertos a muchos: la Actualización Gastronómica en Tendencias de Cocina Contemporánea. Se trajeron a verdaderos pesos pesados de la gastronomía internacional, tipo chefs con estrellas Michelin y soles Repsol – premios que te aseguran que saben lo que hacen, mi pana. Gente como Pablo González de España, con dos estrellas Michelin; o Mitsutaka Kawata, un gurú japonés-español que fusiona sabores como si fuera pan comido.
Imagínate la escena: estudiantes de gastronomía, dueños de restaurante, representantes de escuelas culinarias… todos escuchando atentamente a estos expertos compartir sus conocimientos, técnicas y experiencias. Intercambiaron ideas, dieron consejos, y hasta hubo tiempo para unas cuantas preguntas y respuestas que dejaron a todos pensando qué podemos hacer para elevar aún más nuestra cocina nacional. Fue un brete, diay.
Lo más impresionante no fueron solo las recetas exóticas o las presentaciones impecables, sino la admiración que mostraron estos chefs por nuestros ingredientes locales y nuestra apuesta por la sostenibilidad. Randy Siles, chef costarricense y embajador de la Gastronomía Sostenible, nos explicó que “más allá de las tendencias, lo valioso es la inspiración que transmiten estos cocineros y cómo pueden atraer atención internacional”. ¡Un puntazo!
Siles recalcó que la clave está en mantener la esencia de nuestra cocina tradicional, pero abrazando la innovación y buscando formas creativas de utilizar nuestros productos. Según él, esto no solo mejora la calidad de la comida, sino que también ayuda a impulsar la economía local y a proteger nuestro medio ambiente. Un círculo virtuoso, vamos.
Y no solo estuvieron los chefs. Chema León Franco, un experto en marketing gastronómico de Madrid Fusión, también dio su visto bueno. Él enfatizó la importancia de comunicar la historia detrás de nuestros platos, de contarle al mundo de dónde vienen nuestros ingredientes y cómo los cultivamos. Porque, seamos sinceros, la gente ya no busca solo comer rico, quiere saber qué hay detrás de la comida.
Este evento, celebrado en el Hotel Hilton Sabana, tuvo un impacto significativo en la comunidad gastronómica costarricense. Muchos restaurantes ya están implementando nuevas técnicas y estrategias para mejorar sus menús y atraer a más clientes. Además, ha generado un mayor interés entre los jóvenes por estudiar gastronomía y seguir carreras relacionadas con la industria alimentaria. Parece que estamos viendo una nueva generación de chefs ticos listos para conquistar el mundo, mi pana.
Ahora bien, con toda esta movida, ¿crees que Costa Rica realmente puede convertirse en un referente gastronómico mundial? ¿O será solo un momento pasajero? ¿Será suficiente enfocarnos en la sostenibilidad para destacar en el panorama internacional o necesitamos algo más? ¡Déjame tu opinión en los comentarios, quiero saber qué piensas tú!
