¡Ay, Dios mío, qué desmadre! Resulta que una guardia de seguridad, ahí tranquilamente haciendo su brete en la clínica de Limón 2000, decidió que era buenísimo momento para echarse unos pasos de baile con música a todo volumen. Y ni hablar del licor que andaban manejando en la mesa… ¡Una vara! Parece sacado de una película, pero es pura vida.
La cosa se puso fea cuando alguien grabó toda la escena y la tiró a las redes. Imagínate el movidito que causó; la gente escandalizada porque, vamos, ¡es un centro médico! Se supone que ahí van a buscar ayuda, no a encontrar una discoteca clandestina. Y la chica, ahí bien vestidita con su uniforme, meneándose como si estuviera en el club.
La empresa de seguridad, sin pensarlo dos veces, le dio el tajo a la guardiana. Directo al caño, dicen. Alegando que va contra todas las normas y que no se puede estar faltando el respeto así a la institución. Justificado, ¿no? Porque vaya tú a explicarle al paciente que su médico está esperando porque la guardia anda bailando salsa. ¡Qué pena!
Y es que la verdad, esta vaina nos demuestra hasta dónde hemos llegado con estas redes sociales. Antes te metías en líos y quedaban entre tú y tus amigos. Ahora, cualquier cosita que hagas te sale caro. Una foto, un video, y zas, adiós al empleo. Ya nadie respira tranquilo, huele a cola de rata en todos lados. Te vigilamos a diario, man.
Vecinos y pacientes, claro, estaban furiosos. “¡Qué falta de respeto!”, decían algunos. Otros comentaban que la clínica necesita una revisión general porque, según ellos, hay cosas raras pasando. Que no es la primera vez que ven situaciones bizcas ahí, y que eso da muy mala impresión, especialmente cuando uno va buscando atención médica con sus achaques. El hospital está pa' curar, no para bailar.
La CCSS todavía no se ha manifestado oficialmente, pero seguramente ya tienen a alguien investigando qué pasó. No creo que estén contentos con esto, porque meterse en problemas legales por culpa de un video de TikTok no es precisamente lo que quieren. Dicen que podrían abrir un proceso administrativo para ver quién más tiene la culpa, si es que alguien más la tiene. Total, siempre hay alguien que responde por otro, ¿verdad?
Este caso, más allá del escándalo mediático, plantea una reflexión importante. ¿Hasta dónde podemos controlar el comportamiento de los empleados y contratistas en la era digital? ¿Es justo despedir a alguien por un video que se hizo en horas libres, aunque haya sido en un lugar inapropiado? Claramente, el mae se jaló una torta, pero también, ¿la empresa debió tener medidas preventivas más estrictas? El brete ahora es analizarlo todo con calma.
Bueno, mira tú, una simple fiesta terminó en despido y en un gran debate nacional. Así estamos, señores. Siempre hay algo que nos hace reír y llorar al mismo tiempo. Y ahora les pregunto a ustedes, ¿creen que la empresa actuó correctamente al despedir a la guardia, o se excedió en la sanción? ¡Déjenme sus opiniones abajo en el foro!
La cosa se puso fea cuando alguien grabó toda la escena y la tiró a las redes. Imagínate el movidito que causó; la gente escandalizada porque, vamos, ¡es un centro médico! Se supone que ahí van a buscar ayuda, no a encontrar una discoteca clandestina. Y la chica, ahí bien vestidita con su uniforme, meneándose como si estuviera en el club.
La empresa de seguridad, sin pensarlo dos veces, le dio el tajo a la guardiana. Directo al caño, dicen. Alegando que va contra todas las normas y que no se puede estar faltando el respeto así a la institución. Justificado, ¿no? Porque vaya tú a explicarle al paciente que su médico está esperando porque la guardia anda bailando salsa. ¡Qué pena!
Y es que la verdad, esta vaina nos demuestra hasta dónde hemos llegado con estas redes sociales. Antes te metías en líos y quedaban entre tú y tus amigos. Ahora, cualquier cosita que hagas te sale caro. Una foto, un video, y zas, adiós al empleo. Ya nadie respira tranquilo, huele a cola de rata en todos lados. Te vigilamos a diario, man.
Vecinos y pacientes, claro, estaban furiosos. “¡Qué falta de respeto!”, decían algunos. Otros comentaban que la clínica necesita una revisión general porque, según ellos, hay cosas raras pasando. Que no es la primera vez que ven situaciones bizcas ahí, y que eso da muy mala impresión, especialmente cuando uno va buscando atención médica con sus achaques. El hospital está pa' curar, no para bailar.
La CCSS todavía no se ha manifestado oficialmente, pero seguramente ya tienen a alguien investigando qué pasó. No creo que estén contentos con esto, porque meterse en problemas legales por culpa de un video de TikTok no es precisamente lo que quieren. Dicen que podrían abrir un proceso administrativo para ver quién más tiene la culpa, si es que alguien más la tiene. Total, siempre hay alguien que responde por otro, ¿verdad?
Este caso, más allá del escándalo mediático, plantea una reflexión importante. ¿Hasta dónde podemos controlar el comportamiento de los empleados y contratistas en la era digital? ¿Es justo despedir a alguien por un video que se hizo en horas libres, aunque haya sido en un lugar inapropiado? Claramente, el mae se jaló una torta, pero también, ¿la empresa debió tener medidas preventivas más estrictas? El brete ahora es analizarlo todo con calma.
Bueno, mira tú, una simple fiesta terminó en despido y en un gran debate nacional. Así estamos, señores. Siempre hay algo que nos hace reír y llorar al mismo tiempo. Y ahora les pregunto a ustedes, ¿creen que la empresa actuó correctamente al despedir a la guardia, o se excedió en la sanción? ¡Déjenme sus opiniones abajo en el foro!
