Buenas noches ilustres foreros y foreras.
Inauguro mi participación en el foro comentando sobre la huelga actual de médicos residentes y sobre la vida de los médicos.
Quisiera comentarles en primer lugar que en varios comentarios se nota una animadversión sobre el gremio médico y las nobles intenciones de colegas por las actuaciones nefastas de unos cuantos. Por ejemplo, se duda de la vocación de los médicos en general por algunas excepciones de personas que ingresan a estudiar medicina para lucrar, cosa que honestamente es difícil en nuestra profesión por las condiciones de trabajo tanto a nivel público como a nivel privado.
Muchos de los colegas que se graduaron en mi generación y pocas generaciones tanto anteriores como posteriores realmente estudiaron por vocación de servicio. Muchos están por servir a la patria y a la comunidad que los vio nacer. Eso lo he sabido por personas que me lo han comentado anteriormente; varios serían felices de trabajar en la región que los vio crecer desde niños y que los vio partir a corta edad para iniciar sus estudios en la universidad. Además, varios de mis compañeros que son de las cabeceras de provincia del área metropolitana, sobretodo al tener experiencias de trabajo fuera del área metropolitana o, en su defecto, fuera de las cabeceras de provincia, estarían encantados de trabajar en clínicas y hospitales tanto rurales como del gran área metropolitana.
Si bien es cierto que en algunos casos existen personas que ingresaron a estudiar tan noble profesión ha sido por estatus social o por tener grandes ganancias económicas, la gran mayoría no son motivados por tales intenciones. De hecho, en mi caso particular vi a muchas personas desertar tanto de universidades públicas como de privadas y de ellas, la gran mayoría tenía (o por lo menos denotaban sutilmente) dichas intenciones.
Tienen que saber además que la medicina no deja tanto dinero como las personas piensan. Cuando las ganancias son amplias son por algunas razones. Puede suceder, en primer lugar por jornadas extremadamente largas de trabajo; en segundo lugar por realizar muchas guardias (lo cual es sumamente desgastante); en tercer lugar por ejercer de manera pública pero con amplio curriculum y varios años de antiguedad; por último en cuarto lugar por ejercer de manera privada pero con una cartera fija de pacientes o por tener alguna especialización cuyos procedimientos complejos exigen al mismo tiempo una remuneración acorde (pero igual teniendo un número fijo y numeroso de pacientes).
Sobre la última razón, les quisiera comentar lo siguiente. Es cierto que por paciente en la medicina privada se puede ganar más dinero, pero para eso se requiere tener un número fijo de pacientes. Una cartera de pacientes no se logra de la noche a la mañana, al igual que en algunas profesiones o negocios se produce una cartera de clientes de la noche a la mañana. Además en muchas especialidades sería dificil tener aunque sea dos pacientes por mes (dicho número de hecho sería exagerado); por lo cual sería poco racional pensar, por lo menos en varias especialidades que uno buscaría especializarse en la caja para luego ir a la medicina privada.
La única forma de que de la noche a la mañana pudieras tener dicha cartera de pacientes es que heredes un nombre o que te hereden una cartera de pacientes. Pero aun así entra tambien el factor de la confianza que se tenga a un médico joven y sin experiencia. A veces pasa que por ser el hijo de un médico las personas cifran sus esperanzas en que probablemente la experiencia que tienen con el padre va a ser semejante a la del médico hijo, pero si no es así, rápidamente dejan de llegar los pacientes.
Además, discrepo sobre la aseveración de que otras áreas del saber, presentan mayor dificultad que la medicina. Sobretodo las que emplean disciplinas tan mecánicas como las matemáticas. Todas las disciplinas del saber científico, tanto de ciencias sociales, como de ciencias naturales, como las de las ciencias de la salud, tienen su nivel de dificultad. Algunas de estas disciplinas (por no decir que todas) tienen un alto grado de dificultad, sobretodo al alcanzar un alto grado de especialización; por lo cual no se debe colocar a ninguna en un pedestal por encima de otro.
Los colegas que actualmente están en la condición de médicos residentes se encuentran luchando por un objetivo noble, que es el obtener el respeto que se merecen por su condicion tanto de trabajadores como por su condicion de estudiantes. Si, estudiantes, como lo oyen. Estan aprendiendo una especialidad, en las condiciones más infrahumanas. Algunas personas justifican dicho hecho con la aseveracion de que al ingresar a la escuela de medicina uno se convierte en un ser no-humano. Ese pensamiento se ha arraigado mucho en nuestro país mucho, el cual es diferente al concepto que se tiene de los médicos en el mundo, de hecho, en muchos países se ha dignificado la profesión, hasta protegiendo de los efectos lesivos de jornadas extenuantes de trabajo, sobre la esperanza de vida, sobre la salud y sobre la calidad de la atención como médico. Acá se considera que uno se tiene que aguantar hambre, cansancio y trabajar jornadas de 32 horas sin dormir y sin chistar.
He visto en varios de los posts que los colegas que han posteado han expuesto fielmente la situación. Coincido con ellos en los puntos que han expuesto. En otros países un residente es considerado como debe de ser, un médico formandose en una especialidad, con un tutor a la par. Así es en muchos lugares del mundo. Acá no, practicamente el residente en muchas especialidades ( no en todas, pero si en la mayoría), se dedica a sacar trabajo con si acaso 2 a 4 horas de docencia a la semana (eso si no se cancela una clase, y no piensen que la mayoría del tiempo se reprograman). La remuneración económica que obtienen es como trabajadores y no se ganan cada colon con el sudor de su frente, con cada respiración, con cada comida que no prueban por salvarle la vida a un paciente, por la navidad o navidades que se pierden con su familia, con cada día que pasa sin que puedan ver a sus hijos crecer, con cada dolor que sienten cuando visitan a su hijo recien nacido y este no reconoce a su propia madre o padre porque tienen dos meses de tener guardias de refuerzo todas las semanas y llegan solo a dormir a sus casas; en fin por múltiples razones.
Ellos no están con el interés de lucrar, el cual dificilmente se logra con nuestra profesión. Muchos de los que están en la vanguardia de dicha lucha fueron compañeros míos en la escuela de medicina y les aseguro que ese no es su interés. Los médicos que llegan a graduarse con intereses poco nobles y nefastos, tarde o temprano se llevan su Karmazo o en su vida social, familiar, económica o profesional.
Por último, reiterando lo dicho arriba, muchos se irian gustosos a trabajar fuera del valle central, nuestro país es hermoso y más de un colega añora regresar o a su región natal o al lugar donde trabajó durante su servivio social o durante sus primeros años como médico general.
Bueno ilustrísimos damas y caballeros foreros, me despido esperando que esa situación se resuelva pronto de la mejor manera tanto para la profesión médica como para el país y sus habitantes. Que tengan un buen día mañana.