Costa Rica ha dado un paso importante en el despliegue de su red de quinta generación (5G) al recibir cinco ofertas de empresas nacionales e internacionales para acceder a espectro en bandas clave. La subasta, organizada por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), busca otorgar licencias en las bandas de 700 MHz, 2300 MHz, 3500 MHz y en frecuencias milimétricas de 26 GHz y 28 GHz, vitales para desarrollar una infraestructura robusta en 5G. El próximo 24 de enero se celebrará la subasta que definirá el destino de casi 4000 MHz, un recurso que promete transformar las telecomunicaciones en el país.
Las cinco empresas que han formalizado su interés en participar en la licitación son:
De estas, Claro y Liberty buscan despliegues a nivel nacional, mientras que Ring, COOPEALFARORUIZ y COOPESANTOS tienen planes más específicos y localizados en distintas regiones del país. Este escenario plantea la posibilidad de una infraestructura de red diversificada, adaptada tanto a las zonas urbanas como a las rurales, un paso que podría cerrar la brecha digital en comunidades aisladas.
Liberty y Claro fueron los primeros en ingresar sus ofertas el pasado 6 de noviembre, estableciéndose rápidamente como candidatos para una cobertura nacional que no solo brindaría conexión rápida y estable a las principales ciudades, sino que también podría impulsar áreas donde el acceso a internet aún es limitado o de baja calidad. Estas empresas, parte de grupos de telecomunicaciones multinacionales, tienen una infraestructura preexistente que les permitiría expandir rápidamente los servicios de 5G, maximizando la eficiencia en el uso de los recursos del espectro.
Por otro lado, las cooperativas COOPEALFARORUIZ y COOPESANTOS, junto a Ring Centrales de Costa Rica, representan una perspectiva diferente y enfocada en el desarrollo regional. COOPEALFARORUIZ, una entidad reconocida en la zona de Alfaro Ruiz, y COOPESANTOS, presente en la región de Los Santos, planean aprovechar el espectro para fortalecer la conectividad en sus áreas, donde históricamente la cobertura ha sido limitada. La inclusión de estas cooperativas sugiere un modelo de telecomunicaciones que no solo aspira a la conectividad universal, sino que también responde a las necesidades y características de cada comunidad, reduciendo la dependencia en grandes operadores.
La subasta no solo permitirá la entrada de nuevos competidores al mercado de telecomunicaciones en Costa Rica, sino que también podría consolidar una nueva era de conectividad que pone en el centro a las comunidades locales y el acceso equitativo. En este sentido, el proceso de licitación promete beneficiar no solo a las zonas urbanas, sino a un amplio segmento de la población que ha estado relegado en términos de acceso a tecnología de calidad.
Este proceso de licitación es clave para Costa Rica, ya que permitirá que nuevos jugadores se sumen al Grupo ICE, que actualmente posee frecuencias adjudicadas que le dan la capacidad de operar servicios de 5G. Así, si las cinco empresas participantes obtienen concesiones, el país podría contar con seis entidades activas en el mercado de 5G, un hecho que no solo aumenta la competitividad, sino que también asegura opciones variadas para los consumidores.
El despliegue de la red Costa Rica 5G representa un paso necesario en la evolución digital del país, que desde hace años observa cómo otras naciones avanzan rápidamente en la adopción de esta tecnología. Sin embargo, esta etapa de licitación también genera cuestionamientos sobre la capacidad de los operadores de manejar y maximizar el espectro, además de garantizar precios justos para los consumidores. Al mismo tiempo, la supervisión de la Sutel y los resultados de la subasta serán clave para garantizar que esta oportunidad de desarrollo no termine siendo un negocio lucrativo únicamente para los grandes operadores, sino un recurso compartido y accesible para todos los costarricenses.
Las cinco empresas que han formalizado su interés en participar en la licitación son:
- Claro
- Liberty
- Ring Centrales de Costa Rica
- Cooperativa de Electrificación Rural de Alfaro Ruiz (COOPEALFARORUIZ)
- Cooperativa de Electrificación Rural Los Santos (COOPESANTOS).
De estas, Claro y Liberty buscan despliegues a nivel nacional, mientras que Ring, COOPEALFARORUIZ y COOPESANTOS tienen planes más específicos y localizados en distintas regiones del país. Este escenario plantea la posibilidad de una infraestructura de red diversificada, adaptada tanto a las zonas urbanas como a las rurales, un paso que podría cerrar la brecha digital en comunidades aisladas.
Liberty y Claro fueron los primeros en ingresar sus ofertas el pasado 6 de noviembre, estableciéndose rápidamente como candidatos para una cobertura nacional que no solo brindaría conexión rápida y estable a las principales ciudades, sino que también podría impulsar áreas donde el acceso a internet aún es limitado o de baja calidad. Estas empresas, parte de grupos de telecomunicaciones multinacionales, tienen una infraestructura preexistente que les permitiría expandir rápidamente los servicios de 5G, maximizando la eficiencia en el uso de los recursos del espectro.
Por otro lado, las cooperativas COOPEALFARORUIZ y COOPESANTOS, junto a Ring Centrales de Costa Rica, representan una perspectiva diferente y enfocada en el desarrollo regional. COOPEALFARORUIZ, una entidad reconocida en la zona de Alfaro Ruiz, y COOPESANTOS, presente en la región de Los Santos, planean aprovechar el espectro para fortalecer la conectividad en sus áreas, donde históricamente la cobertura ha sido limitada. La inclusión de estas cooperativas sugiere un modelo de telecomunicaciones que no solo aspira a la conectividad universal, sino que también responde a las necesidades y características de cada comunidad, reduciendo la dependencia en grandes operadores.
La subasta no solo permitirá la entrada de nuevos competidores al mercado de telecomunicaciones en Costa Rica, sino que también podría consolidar una nueva era de conectividad que pone en el centro a las comunidades locales y el acceso equitativo. En este sentido, el proceso de licitación promete beneficiar no solo a las zonas urbanas, sino a un amplio segmento de la población que ha estado relegado en términos de acceso a tecnología de calidad.
Este proceso de licitación es clave para Costa Rica, ya que permitirá que nuevos jugadores se sumen al Grupo ICE, que actualmente posee frecuencias adjudicadas que le dan la capacidad de operar servicios de 5G. Así, si las cinco empresas participantes obtienen concesiones, el país podría contar con seis entidades activas en el mercado de 5G, un hecho que no solo aumenta la competitividad, sino que también asegura opciones variadas para los consumidores.
El despliegue de la red Costa Rica 5G representa un paso necesario en la evolución digital del país, que desde hace años observa cómo otras naciones avanzan rápidamente en la adopción de esta tecnología. Sin embargo, esta etapa de licitación también genera cuestionamientos sobre la capacidad de los operadores de manejar y maximizar el espectro, además de garantizar precios justos para los consumidores. Al mismo tiempo, la supervisión de la Sutel y los resultados de la subasta serán clave para garantizar que esta oportunidad de desarrollo no termine siendo un negocio lucrativo únicamente para los grandes operadores, sino un recurso compartido y accesible para todos los costarricenses.
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