¡Quiiiita, parce! Prepárense porque Fuckup Nights regresa a la capital, y esta vez viene con toda. Después de un parate obligado por la pandemia, este espacio donde se comparten historias de traspiés y metidas de pata vuelve a Londres Room, demostrando que equivocarse no es el fin del mundo, sino el principio de algo nuevo.
Para aquellos que no estén familiarizados, Fuckup Nights es un movimiento global que aterrizó en Ciudad de México allá por 2012 y ahora se vive en más de 300 ciudades alrededor del globo. La idea es simple pero potente: subir al escenario gente real – emprendedores, artistas, profesionales de diversos campos – para contar abiertamente sus mayores fracasos, sin tapujos ni excusas. El objetivo final es inspirar a otros a abrazar el error como parte fundamental del proceso de aprendizaje y crecimiento.
Este año, el evento del 24 de septiembre promete estar bien bacano. Cuatro speakers han confirmado su participación, listos para descorrer el telón sobre sus momentos más 'salados'. Tenemos a Alejandro Vargas, el maestro cervecero detrás de Mackavela Brewery, quien nos contará cómo cada lote fallido le sirvió para afinar su arte cervecero. También estará Vanessa Watson, una comunicadora con más de tres décadas de experiencia frente a micrófonos y cámaras, dispuesta a compartir cómo convertir un error en una oportunidad de liberación y conexión.
Luego tenemos a Pilar Sánchez, la mente maestra detrás de Avify y Costa Rica Tech Week, que ha visto de todo en el mundo del emprendimiento. Aseguran que ha hecho prácticamente todos los errores imaginables, pero eso mismo le permitió construir una escuela de negocios que ayuda a mujeres a lanzar sus propios proyectos. Y cerrando con broche de oro, David Tucker, el talentoso cantante y compositor de MasterKey, nos hablará de cómo los tropiezos en el camino de la música pueden dar origen a nuevas melodías y letras.
Además de las charlas inspiradoras, la noche tendrá un ambiente súper chévere. DJ Loki pondrá la vibra con su selección musical, y la banda Los Bomberos Blues Band encargándose de cerrar la noche con ritmo y energía. Lo mejor de todo es que parte de lo recaudado irá directamente a apoyar proyectos de emprendimiento de triple impacto social, así que ir a Fuckup Nights es invertir en un futuro mejor para nuestro país, ¿eh?
Las entradas dobles ya están a la venta en Givi Experiencias por unos ¢12.600, pero apuren porque dice que la disponibilidad es limitada. Los organizadores recalcan que el evento no se trata de lamentarse por los errores, sino de analizarlos, aprender de ellos y seguir adelante con la frente alta. Como dirían mis güevos, "lo que no te mata, te hace más forte".
Desde mi punto de vista, este tipo de iniciativas son fundamentales en una sociedad como la nuestra, que a veces tiene miedo a equivocarse. Nos da permiso para errar, para experimentar, para arriesgarnos sin temor al ridículo. Porque, seamos honestos, ¿quién de nosotros no se ha jalado una torta alguna vez en la vida? Todos hemos pasado por ahí, y reconocerlo es el primer paso para avanzar. Además, reírse de nuestros propios errores es una excelente medicina para el alma, ¿no creen?
Ahora, díganme, ¿cuál ha sido el mayor fracaso del que se sienten orgullosos de haber aprendido? ¿Y cómo creen que podemos fomentar una cultura de resiliencia y aprendizaje continuo en Costa Rica?
Para aquellos que no estén familiarizados, Fuckup Nights es un movimiento global que aterrizó en Ciudad de México allá por 2012 y ahora se vive en más de 300 ciudades alrededor del globo. La idea es simple pero potente: subir al escenario gente real – emprendedores, artistas, profesionales de diversos campos – para contar abiertamente sus mayores fracasos, sin tapujos ni excusas. El objetivo final es inspirar a otros a abrazar el error como parte fundamental del proceso de aprendizaje y crecimiento.
Este año, el evento del 24 de septiembre promete estar bien bacano. Cuatro speakers han confirmado su participación, listos para descorrer el telón sobre sus momentos más 'salados'. Tenemos a Alejandro Vargas, el maestro cervecero detrás de Mackavela Brewery, quien nos contará cómo cada lote fallido le sirvió para afinar su arte cervecero. También estará Vanessa Watson, una comunicadora con más de tres décadas de experiencia frente a micrófonos y cámaras, dispuesta a compartir cómo convertir un error en una oportunidad de liberación y conexión.
Luego tenemos a Pilar Sánchez, la mente maestra detrás de Avify y Costa Rica Tech Week, que ha visto de todo en el mundo del emprendimiento. Aseguran que ha hecho prácticamente todos los errores imaginables, pero eso mismo le permitió construir una escuela de negocios que ayuda a mujeres a lanzar sus propios proyectos. Y cerrando con broche de oro, David Tucker, el talentoso cantante y compositor de MasterKey, nos hablará de cómo los tropiezos en el camino de la música pueden dar origen a nuevas melodías y letras.
Además de las charlas inspiradoras, la noche tendrá un ambiente súper chévere. DJ Loki pondrá la vibra con su selección musical, y la banda Los Bomberos Blues Band encargándose de cerrar la noche con ritmo y energía. Lo mejor de todo es que parte de lo recaudado irá directamente a apoyar proyectos de emprendimiento de triple impacto social, así que ir a Fuckup Nights es invertir en un futuro mejor para nuestro país, ¿eh?
Las entradas dobles ya están a la venta en Givi Experiencias por unos ¢12.600, pero apuren porque dice que la disponibilidad es limitada. Los organizadores recalcan que el evento no se trata de lamentarse por los errores, sino de analizarlos, aprender de ellos y seguir adelante con la frente alta. Como dirían mis güevos, "lo que no te mata, te hace más forte".
Desde mi punto de vista, este tipo de iniciativas son fundamentales en una sociedad como la nuestra, que a veces tiene miedo a equivocarse. Nos da permiso para errar, para experimentar, para arriesgarnos sin temor al ridículo. Porque, seamos honestos, ¿quién de nosotros no se ha jalado una torta alguna vez en la vida? Todos hemos pasado por ahí, y reconocerlo es el primer paso para avanzar. Además, reírse de nuestros propios errores es una excelente medicina para el alma, ¿no creen?
Ahora, díganme, ¿cuál ha sido el mayor fracaso del que se sienten orgullosos de haber aprendido? ¿Y cómo creen que podemos fomentar una cultura de resiliencia y aprendizaje continuo en Costa Rica?