¡Ay, Dios mío! La cosa en Crucitas sigue más caliente que gallina pochada. Parece que la minería ilegal no quiere rendirse así nomás, y ahora resulta que la solución, según los mandamases de Seguridad Pública, pasa por echarle dinamita a los túneles y tumbar las cuarterías de esos coligalleros. Una movida atrevida, imagínate, pero parece que ya están desesperados.
La cantada salió a relucir durante una reunión con el Concejo Municipal de San Carlos. Ahí, el viceministro Erick Lacayo soltó la bomba: mensualmente, el Estado está echándole un millón de balones al juego para mantener a la Fuerza Pública vigilando esa zona. Un millón, ¡diay! Eso da para muchas cosas, ¿verdad? Con esa plata podríamos mejorar las escuelas, arreglar los caminos… pero no, ahí vamos gastando en este brete que se ha complicado tanto.
Y ni hablar de los problemas que siguen surgiendo. Ataques a los agentes, decomisos de herramientas, gente arrestada y hasta muertes dentro de esos túneles oscuros. Es una situación delicada, y parece que la paciencia se les está acabando. Por eso ahora hablan de dinamitar los túneles, buscando llegar a la mismísima ‘veta madre’ como dicen ellos. Pero ojo, señores, que eso también tiene sus riesgos, ¿eh?
Según el ministro Mario Zamora, la idea es evitar la minería semiindustrial que se está haciendo a escondidas. Él mismo confirmó que están investigando estructuras ligadas al crimen organizado que estarían detrás de toda esta maraña. ¿Te imaginas? Que estos coligalleros no andan solos, sino que tienen apoyo de gente pesada. ¡Qué carga!
Otro punto importante es el tema de las cuarterías, esos lugares donde se alojan los coligalleros. Ya identificaron unas diez, cada una capaz de albergar hasta cien tipos. La Fuerza Pública ha hecho incursiones varias veces, pero parecen seguir apareciendo nuevas. Ahora quieren tumbar esas estructuras, pero necesitan permisos de un juez, porque aparentemente están en terrenos privados. ¡Un papeleo eterno!
El comandante Junier Villalta Rubí dice que están juntando la maquinaria para hacer las demoliciones, pero todavía no tienen la luz verde. Además, cuestionaron el hecho de que después de tanto tiempo, las penas para los coligalleros siguen siendo ridículas. “¿A nadie se le ocurrió aumentar las penas?” se preguntaron. Efectivamente, ¿cómo esperar que la ley haga efecto si los que la rompen salen libres a los pocos días?
Además, descubrieron algo aún peor: hay gente de Cutris, en San Carlos, que anda facilitando hospedaje y comida a estos coligalleros. ¡Qué manera de meter las manos en el barro! Así, cómo se espera ganar la batalla contra la minería ilegal si tienes gente que desde adentro le está dando aire al negocio? El ministro Zamora insistió en que declarar Crucitas en emergencia no solucionaría el problema a la larga. Dice que esto no se va a arreglar de la noche a la mañana, que llevan ya diez años luchando contra esta plaga.
En fin, la cosa está complicada. Hay mucha voluntad de las autoridades, ideas innovadoras como dinamitar los túneles y tumbar las cuarterías, pero también obstáculos legales y complicidades que dificultan la tarea. Entonces, me pregunto, ¿crees que dinamitar los túneles es una solución viable y segura, o estamos abriendo la puerta a nuevos problemas ambientales y de seguridad? ¡Déjanos tu opinión en el foro!
La cantada salió a relucir durante una reunión con el Concejo Municipal de San Carlos. Ahí, el viceministro Erick Lacayo soltó la bomba: mensualmente, el Estado está echándole un millón de balones al juego para mantener a la Fuerza Pública vigilando esa zona. Un millón, ¡diay! Eso da para muchas cosas, ¿verdad? Con esa plata podríamos mejorar las escuelas, arreglar los caminos… pero no, ahí vamos gastando en este brete que se ha complicado tanto.
Y ni hablar de los problemas que siguen surgiendo. Ataques a los agentes, decomisos de herramientas, gente arrestada y hasta muertes dentro de esos túneles oscuros. Es una situación delicada, y parece que la paciencia se les está acabando. Por eso ahora hablan de dinamitar los túneles, buscando llegar a la mismísima ‘veta madre’ como dicen ellos. Pero ojo, señores, que eso también tiene sus riesgos, ¿eh?
Según el ministro Mario Zamora, la idea es evitar la minería semiindustrial que se está haciendo a escondidas. Él mismo confirmó que están investigando estructuras ligadas al crimen organizado que estarían detrás de toda esta maraña. ¿Te imaginas? Que estos coligalleros no andan solos, sino que tienen apoyo de gente pesada. ¡Qué carga!
Otro punto importante es el tema de las cuarterías, esos lugares donde se alojan los coligalleros. Ya identificaron unas diez, cada una capaz de albergar hasta cien tipos. La Fuerza Pública ha hecho incursiones varias veces, pero parecen seguir apareciendo nuevas. Ahora quieren tumbar esas estructuras, pero necesitan permisos de un juez, porque aparentemente están en terrenos privados. ¡Un papeleo eterno!
El comandante Junier Villalta Rubí dice que están juntando la maquinaria para hacer las demoliciones, pero todavía no tienen la luz verde. Además, cuestionaron el hecho de que después de tanto tiempo, las penas para los coligalleros siguen siendo ridículas. “¿A nadie se le ocurrió aumentar las penas?” se preguntaron. Efectivamente, ¿cómo esperar que la ley haga efecto si los que la rompen salen libres a los pocos días?
Además, descubrieron algo aún peor: hay gente de Cutris, en San Carlos, que anda facilitando hospedaje y comida a estos coligalleros. ¡Qué manera de meter las manos en el barro! Así, cómo se espera ganar la batalla contra la minería ilegal si tienes gente que desde adentro le está dando aire al negocio? El ministro Zamora insistió en que declarar Crucitas en emergencia no solucionaría el problema a la larga. Dice que esto no se va a arreglar de la noche a la mañana, que llevan ya diez años luchando contra esta plaga.
En fin, la cosa está complicada. Hay mucha voluntad de las autoridades, ideas innovadoras como dinamitar los túneles y tumbar las cuarterías, pero también obstáculos legales y complicidades que dificultan la tarea. Entonces, me pregunto, ¿crees que dinamitar los túneles es una solución viable y segura, o estamos abriendo la puerta a nuevos problemas ambientales y de seguridad? ¡Déjanos tu opinión en el foro!