Interesante artículo de opinión que aclara algunas cosas. No todo evangélico es pandereta, no votan por los partidos llamados cristianos y están favor de la separación Estado - Iglesia.
http://www.nacion.com/2010-05-22/Opinion/Foro/Opinion2380831.aspx
Hay evangélicos que no tocan panderetas
http://www.nacion.com/2010-05-22/Opinion/Foro/Opinion2380831.aspx
Hay evangélicos que no tocan panderetas
No todos los protestantes participan de una misma visión religiosa
José Arias Porras Profesor 08:20 p.m. 21/05/2010
Con frecuencia, cuando se habla de una persona u organización afiliada al cristianismo protestante se engloba dentro de un estereotipo sectario; se piensa que todas estas personas participan de una misma visión religiosa y que están buscando prosélitos para llenar cuentas bancarias.
Inclusive, en los medios de prensa, los dos diputados evangélicos son mencionados como si todos los evangélicos hubiesen votado por ellos.
Conviene entonces aclarar: existe una rama del cristianismo llamada protestantismo, cuyo origen se da en la Reforma del siglo XVI liderada por Martín Lutero, Juan Calvino y otros. Estos grupos nacieron en el debate teológico contra la venta de indulgencias y la lucha contra el poder centralizado de la Iglesia.
En esta rama se incluye a los luteranos, presbiterianos, anglicanos, metodistas y algunos grupos bautistas.
Sus actuales seguidores basan su teología en el estudio académico y formal de las Escrituras para su aplicación al mundo contemporáneo, sus pastores son formados de una manera seria y disciplinada a través de seminarios y universidades, se destacan por su labor social, participan en el diálogo ecuménico con la Iglesia Católica y defienden la separación entre la Iglesia y el Estado.
Otros grupos. Caso contrario se da en los nuevos movimientos derivados de grupos independientes; tienen algunos aspectos de creencias evangélicas pero su énfasis está en cultos emocionales, promoción de milagros, así como un feroz proselitismo y control de sus seguidores.
Aquí, la mayoría de los líderes carecen de formación tanto académica como teológica pues dicen ser “llamados por Dios”, y utilizan títulos autoproclamados como “apóstol” o “profeta”. Su autoridad es incuestionable y no se sienten obligados a rendir cuenta de sus actos o sus finanzas.
Su mensaje y énfasis está en recolectar ofrendas prometiendo a sus fieles prosperidad y éxito. En los últimos años, no satisfechos con el poder religioso, hay pastores que incursionan en la política en lugar de dejar los asuntos de Gobierno a los laicos.
Es por eso que quiero brindar al lector de este artículo una pequeña explicación de que es realmente el Protestantismo, e invitarles a que se acerquen a aquellas congregaciones serias para que conozcan que creemos y que queremos aportar a nuestra sociedad. No nos confundan con las sectas.
Concluyo con las palabras de san Pablo que son la base de la historia y la fe evangélica: “El justo por la fe vivirá” (Epístola a los Romanos 1:17).
José Arias Porras Profesor 08:20 p.m. 21/05/2010
Con frecuencia, cuando se habla de una persona u organización afiliada al cristianismo protestante se engloba dentro de un estereotipo sectario; se piensa que todas estas personas participan de una misma visión religiosa y que están buscando prosélitos para llenar cuentas bancarias.
Inclusive, en los medios de prensa, los dos diputados evangélicos son mencionados como si todos los evangélicos hubiesen votado por ellos.
Conviene entonces aclarar: existe una rama del cristianismo llamada protestantismo, cuyo origen se da en la Reforma del siglo XVI liderada por Martín Lutero, Juan Calvino y otros. Estos grupos nacieron en el debate teológico contra la venta de indulgencias y la lucha contra el poder centralizado de la Iglesia.
En esta rama se incluye a los luteranos, presbiterianos, anglicanos, metodistas y algunos grupos bautistas.
Sus actuales seguidores basan su teología en el estudio académico y formal de las Escrituras para su aplicación al mundo contemporáneo, sus pastores son formados de una manera seria y disciplinada a través de seminarios y universidades, se destacan por su labor social, participan en el diálogo ecuménico con la Iglesia Católica y defienden la separación entre la Iglesia y el Estado.
Otros grupos. Caso contrario se da en los nuevos movimientos derivados de grupos independientes; tienen algunos aspectos de creencias evangélicas pero su énfasis está en cultos emocionales, promoción de milagros, así como un feroz proselitismo y control de sus seguidores.
Aquí, la mayoría de los líderes carecen de formación tanto académica como teológica pues dicen ser “llamados por Dios”, y utilizan títulos autoproclamados como “apóstol” o “profeta”. Su autoridad es incuestionable y no se sienten obligados a rendir cuenta de sus actos o sus finanzas.
Su mensaje y énfasis está en recolectar ofrendas prometiendo a sus fieles prosperidad y éxito. En los últimos años, no satisfechos con el poder religioso, hay pastores que incursionan en la política en lugar de dejar los asuntos de Gobierno a los laicos.
Es por eso que quiero brindar al lector de este artículo una pequeña explicación de que es realmente el Protestantismo, e invitarles a que se acerquen a aquellas congregaciones serias para que conozcan que creemos y que queremos aportar a nuestra sociedad. No nos confundan con las sectas.
Concluyo con las palabras de san Pablo que son la base de la historia y la fe evangélica: “El justo por la fe vivirá” (Epístola a los Romanos 1:17).