¡Ay, Dios mío, qué vaina! Aquí estamos, otra vez lidiando con rollos políticos que dan ganas de agarrarse la cabeza. Pero bueno, vamos por partes porque la diputada Gloria Navas, esa dama que no se anda con rodeos, le soltó una respuesta que ya está dando vueltas en todas las redes sociales. La cosa es que entre acusaciones de 'abuela del narco' y comentarios sobre el uso de Cofal, la tensión estaba a flor de piel, pero mija, esto se puso interesante.
Todo empezó en el Día Internacional de la Persona Adulta Mayor, un pretexto perfecto para que Navas utilizara su turno de control político en la Asamblea para ponerle pausa a algunas cositas. No vaya a ser que alguien pensara que iba a quedarse calladita ante los ataques que ha recibido, ¡qué va! La diputada salió con todo, defendiendo su honor y negando rotundamente cualquier vínculo con actividades ilícitas. Imagínate la escena, ahí en la Asamblea, ella bien plantada con su bastón y la firmeza de quien sabe que está diciendo la verdad.
Y hablando de verdades, la diputada no se anduvo con pelos en la lengua. Así como le cayó el veinte a Rodrigo Chaves, cuando ironizó sobre el uso de Cofal para aliviar dolores en adultos mayores. Ese comentario, pa’ algunos, fue una muestra de falta de respeto y desconsideración hacia nuestra gente, y Navas aprovechó el momento para darle una lección de elegancia y clase. Porque, díganlo en voz alta, no todas tenemos el bolsillo para andar comprando Cofal, ¿entiendes?
La diputada, visiblemente molesta por las acusaciones, enfatizó que son parte de una campaña de violencia política diseñada para desacreditar su labor como presidenta de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico. “Es nefasto que se ataque a una persona adulta mayor con estas calumnias”, declaró, mostrando una serenidad que contrastaba con la furia contenida que emanaba de sus palabras. Al final, demostró que la inteligencia y la educación pueden ser armas mucho más poderosas que cualquier insulto.
Pero llegó el momento cumbre, el instante que todos estábamos esperando. En medio de su discurso, Navas soltó la bomba: “No uso Cofal, sino Chanel N. 5”. Un golpe maestro, un guiño a la sofisticación y a la independencia económica que contrasta con la imagen estereotipada de la ‘abuelita’ necesitada de remedios caseros. ¡Imagínate el silencio en la Asamblea! Después vino el aplauso, un estallido de solidaridad con la diputada que se atrevió a desafiar al presidente.
Este episodio nos hace reflexionar sobre cómo se trata a las personas adultas mayores en nuestro país. ¿Por qué siempre se asume que somos frágiles e indefensas? ¿Por qué se recurre a los estereotipos y a los prejuicios para juzgarnos? La respuesta, quizás, resida en la necesidad de cambiar nuestra mentalidad y de valorar la experiencia y el conocimiento que aportan nuestros mayores a la sociedad. Porque mijo, la edad no te quita la capacidad de pensar ni de defender tus derechos. Que quede claro.
Más allá de la controversia mediática, este incidente pone de manifiesto la importancia de mantener viva la llama de la fiscalización y el control político. Navas, con su valentía y determinación, nos recuerda que nadie está por encima de la ley, ni siquiera el mismísimo presidente. Y aunque algunos puedan criticarle su estilo poco convencional, es innegable que su lucha por la justicia y la transparencia merece nuestro reconocimiento. Además, ¡la mujer tiene un don de palabra que envidia cualquiera!
Ahora sí, mi gente, llegamos al final de esta crónica llena de tela para cortar. Después de analizar todo este embrollo político, me queda una gran interrogante: ¿Creen que la respuesta de Navas fue un golpe certero al presidente o simplemente un acto de rebeldía sin mayor trascendencia? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan de este nuevo capítulo en la política costarricense... ¡y si alguna abuela por ahí también usa Chanel N. 5!”
Todo empezó en el Día Internacional de la Persona Adulta Mayor, un pretexto perfecto para que Navas utilizara su turno de control político en la Asamblea para ponerle pausa a algunas cositas. No vaya a ser que alguien pensara que iba a quedarse calladita ante los ataques que ha recibido, ¡qué va! La diputada salió con todo, defendiendo su honor y negando rotundamente cualquier vínculo con actividades ilícitas. Imagínate la escena, ahí en la Asamblea, ella bien plantada con su bastón y la firmeza de quien sabe que está diciendo la verdad.
Y hablando de verdades, la diputada no se anduvo con pelos en la lengua. Así como le cayó el veinte a Rodrigo Chaves, cuando ironizó sobre el uso de Cofal para aliviar dolores en adultos mayores. Ese comentario, pa’ algunos, fue una muestra de falta de respeto y desconsideración hacia nuestra gente, y Navas aprovechó el momento para darle una lección de elegancia y clase. Porque, díganlo en voz alta, no todas tenemos el bolsillo para andar comprando Cofal, ¿entiendes?
La diputada, visiblemente molesta por las acusaciones, enfatizó que son parte de una campaña de violencia política diseñada para desacreditar su labor como presidenta de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico. “Es nefasto que se ataque a una persona adulta mayor con estas calumnias”, declaró, mostrando una serenidad que contrastaba con la furia contenida que emanaba de sus palabras. Al final, demostró que la inteligencia y la educación pueden ser armas mucho más poderosas que cualquier insulto.
Pero llegó el momento cumbre, el instante que todos estábamos esperando. En medio de su discurso, Navas soltó la bomba: “No uso Cofal, sino Chanel N. 5”. Un golpe maestro, un guiño a la sofisticación y a la independencia económica que contrasta con la imagen estereotipada de la ‘abuelita’ necesitada de remedios caseros. ¡Imagínate el silencio en la Asamblea! Después vino el aplauso, un estallido de solidaridad con la diputada que se atrevió a desafiar al presidente.
Este episodio nos hace reflexionar sobre cómo se trata a las personas adultas mayores en nuestro país. ¿Por qué siempre se asume que somos frágiles e indefensas? ¿Por qué se recurre a los estereotipos y a los prejuicios para juzgarnos? La respuesta, quizás, resida en la necesidad de cambiar nuestra mentalidad y de valorar la experiencia y el conocimiento que aportan nuestros mayores a la sociedad. Porque mijo, la edad no te quita la capacidad de pensar ni de defender tus derechos. Que quede claro.
Más allá de la controversia mediática, este incidente pone de manifiesto la importancia de mantener viva la llama de la fiscalización y el control político. Navas, con su valentía y determinación, nos recuerda que nadie está por encima de la ley, ni siquiera el mismísimo presidente. Y aunque algunos puedan criticarle su estilo poco convencional, es innegable que su lucha por la justicia y la transparencia merece nuestro reconocimiento. Además, ¡la mujer tiene un don de palabra que envidia cualquiera!
Ahora sí, mi gente, llegamos al final de esta crónica llena de tela para cortar. Después de analizar todo este embrollo político, me queda una gran interrogante: ¿Creen que la respuesta de Navas fue un golpe certero al presidente o simplemente un acto de rebeldía sin mayor trascendencia? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan de este nuevo capítulo en la política costarricense... ¡y si alguna abuela por ahí también usa Chanel N. 5!”
